¿En qué áreas se desarrollará el Convenio Marco?

La cooperación se consagra para compartir las capacidades de la Universidad con las necesidades de la Municipalidad. Hemos planteado apoyos muy específicos en desarrollo urbano y en el Plan de Lima al 2021, 2035 y 2050. Trabajaremos en promoción de la inversión y fortalecimiento de las pequeñas empresas. Otra área es el financiamiento, donde la capacidad académica de la PUCP será útil. En asuntos ambientales, veremos temas como el agua y los bosques de lima. En desarrollo social, trabajaremos la educación y la tecnología. Hemos pedido a la Universidad un observatorio de la lucha por la inclusión social. En ética pública, podría apoyarnos para formar los valores de funcionarios y servidores. Es una sinergia con muchas posibilidades. Muchos funcionarios del municipio son formados en esta casa y algunos son docentes. Es también un gusto.

Ha mencionado usted las obras físicas. Un sector critica su gestión alegando que no se incide en los problemas fundamentales de la ciudad. ¿Qué diría usted?

No es verdad. Pasamos de una época de muchas inauguraciones de obra física a otra en que se requiere la resolución de problemas que no son cavar zanjas y poner fierro y cemento. Es parte de lo que tiene que hacer una autoridad… Hoy los grandes reclamos de la vecindad se refieren a la inseguridad y el transporte. Eso significa concertación de muchos actores. Acabamos de tener el resultado del convenio con la Policía Nacional y el Ministerio del Interior. Por primera vez, históricamente la Municipalidad compra el día franco a los miembros del Escuadrón Verde a 90 soles para poner 400 y luego 700 policías especializados en seguridad ciudadana en las calles. Hemos triplicado el número de serenos, no solo la calidad de estos. Además, hemos colocado los puestos de auxilio práctico, una solución muy práctica en zonas altamente peligrosas. De este modo, se pacifica la zona y se permite una recuperación urbana. Eso es parte de un trabajo que comienza y creación de esta gestión.

¿Cuántos tienen?

En estos momentos, ocho. Esperamos tener a 32 en los próximos meses. Diez más se instalarán en la margen izquierda del río Rímac en estos días, una zona bastante fuerte donde se vive mal.

También se necesita reordenamiento. Ya se construyó el Metropolitano. ¿Vamos a construir el Metropolitano 2? Sí. ¿Vamos a hacer la Prolongación de la Prialé? Sí. ¿Vamos a hacer la prolongación de la Vía Expresa? ¿A recuperar vías metropolitanas que no se tocaban hace mucho tiempo? Sí. Obra física va a haber. Pero lo que hoy reclama la gente y que me comprometía a hacer no se hace en cinco meses y medio. Es el reordenamiento del transporte público. Con el Metropolitano y el Tren Eléctrico, dos líneas cada uno, abarcamos el 25% del transporte. El resto es puro reordenamiento. Y reordenamiento significa el Bus Padrón. Es un bus de 12 metros que va a existir en Lima. No va a haber otro tipo de movilidad en la ciudad de aquí a muy pocos años. Esto significa la renovación completa del parque automotor. Para que puedan invertir, los transportistas necesitan tener rutas. Nosotros las asignamos de manera ordenada por 10 años para que puedan financiar con un combustible ecológicamente sostenible. Es un paso de reordenamiento. Además, ya se despejaron los 400 metros a un lado y otro del Metropolitano con líneas que competían.

¿El Bus Padrón no corta la proyección que tenía el Metropolitano?

No, el Metropolitano y el Tren Eléctrico no podrían abastecer en materia de movilidad y transporte a toda Lima. Hay rutas que tienen que ir en otras direcciones y son complementarias. Al Metropolitano 2, que irá de Santa Anita al Callao, se le añaden cuatro corredores ligeros que son tipo Metropolitano y además el ordenamiento de rutas con el Bus Padrón. Por lo tanto, no será alternativo ni competitivo, sino complementario.

¿Y la obra física?

Estamos recuperando, en Barrios Altos, once plazas que estaban completamente deterioradas. Hemos firmado con el Banco Interamericano para el proyecto de recuperación completa de Barrios Altos y del Damero de Pizarro.

Se ha dicho que ha aumentado el comercio informal.

Hemos empezado la recuperación de las vías metropolitanas llenas de comercio ambulatorio e informal. Es el caso de UNICACHI, en el kilómetro 22.5 de la Panamericana Norte. Por 12 años, estuvieron ocupando una parte de nuestra Panamericana Norte. Y esto se ha hecho: 750 han logrado regresar sin un rasguño, con concertación, a un local que ya estaba habilitado. Hasta hace una semana en el Damero de Pizarro había 400 comerciantes informales con giros no autorizados, no formalizados. Hoy tenemos 30.

Usted ha dicho que trabaja de manera diferente. ¿A qué se refiere?

Que no digan que no se hace. Se hace en las áreas críticas. Además, estamos haciendo trabajo social. La estrategia de igualdad es llevar los servicios a los barrios para cerrar las brechas de pobreza. Hay un gran equipo que trabaja pero de manera distinta. Trabajamos en concertación para lograr soluciones que puedan perdurar. Es muy fácil entrar al caballazo, resolver problemas de un papazo y que regresen luego con una oleada imparable, violencia y conflictos. Hay que reducir los conflictos, concertar las soluciones y los problemas que enfrentamos que son seguridad, transporte y recuperación ambiental.

¿Qué proyectos tiene el municipio de lima para los jóvenes?

Tenemos toda la municipalidad como un gran espacio para experiencias prácticas en todas sus profesiones. También ofrecemos un lugar de voluntariado. Nuestro programa Soy Lima está orientado al voluntariado ambiental. Además, el programa Cultura Viva, que ha empezado en los parques de Lima, lleva todas las expresiones del arte, el teatro, la pintura con niños, el cine, la danza, la música. Lima tiene que ser una ciudad de cultura. También hay jóvenes que quieren practicar en gestión municipal, administración, desarrollo económico, finanzas. Nosotros les ofrecemos un gran espacio para hacer prácticas, trabajar y también para hacer tesis.