El campeonato inició con 150 equipos, de los cuales solo quedaron cuatro para disputar el triunfo. “El título quedó entre España y Perú”, recuerda Diego a propósito de su último debate frente a sus contrincantes. Cada equipo fue sumando puntajes día a día desde que comenzó el mundial, hasta superar los octavos de final, cuartos de final y la semi-final. «Tal cual un mundial de fútbol, pero con nerds que les gusta debatir y debatir», dice riendo Fernando.

Fernando Tincopa y Diego Mera, alumnos de las facultades de Ciencias Sociales y Derecho, respectivamente, participan desde el 2014 en campeonatos de debate dentro y fuera del país.  Su primer torneo fue en México y en el 2015 ganaron el torneo regional de debate Puerto Mont, en Chile. Este año, participaron por segunda vez en un mundial de debate.

Durante una semana, del 25 al 31 de julio, litigaron en castellano con equipos de diversos países del mundo, bajo reglas estrictas que simulaban un debate gubernamental. «El modelo que se utiliza en el mundial es el del Parlamentario Británico. Primero se proporciona una moción a partir de la cual los equipos deben elaborar un discurso en 15 minutos. Son cuatro equipos, dos representan al gobierno (a favor) y los otros dos, a la oposición (en contra)», explica Tincopa mientras se remonta al ambiente tenso de la sala de debate.

“Desde prohibir créditos financieros de tasas altas a personas de bajos recursos hasta si Jesús debió usar su poder religioso de convocatoria para difundir valores políticos progresistas” cuenta Tincopa sobre los temas que se presentaron como debatibles en el campeonato. En general, esta competencia demanda de los oradores un nivel de conocimiento básico para un universitario promedio ya que los discursos se arman sobre la marcha con la información adquirida previamente. Por esta razón, para ambos ha sido fundamental su formación en Estudio Generales Letras. “La formación integral que obtenemos ahí es holística. Eso hace más fácil que un estudiante de la PUCP pueda competir, con conocimiento promedio sobre cualquier tema. Cursos como el de argumentación ayudan mucho”, concluye el estudiante de Ciencias Políticas.

Tanto Fernando como Diego están en su último año de carrera y les interesa renovar parte del grupo con una nueva generación. “El debate es un deporte académico”, dice Diego, mientras reivindica la importancia de la pasión y el compromiso en esta disciplina.