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Institucional

El Dr. Marcial Rubio fue reconocido como profesor emérito del Departamento de Derecho de la PUCP

El reconocimiento celebra su legado como rector de la PUCP y como profesor de Derecho.
El Auditorio de Derecho lució lleno el jueves 21 pasado.
"Esta siempre será tu casa y nosotros, tu familia extendida", dijo el rector Del Valle al profesor Rubio.
Las risas no faltaron en una ceremonia cálida y cercana.
"Llegué aquí hace 60 años y nunca más me fui”, expresó el Dr. Rubio.

Abogado, jurista, profesor y rector de nuestra Universidad, el Dr. Marcial Rubio ha dejado una profunda huella en la enseñanza del derecho en el Perú. Desde las aulas de la PUCP, su legado combina un gran compromiso con la formación de generaciones de profesionales y un liderazgo que fue clave para fortalecer nuestra relación con la Iglesia. El pasado 21 de noviembre, fue reconocido como profesor emérito del Departamento Académico de Derecho de nuestra Universidad.

  • Texto:
    Gabriela García Vergara
  • Fotos:
    Jorge Cerdán

Con el auditorio de pie y los aplausos resonando, el Dr. Marcial Rubio fue reconocido como profesor emérito del Departamento Académico de Derecho de la PUCP. Durante la ceremonia, las autoridades compartieron risas y anécdotas llenas de emoción, rememorando los momentos más significativos vividos junto al destacado jurista. “Siempre dije que la PUCP era mi segundo hogar, pero me dijeron: ‘Marcial, es el primero’. Llegué aquí hace 60 años y nunca más me fui”, expresó con profunda emoción el homenajeado ante la ovación de los presentes.

«Querido Marcial, tu legado se siente en las aulas, está en los corazones y la mente de todos tus alumnos, amigos y tu comunidad PUCP, donde perdurará siempre quien eres», expresó el Dr. Julio del Valle, rector de nuestra Universidad, quien le impuso la medalla y entregó la resolución del Consejo Universitario.

En la emotiva ceremonia, celebrada en el auditorio de la Facultad de Derecho, participaron también la Dra. Rocío Villanueva, decana de la Facultad de Derecho; el Dr. Elmer Arce, jefe del Departamento Académico de Derecho; la Dra. Patricia Urteaga, profesora del Departamento Académico de Derecho; y el Dr. Roberto Reynoso, secretario general de la PUCP. 

«En la PUCP, aprendí que se hace universidad con discrepancia y con mutuo respeto, que el avance del saber viene del diálogo fructífero, y que los requisitos son pensar, decir y dialogar. La Universidad fue creciendo poco a poco y se desarrolló de muchas maneras hasta llegar a lo que es hoy, siguiendo un camino que va a continuar”, indicó el Dr. Rubio. 

El sueño de Marcial Rubio: educación que llegue a todo el país

“Con motivo de los 40 años de su libro El sistema jurídico – Introducción al Derecho, Marcial compartió que, al empezar a escribir, soñaba con que sus libros fueran leídos y, como él mismo expresó, ‘que rodaran por el país’. Hoy no solo has hecho realidad ese sueño: este auditorio, lleno de estudiantes, abogados y personal administrativo que te admiran y respetan, es testimonio de tu impacto y legado”, expresó la Dra. Rocío Villanueva durante la ceremonia.

El Dr. Marcial Rubio Correa, reconocido miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, la Academia Peruana de Derecho y la Academia Peruana de la Lengua, posee una prolífica trayectoria académica con más de 23 libros publicados -según indicó la profesora Urteaga- y 77 artículos especializados en temas de contenido y enseñanza del derecho

Entre sus publicaciones más destacadas se encuentran El sistema jurídico – Introducción al Derecho, Manual de razonamiento jurídico, Nulidad y anulabilidad, y Para conocer la Constitución de 1993, esta última con nueve ediciones utilizadas incluso en la educación secundaria. Sus trabajos son pilares fundamentales en la formación y práctica del derecho en el Perú, consolidando su legado como un referente académico en el ámbito jurídico.

Una educación que transforma a estudiantes e inspira a colegas

«Si tuviera que destacar una de sus cualidades, sería su incansable espíritu de estudiante: siempre dispuesto a aprender y compartir lo que sabe, buscando las formas más eficaces y atractivas de llegar tanto a la mente como al corazón de sus estudiantes», expresó la Dra. Patricia Urteaga, al referirse al Dr. Marcial Rubio. 

Cuando la Dra. Patricia comenzó su primer ciclo en Derecho, a pesar de la formación académica de alta calidad que había recibido, sentía una sombra de duda que la desalentaba. No comprendía la causa exacta de esa incertidumbre, pero sabía a quién recurrir: su profesor Marcial Rubio. Decidió acercarse a él, y, a pesar de su apretada agenda, él la escuchó con total atención. 

Durante esa conversación, Urteaga le confesó que estaba considerando cambiarse de carrera, pues sentía que el derecho la alejaba de la realidad. El jurista, con su característico aplomo y sabiduría, le mostró la «polifonía del derecho» y la animó a confiar en sí misma. Le pidió que le diera una oportunidad al derecho antes de tomar una decisión definitiva, y, para sellar ese pacto, le regaló un ave de origami, símbolo de libertad.

Como la investigadora de derecho recuerda: «Gracias a Dios, sus palabras siempre me acompañaron, así como el recuerdo de esa ave de origami, que simboliza la libertad para escoger nuestro camino, pero también para escuchar a nuestros maestros”. A lo largo de ese semestre, sus dudas fueron despejadas. Con el tiempo, ha reflexionado sobre qué habría sucedido si no hubiera seguido el consejo del Dr. Rubio. Sin embargo, sus palabras y el simbolismo de aquel ave siguen siendo una constante fuente de inspiración.

La Dra. Patricia Urteaga concluyó su intervención devolviendo el ave de papel que, muchos años atrás, el Dr. Rubio le había entregado.

Papel fundamental en resolver el conflicto con la Iglesia

Durante una gestión rectoral que se extendió desde el 2009 al 2018, el Dr. Marcial Rubio inició un esfuerzo conjunto con la comunidad universitaria para revertir el impase que tuvimos con representantes de la Iglesia católica. Así, convocó a varios especialistas de la PUCP para conformar un equipo encargado de la defensa de la Universidad, y el uso de las palabras «pontificia» y «católica» en nuestro nombre.

El Dr. Elmer Arce destaca el papel esencial que desempeñó Rubio en este proceso. «Siempre que he conversado con él me ha quedado clara su profunda fe. Cuando le tocó enfrentarse a una facción de la Iglesia católica, lo hizo guiado por esa misma convicción», señala Arce. Ese mismo año, el papa Francisco invitó a Marcial Rubio a Roma para representar a la PUCP y dialogar sobre la delicada situación de la Universidad. 

Al comenzar la reunión con un grupo de obispos, uno de ellos propuso rezar en latín, sin imaginar que Rubio, con su conocimiento, los acompañaría en la oración. La sorpresa fue tal que, meses después, uno de los obispos le preguntó cómo sabía rezar en esa lengua. Según Arce, este gesto cambió la dinámica de las conversaciones con la Iglesia, pavimentando el camino para que la Santa Sede y la PUCP afianzaran sus lazos nuevamente. 

Los tres pilares que definen al Dr. Marcial Rubio

Compromiso con la PUCP

«Desde su llegada en 1965, Marcial Rubio fue testigo y partícipe de la transformación de la PUCP», señaló nuestro rector, el Dr. Julio del Valle. El jurista no solo dedicó sus estudios a esta Universidad, sino que también consolidó su carrera académica aquí, convirtiéndose en un referente del derecho. A lo largo de su vida, dejó un legado intelectual invaluable, reflejado en su extensa bibliografía publicada por el Fondo Editorial de la PUCP, contribuyendo al país bajo el sello de su alma mater.

Compromiso con el Perú

Más allá de su trayectoria académica, Marcial Rubio asumió un firme compromiso con el país. «La PUCP no es una isla y Rubio apostó por formar abogados comprometidos con la realidad nacional», añadió el Dr. Julio del Valle. 

Entre sus desafíos más destacados se encuentra el liderazgo en la desactivación del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y su rol como ministro de Educación durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua. Como rector, nos recordó que la PUCP es una universidad nacional y que portar el nombre de Perú conlleva una gran responsabilidad.

Compromiso con la vida y la educación

«Un buen profesor no solo transmite conocimientos, sino que inspira y despierta la curiosidad, y nos motiva a ser mejores. Gracias, Marcial, por acompañarnos en este viaje. Esta siempre será tu casa y nosotros, tu familia extendida. Tu luz seguirá brillando en cada uno de nosotros”, finalizó el Dr. Julio del Valle, quien destacó el compromiso con la vida y su pasión por la educación del ahora profesor emérito.

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