Andrea Arias, egresada de nuestra Facultad de Arquitectura y Urbanismo, asegura que su gen emprendedor viene de familia. Creció viendo cómo el liderazgo y la dedicación eran aplicadas en las diferentes disciplinas de su círculo cercano. Motivada por eso, decidió estudiar en la PUCP por su enfoque humanista y social, además de su multidisciplinariedad.

Al terminar el pregrado, quería cursar una maestría que desarrollara habilidades de visión estratégica e innovación. Es así que, en octubre del año pasado, encontró el concurso internacional IE Architecture +Prize, de la IE University de Madrid. Como bases, los concursantes debían haber egresado entre el 2015 y el 2019 a través de una tesis y estar entre el 25% de los mejores de su clase.

Nuestra egresada, convencida de que su proyecto de fin de carrera tenía todo para sobresalir, postuló a la competencia que reunió a otros 35 jóvenes de todo el mundo. En su trabajo, explica cómo un paisaje se convierte en una escuela rural de alternancia para la recuperación de andenes. “Abarca la escala global de las problemáticas de abandono de andenes y la falta de educación, al tiempo que realza lo arquitectónico también es una propuesta para cambios sociales, culturales y patrimoniales”, explica.

Un jurado internacional muy exigente, entre ellos Martha Thorne, decana del IE School of Architecture and Design y directora ejecutiva de los premios Pritzker -el más importante galardón en el ámbito de arquitectura-, se encargó de la elección de los ganadores. Después de dos semanas de espera, finalmente se publicaron los resultados y le otorgaron a Andrea una mención honrosa, el ingreso directo a la casa de estudios y una beca parcial de 7,000 euros.

La maestría, que tiene una duración de catorce meses, se desarrolla bajo el innovador formato de enseñanza Blended Learning (B-Learning), que mezcla las clases presenciales en el aula con el trabajo a distancia y en el campus online. “Por ello, estoy viajando cada seis meses a Madrid, luego a Ámsterdam y, finalmente, a Londres”, cuenta emocionada Andrea.

Desde ya, prepara maletas, pues su primera lección en el campus de Europa se realizará en un par de semanas. “Además del conocimiento multidisciplinario que voy a adquirir, quiero llevar a cabo proyectos a escala internacional a través de la gestión virtual colaborativa con profesionales de todo el mundo. La tecnología de hoy nos permite eso, así se generan nuevas formas de desarrollar arquitectura”, finaliza la joven arquitecta.