El invitado de honor de la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL), el escritor estadounidense Richard Ford, visitó nuestra casa de estudios para recibir el más alto honor que otorga la PUCP: el título de doctor honoris causa.

La ceremonia se realizó en el auditorio de la Facultad de Ciencias e Ingeniería. El Dr. Alonso Cueto, docente de nuestra Universidad, dio el discurso previo a la entrega y destacó los valores de la obra de Ford, donde muchos de los personajes viajan, curiosean el mundo material y su particular mundo sentimental. “Cuando leemos estas novelas sentimos que sus personajes se nos parecen. Su poesía es la poesía concreta de los suburbios, esos lugares cuya mentira principal es que ofrecen comodidad y tranquilidad. Su gran gesta, como la de Chéjov, es encontrar que en los personajes y escenarios más comunes, aun contando las historias más sencillas, nos enfrentamos a los bemoles del amor, la soledad y la muerte”, dijo el escritor.

Por su parte, el Dr. Marcial Rubio, rector de nuestra Universidad, entregó la medalla a Richard Ford tras recalcar que significa muchísimo para la comunidad académica PUCP otorgar este reconocimiento a una personalidad que contribuye tan activamente a la literatura y las artes.

Richard Ford nació en los Estados Unidos de América en 1944. Fundamentalmente dedicado a la creación literaria, ha trabajado también, brevemente, como cronista deportivo. De su obra cabe mencionar los siguientes títulos: The Sportswriter, Independence Day, The Lay of the Land, Canada, Let Me Be Frank With You (novelas) y Rock Springs (colección de cuentos). En la actualidad, es considerado como uno de los más destacados novelistas estadounidenses por la lucidez con la que aborda el retrato de personajes pertenecientes a diversos sectores de la sociedad estadounidense de nuestro tiempo.

Ford agradeció con gran sencillez y carisma el honor concedido por la Universidad. Tras la entrega de la medalla, el auditorio fue testigo de una breve conversación entre Alonso Cueto, escritor y docente PUCP, y Richard Ford. En dicha charla, Ford destacó que creció en una familia feliz y que su vida cambió cuando su padre falleció. Habló de su dislexia, condición por la cual lee lentamente, de su afición por escribir en una libreta y no en una computadora (“escribir con lapicero es la mejor manera de escribir”, dijo) y de cómo haber estudiado un semestre de administración de empresas en la universidad lo ha ayudado a configurar algunos de los escenarios en los que se mueven sus personajes (los hoteles, los viajes, los caminos, las carreteras).

Se refirió también con dulzura a su esposa, Kristina, y señaló que “el mejor lugar para escribir es aquel en el que está ella”, al contar que se habían mudado a vivir frente al mar, y que llevan casi 50 años de matrimonio en el que han sabido complementarse y acompañarse. La calidez con la que la pareja departió con los miembros de la comunidad PUCP será difícil de olvidar.