Misiones universitarias de la PUCP en Manchay: una experiencia de fe y solidaridad
Con mucha energía y fe, 30 jóvenes contribuyeron a realizar diversas actividades pastorales, sociales y ecológicas en la comunidad de Manchay.
Texto:
Milan González - CAPUFotos:
Roberto Rojas
El mes de julio pasado, se llevaron a cabo las misiones universitarias «Jóvenes en salida, Manchay 24», una iniciativa organizada por el Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU) de la PUCP. Gracias a la red Artesanos de la Unidad, esta vez convocaron a misioneros de Bolivia y Chile. Así, un grupo de 30 jóvenes universitarios de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) y la Universidad Católica Boliviana «San Pablo» (UCB) participó en esta misión del 17 al 24 de julio.
Con su tiempo, energía y fe, los jóvenes contribuyeron a realizar diversas actividades pastorales, sociales y ecológicas en la comunidad de Manchay, ubicada al este de Lima.
Misiones universitarias: actividades de encuentro
Durante esa semana, los misioneros y misioneras se involucraron en múltiples actividades con la comunidad local, incluyendo catequesis para niños, encuentros juveniles y de formación, visitas a hogares para acompañar a familias, y momentos de diálogo con adultos mayores del Centro del Adulto Mayor Madre del Amor Hermoso, que realizaron las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno.
También hubo acciones concretas en favor del medio ambiente, como la plantación de árboles en la comunidad, en el marco del proyecto «Manchay Verde», llevado por una familia francesa que vive en Manchay. «El sembrar árboles ha permitido que la experiencia de los jóvenes voluntarios sea más empática, se ha logrado mayor sensibilidad ante esas realidades vistas y escuchadas», comentó la Hna. Silvia Carrasco, asesora pastoral del CAPU y una de las coordinadoras de la misión.
La misión también se enfocó en la preparación de niños para el sacramento del bautismo y en la organización de actividades en un comedor popular y una olla común, lo que permitió a los misioneros y misioneras entrar en contacto directo con las necesidades de la comunidad.
La experiencia misionera fue también un espacio para el encuentro intercultural y espiritual entre los jóvenes de Perú, Chile y Bolivia, quienes trabajaron juntos para llevar un mensaje de fe y esperanza a la comunidad de Manchay. «El compartir esta experiencia con los jóvenes voluntarios de Chile y Bolivia fue de gran riqueza, pues esto permitió que se genere la integración, el desenvolvimiento de quienes eran un poco más tímidos, se contagió la alegría, el sentido misionero», destacó la hermana Silvia.
Testimonios de estudiantes
Entre los testimonios de los participantes, María Paz Wahl, una de las jóvenes misioneras chilenas, expresó lo vivido con una profunda reflexión: «Iglesia fue lo que se vivió al celebrar la cultura peruana en las calles, al compartir la comida en las ollitas, al acompañar a los adultos mayores y al crear lazos de amistad en Cristo». Esta misión no solo se centró en la acción social, sino que promovió un profundo encuentro espiritual y cultural entre jóvenes de distintas nacionalidades, fortaleciendo así los lazos de fraternidad y colaboración.
Por su parte, Alexia Zeballos, joven misionera boliviana, compartió: «Tuve un aprendizaje enriquecedor desde el diálogo y la convivencia con el otro, pudiendo crear lazos de amistad y hermandad». Esta experiencia permitió a los participantes crecer en el amor y compromiso por los demás, y descubrir nuevas formas de servir mejor, reforzando el compromiso de las universidades participantes con la educación integral y la formación de líderes con sensibilidad social.
Finalmente, Inés Quispe, estudiante de Ingeniería Industrial y miembro del CAPU PUCP, resaltó que «la iglesia no solo se vive en un lugar específico en el que todos oramos, sino en las calles, en el compartir con otro y en el ayudar al prójimo».
El compromiso de la PUCP con el Pacto Educativo Global
Las misiones universitarias «Jóvenes en salida, Manchay» no solo han dejado una profunda huella en los corazones de quienes participaron, sino que también han fortalecido el vínculo de la PUCP con las comunidades más vulnerables y la atención de sus necesidades.
Este tipo de actividades refuerza la misión de nuestra Universidad de promover una educación basada en su identidad católica, la solidaridad y el cuidado del medio ambiente. Todo esto en el marco de seguir fortaleciendo los compromisos de la PUCP con el Pacto Educativo Global, que promueve la visión educativa y cultural del papa Francisco.
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Lily
Los felicito chicos de la Pucp pues yo también ayudé en el Voluntariado en ESsalud y de estudiante universitaria como ustedes en el Puericultorio Pérez Aranibar.
Fue y sigue siendo una experiencia maravillosa.
Los felicito 👍
Bendiciones 🙏
Luis
Felicitaciones a estos jóvenes universitarios. Sigan compartiendo más noticias así porque nos llenan de esperanza.