Esta semana, el 15 de octubre se celebró el Día de Lavado de Manos a nivel mundial. Con este acontecimiento tratamos de generar conciencia y promocionar en la población el lavado de manos con jabón, como un método sencillo, económico y accesible de prevención de enfermedades y salvar vidas.

Ya en el siglo XIX, el doctor Oliver Wendell de la cátedra de anatomía en Estados Unidos observó que la “fiebre puerperal” afectaba y causaba la muerte de pacientes que habían estado en contacto con personal de salud sin prácticas de higiene adecuados. Similar situación se presentó en Alemania, y en 1840, el médico húngaro Ignaz Semmelweis -utilizando un simple método estadístico- llegó a la conclusión de que con el correcto lavado de manos y una solución antiséptica se podía disminuir considerablemente las infecciones y evitando la mortandad entre las parturientas del Hospital General de Viena.

En el año 2005, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (PAHO/WHO) y UNICEF en conjunto con instituciones públicas privadas se comprometieron para promover la concientización sobre el lavado de manos con jabón como una estrategia clave para para mejorar la salud a la población.

Las manos, en nuestro quehacer diario, pueden ser causa de enfermedad. Enfermedades como la gastroenterocolitis (producida por shigella, salmonella, E. Coli, campilobacter, virus de la hepatitis A), parasitosis (giardias, oxiuros etc.), enfermedades respiratorias (resfrío común, gripe neumonía), son algunos ejemplos de las enfermedades más comunes que pueden ser transmitidas por manos con falta de limpieza.

En el Perú y el mundo, enfermedades como la diarrea y neumonía son causantes de altas tasas de mortalidad y mortandad, lo cual hace menoscabo de las familias y las comunidades (especialmente en la población infantil). Problemas sociales, económicos, insalubridad y falta de acceso a recursos; hacen que algunos grupos de población sean más vulnerables y de mayor riesgo a la enfermedad pero existen acciones simples para disminuir problemas de inequidad en salud, uno de estos es el lavado de mano con jabón lo cual previene enfermedades infecciosas.

Debemos lavarnos las manos antes, durante y después de preparar alimentos; antes de comer; después de ir al baño; después de atención de un niño (cambio de pañales y limpieza en baño); después de tocar animales (mascotas) y después de tocar la basura.

Y, ¿cuál sería la forma correcta del lavado de manos? Pues bien debemos mojarlas con agua corriente limpia y enjabonarlas después de cerrar el caño. Frotarlas hasta que haga espuma y asegurarnos de enjabonarlas  todas: el dorso, entre los dedos y uñas. Frotar las manos durante al menos 20 segundos. Luego enjuagarnos bien las manos con agua limpia corriente y secarlas con paño o toalla limpia.

El día del lavado de manos es una oportunidad para reforzar las practicas higiene en el ámbito local y mundia. Queremos además hacer su extensiva práctica en la comunidad PUCP y en especial en los alumnos de esta casa de estudios porque ellos son agentes de cambio social que a partir de su ejemplo en la sociedad podremos replicar esta cultura de salud mejorando la calidad de vida de las personas.