“Apostamos por instalar la RSU a través de la formación, investigación, y vinculación con el entorno y gestión”
La semana pasada, la Dra. Silvana Vargas participó en el V Encuentro Nacional de Responsabilidad Social Universitaria (Enarsu) en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho. Con motivo de este evento, conversamos con ella sobre la importancia de la colaboración de diversos actores en proyectos de responsabilidad social universitaria (RSU) en el país.
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Silvana Vargas
Directora Académica de Responsabilidad Social y profesora del Departamento de Ciencias Sociales
Texto:
Fiorella Palmieri
¿Cuál es la importancia del V Enarsu y de qué manera permite fortalecer la responsabilidad social universitaria (RSU) en las universidades peruanas?
Enarsu es un espacio estratégico para lograr que la RSU “salga” de las oficinas y direcciones a cargo del tema para empezar, gradualmente, a institucionalizarla en los grandes procesos de la Universidad. El encuentro es, además, una excelente oportunidad para visibilizar los esfuerzos que las universidades de todo el país realizan para incentivar la RSU a través de cursos, proyectos de investigación e iniciativas de desarrollo en comunidades. En esta ocasión, durante el primer día del evento, los directores de RSU concordamos ideas para elaborar una propuesta de lineamientos que alcanzaremos al Minedu, Sunedu y Sineace. El segundo y tercer día fueron espacios más académicos para compartir avances. Personalmente, considero que la apuesta es instalar la RSU en el corazón de la PUCP a través de la formación, investigación, y vinculación con el entorno y gestión. Para ello, considero clave trabajar en diálogo con los vicerrectorados y direcciones académicas.
¿Cómo ve la evolución del trabajo en responsabilidad social en las universidades?
En el marco de la Ley Universitaria 30220 (año 2014), se ha dado un impulso importante al tema pero aún se requiere realizar mayores esfuerzos. El caso de la PUCP es emblemático. La DARS se crea en el año 2007, cinco años antes de la Ley, y eso nos pone en una situación de privilegio frente a las demás universidades ya que, a lo largo de estos doce años, se han generado valiosísimos aprendizajes que hoy corresponde socializar. Esta socialización ha de ser solo un insumo para que las demás universidades, a partir del reconocimiento de sus prioridades, experiencias y condiciones, reajusten y adopten su propio modelo. No hay modelos únicos ni mejores que otros.
¿Qué retos anticipa en el corto plazo para consolidar la RSU?
La responsabilidad social no es solo un enfoque sino una práctica esencialmente colectiva. Desde el equipo rectoral, se discute la importancia estratégica de trabajar en red. Esta lógica aplica perfectamente a la RSU, al ser un proceso que permite vincular a otros actores, por ejemplo, fortaleciendo la colaboración interuniversitaria en diálogo con el gobierno central, gobiernos regionales y locales, la Iglesia, el sector privado y todos aquellos que quieran sumar a un país más justo con oportunidades para toda la población.
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