Aulas equipadas con lo último en tecnología, carpetas fácilmente trasladables que permiten una mayor interacción y dinamismo, biblioteca de estantería abierta, espacios de socialización, áreas verdes. El Complejo de Innovación Académica de la PUCP, que se está construyendo y estará listo en junio, propone un nuevo e interesante enfoque pedagógico.

“Esta nueva forma de concebir la enseñanza y el aprendizaje adapta los espacios de estudio de una manera distinta y creativa”, afirma el Dr. Carlos Fosca, vicerrector administrativo de nuestra Universidad. Y agrega: “La idea de este complejo es integrar espacios y vincularlos de manera articulada, de tal forma que resulten atractivos para los estudiantes, docentes y la comunidad universitaria en general. Las estrategias pedagógicas buscarán el trabajo colaborativo y activo a través de ambientes físicos socialmente interesantes”.

Aprendizaje dinámico

El Complejo de Innovación Académica se compondrá de un edificio de aulas múltiples –equipadas con lo último en tecnología y mobiliario flexible– y de una biblioteca con estantería abierta, concebida como centro de construcción del conocimiento. Ambos edificios contarán con espacios que fomentan la interacción, la socialización y el aprendizaje más allá de las aulas.

“Serán posibles pedagogías más contemporáneas, que no se podían llevar a cabo en aulas tradicionales. Por su equipamiento, mobiliario y la manera como están relacionadas, el profesor podrá tener una clase mucho más dinámica, mover las carpetas y hacer uso de tecnologías”, explica Rodolfo Cortegana, uno de los arquitectos del proyecto.

Construcción verde

El Complejo de Innovación Académica es el primer proyecto de educación en el Perú que contará con certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) en el rubro de Nueva Construcción (Master Site) con categoría oro. Esto asegura su compromiso con el medio ambiente.

El significativo incremento de áreas verdes, árboles y arbustos generarán un impacto positivo en el campus, además de nuevos espacios de encuentro, de interacción y de socialización. Para la construcción, se está utilizando insumos (pinturas, acabados y pulverizados) biodegradables, además, se ha buscado aprovechar al máximo la luz natural, implementar un buen sistema de ventilación y una mayor eficiencia en el consumo del agua.

Mirada al pasado

Lo que conocemos como “El camino inca”, que, en realidad, es una porción de muro prehispánico, ha sido integrado al desarrollo del Complejo de Innovación Académica y está siendo restaurado. Además, se ha contemplado la construcción de una explanada con paneles explicativos que nos ayudarán a comprender mejor esta parte de nuestra historia. El arqueólogo Carlos Olivera, encargado del proyecto, destacó el trabajo que se está realizando: “que este sea el inicio para transformar la visión de nuestro patrimonio arqueológico y empezar a revalorarlo”. La PUCP es una de las pocas universidades en el mundo que posee un vestigio arqueológico tan importante. Cabe señalar que este proyecto está enmarcado en un convenio con el Ministerio de Cultura, y cuenta con un plan de mitigación y monitoreo para la preservación del muro.