A partir del contexto de la pandemia, la organización civil Acción por Igualdad, integrada por abogadas PUCP, lanzó el programa Mujeres de Derecho. A través de este, brindan asesoría legal a personas afectadas por la crisis actual. “Nuestro propósito principal es la incidencia social y política, a través de la visibilización de mujeres en espacios académicos”, determina Amire Ortiz, fundadora de este proyecto y egresada de la Especialidad de Derecho de nuestra Universidad.

Junto a Amire, trabaja Vanesa Vite, compañera de su misma promoción, quien la contactó en marzo de este año cuando ya se había formado Acción por Igualdad, en Huancayo. Ambas tenían en mente ofrecer consultorías gratuitas para personas que no pudieran acceder a medios o patrocinios de un abogado, por lo que congeniaron de inmediato.

Cuando comenzó la crisis sanitaria por la COVID-19, ya estaban más consolidadas como organización. Por ello, decidieron implementar el programa Mujeres de Derecho e hicieron pública su convocatoria a través de sus redes sociales. Tuvieron más de 130 postulantes a nivel nacional e internacional. Finalmente, fueron 65 las aliadas y miembros honorarias de Perú, Bolivia, Argentina, Venezuela e Italia, cada una con un perfil diferente y destacado.

“Nos damos cuenta de esta necesidad imperante, que no solo pasa en Perú, sale de nuestras fronteras. Ahora con las nuevas integrantes, tenemos más áreas y estamos más preparadas para recibir consultas”, explica Vanesa. “Dentro de este proceso de selección, buscamos postulantes con conciencia social, con ganas de hacer algo más y que se sientan identificadas con la causa. Así es como se ha podido consolidar el grupo”, añade Amire.

Su plan de acción no se queda solo en el plano jurídico o laboral, también se enfoca en el empoderamiento de la mujer. En coherencia con ello, brindan talleres de habilidades blandas y de inteligencia emocional. Del mismo modo, cuentan con una bolsa de trabajo donde se comparten ofertas laborales, a través de un grupo privado en Facebook.

“Las consultas que recibimos son derivadas a las abogadas expertas en determinadas áreas, para poderles dar la orientación técnica y emocional. Desde nuestra política feminista, cada persona es importante para nosotras y es tratada con calidez”, concluye Amire Ortiz.