¿Con qué finalidad se crearon las rondas campesinas? ¿Qué deberes y derechos tienen?

Las rondas campesinas se crearon originalmente a mediados de los años 70 para combatir el robo de ganado en zonas rurales. Luego empezaron a desarrollar otras funciones vinculadas al mantenimiento del orden público y la resolución de conflictos en espacios locales. Primero en zonas rurales de la sierra norte, principalmente en Cajamarca y Piura, pero poco después se expandieron a otros departamentos y aparecieron también en espacios urbanos.

¿Desde su creación, cuáles han sido sus principales logros?

Sus logros han sido diversos. En varias zonas del país, han contribuido a mantener el orden público y han resuelto conflictos locales. En algunas localidades han conseguido controlar el abigeato. Otras rondas lucharon contra Sendero Luminoso y contribuyeron a su derrota. En varios lugares también han sido auxiliares del Poder Judicial y la Policía. La Ley N° 27908 del 2003 les asignó funciones de intermediación y articulación con el Estado.

¿Considera que es una forma de organización comunal vigente?

La ronda es una organización comunal y vecinal, pero tiene una estructura diferente de las comunidades campesinas. En zonas del norte, las rondas responden más a conjuntos poblacionales (rurales y urbanos) que a comunidades. En zonas del sur andino, en cambio, sí hay rondas comunales.

¿Cuáles son las principales diferencias entre las rondas campesinas y las rondas urbanas?

La forma de organización es semejante. Quizás la diferencia sea la cobertura y la implicación y legitimidad de la ronda para el conjunto de los vecinos. En las zonas rurales es más omnipresente que en las zonas urbanas, en las que supuestamente sus funciones de control del orden deberían ser cubiertos por la Policía.

¿La creciente ola de delincuencia y la inacción policial justifican la creación de las rondas?

No creo que la palabra sea justificar. Las rondas surgen mayormente por necesidad, porque hay un déficit de atención del Estado en guardar el orden, resolver conflictos y limitar el accionar de la delincuencia. Así, las rondas aparecen como una respuesta ordenada e institucional, que provee un control social mucho más regulado que el que puede ejercer una turba enfurecida que lincha a un ladrón capturado, por ejemplo.

¿Qué beneficios sociales brindan las rondas?

Las rondas proporcionan una justicia cercana y equitativa, que corresponde a las costumbres locales, que busca restituir el equilibrio, que es más rápida y más barata que un juicio y que además, de acuerdo a la legislación vigente y a la hoja de ruta de articulación intercultural del Poder Judicial, podría constituirse en una primera instancia judicial reconocida.

¿Por qué cuentan con el respaldo de las autoridades y de la población?

Porque son instancias con las que se puede conversar y con las que se puede coordinar. La gente desde Lima habla en abstracto, dicen que no puede ser que un grupo de pobladores se tome la justicia por sus manos, a lo que los lugareños responden: “Ustedes no están aquí y no saben en qué situación nos encontramos”.

¿No resulta peligroso dejar que grupos de pobladores se atribuyan el papel de administradores de justicia y cuidadores de la moral?

Por supuesto que también pueden cometer excesos. Pero qué es más peligroso, ¿que nadie se haga cargo de la delincuencia y la administración de justicia o que la población encuentre formas institucionales para tratar de resolver localmente sus problemas?

El Perfil

Nombre: Alejandro Diez