Día del trabajo: ¿Se puede reducir la jornada laboral?
La Constitución Política del Perú establece que la jornada laboral en el país es de ocho horas como máximo o 48 horas semanales. Sin embargo, muchos son los empleadores no cumplen con esta ley. El profesor y abogado laboralista, Elmer Arce, explica algunas de las irregularidades que se hacen con respecto a esto y si es posible reducir la jornada laboral.
Texto:
Susana Navarro
Francia y diversos países de Europa están discutiendo sobre la reducción de la jornada laboral, ya no trabajarían 8 sino 6 horas diarias, por otro lado, se estaría pensando en prohibir el que se contesten correos electrónicos o llamadas fuera del horario de oficina. ¿Estos escenarios podrían suceder en el Perú?
“Cuando un trabajador firma un contrato, somete su libertad a disposición de otro, pero lo hace en función de determinadas labores, el poder de subordinación del empleado recae solo en la fuerza laboral mas no en su personalidad”, menciona el abogado y explica que si bien las nuevas tecnologías han hecho que el trabajador extienda la subordinación esto debería estar prohibido ya que incluso hay una violación de derechos constitucionales como el de la intimidad de toda persona.
Jornada laboral
Si bien la jornada laboral son 8 horas diarias, en el Perú hay una mayor preocupación por extender las horas más allá del tope constitucional y esto no solo sucede en el ámbito informal ya que en un ambiente formal, que debería depender de un sistema de control y de supervisión del Ministerio de Trabajo, este tampoco se cumple.
Por otro lado, hay algunos empleadores que toman este ‘exceso de trabajo’ como horas extras. Según la norma este trabajo en exceso, que se hace más allá de la jornada laboral, debe ser acordado entre las dos partes, “no hay horas extras impuestas, el empleador debería preguntarle al trabajador si desea hacer esas horas, si no el empleador puede tener una penalidad”, menciona el abogado y añade que hay una discusión sobre si este acuerdo debe entenderse como tácito, pero explica que según la legislación peruana, el empleador tendría que probar que no ha impuesto las horas, “con esta presunción los empleadores deberían sacar a sus trabajadores terminada la jornada, porque si llega un inspector detectaría un incumplimiento”, menciona Arce.
Reducir horas
Se ha planteado que reducir las horas laborales haría que aumente la productividad. Sin embargo, las medidas tomadas en Europa tienen el objetivo de diversificar la llegada al mercado laboral, esto para contrarrestar el desempleo por la crisis económica. La idea es que al reducir la jornada a la mitad, se podrá incorporar nuevos empleados que hagan el trabajo restante.
El profesor Arce cree que estas noticias han tenido un correlato un poco desenfocado en países como el nuestro donde también existe un contrato por tiempo parcial de menos de 4 horas diarias o 20 horas semanales, pero que es totalmente precario por no incluir vacaciones, CTS, protección contra despidos arbitrarios y donde la remuneración mínima vital está en función de la proporción de lo trabajado. Es decir, que hay personas que ganan menos de S/.750 de manera formal. “Lo que en Europa funciona como un paliativo a la crisis, en el Perú ha servido para reducir beneficios laborales y precarizar el empleo”, menciona Arce.
Es por esto que el profesor Arce cree que no sería posible acortar la jornada laboral, si bien se puede ser flexible, esto no debería significar una desregularización, la idea puede servir en dos objetivos, aumentar el empleo y para darle mayor comodidad a los trabajadores que deseen compartir su tiempo con otra actividad importante, pero debe asegurarse que las horas faltantes sean para generar trabajo y no caer en sumarle más trabajo a los empleados.
“Por la idiosincrasia de la empresa en el Perú, vamos en el sentido opuesto, pagar un monto determinado pero haciendo trabajar más tendrá un nivel de satisfacción para la empresa pero están equivocados”, menciona el abogado al recordar que en la revolución industrial la jornada laboral era de 16 o 18 horas diarias, pero que el cansancio de la clase trabajadora fue tal que la productividad se redujo. “Si tenemos empresarios o empleadores inteligentes, lo que deben hacer es motivar a sus trabajadores, su fuerza consistirá en tenerlos capacitados, comprometidos e incorporados con el ciclo productivo y eso pasa por tener consideraciones con las jornadas”, menciona el profesor.
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