Desde el principio, Allende tuvo problemas para gobernar.

Creo que el golpe de Estado tuvo unas razones estructurales que venían desde mucho antes. Antes de Allende estuvo Eduardo Frei, quien inició una serie de reformas importantes, como la reforma agraria. Cuando termina el gobierno de la Democracia Cristiana, el mundo se estaba yendo hacia la izquierda y Fidel Castro era un personaje popular en toda Latinoamérica. A las nuevas elecciones van tres candidatos y resulta ganador el de la izquierda con Allende, a pesar del esfuerzo de la CIA norteamericana y las publicaciones diarias de El Mercurio en busca de inclinar la balanza.

Sobre estas bases, ¿le fue difícil gobernar?

El problema con el triunfo electoral de Allende es que su programa era más revolucionario que el del gobierno anterior. Quería acelerar la reforma agraria, terminar de nacionalizar el cobre, parte de la banca, parte de las industrias e, incluso, la educación. Para Allende, el programa se hacía al 100% o no se hacía. Recuerda que el triunfo en elecciones fue muy dividido, los tres candidatos se quedaron con casi un tercio de la votación y cada uno tenía un programa que se calificaría de utópico.

Lógicamente, era difícil alcanzar acuerdos políticos.

Sí, Allende fue elegido con poco más de un tercio de los votos, ese fue un gran problema. Nunca alcanzó más del 42% de la aceptación, ni en su mejor momento, entonces, Chile cae en una especie de parálisis y Allende comete errores.

¿Cuáles serían los principales errores políticos que cometió?

El primero fue tratar de dividir a sus rivales de la Democracia Cristiana en lugar de aliarse, a pesar de que, en el fondo, sus ideas no eran tan diferentes. Un segundo error fue des preciar el poder de Estados Unidos.

¿Cuánto influyó la intromisión del gobierno norteamericano?

Influyó mucho. Estados Unidos mandó dinero a la oposición buscando que Allende no ascendiera. También quiso organizar un golpe de Estado, sin embargo, los militares al principio se negaron a hacerlo. Estados Unidos implementó todas sus herramientas técnicas para oponerse, como cortar el crédito internacional, entre otras.

¿Tan peligroso era el gobierno socialista de Chile para Estados Unidos?

Henry Kissinger, secretario de Estado de Estados Unidos, decía que Chile no era importante, ya que el cobre se podía sacar de Zambia o de Perú; lo que sí era peligroso era que en Francia, Italia y otros países de Europa con gobiernos socialistas poderosos se den cuenta de que en Latinoamérica tenían un presidente que se declaraba marxista. Les preocupaba lo que significaba el triunfo de Allende en elecciones democráticas. La Fuerza Aérea chilena tenía mucha influencia norteamericana porque muchos de los  mandos habían sido preparados en Estados Unidos y, además, en la Marina se inician conversaciones sobre el golpe. Paradójicamente, quien más se opuso al golpe al principio fue Augusto Pinochet.

¿Se mantenía al margen o se oponía?

Se oponía. Antes que él estaba el general Carlos Prats como comandante jefe del Ejército. Él era constitucionalista y se oponía a cualquier interferencia, pero le hicieron la vida imposible. Prats, en medio de esto, pide  por escrito una declaración de apoyo a los generales, y son pocos los que se la dan, entre ellos Pinochet. Con la mayor parte en contra, decide renunciar  y le recomienda a Allende que le dé el cargo a Augusto Pinochet. La Fuerza Aérea y la Marina se dirigen a Pinochet indicándole  que iban a dar el golpe y pidiéndole que, si no se quería adherir, al menos ordenara a sus soldados no disparar contra los golpistas. Allí, Pinochet se da cuenta de que tenía que tomar una posición.

¿Recuerda el día del golpe?

Sí, tenía como 21 años. Prendí la radio, como a las 8:15 a.m. se interrumpió la transmisión y se anunció el golpe con la lectura de una carta de la junta de Comandantes Jefes de las Fuerzas  Armadas. Cuando escuché, entre los firmantes, el nombre de Pinochet, entendí que la situación era seria. Se le ofreció a Allende un avión para que saliera del país, pero dijo que no y terminó suicidándose. En mi  país, hay opiniones divididas sobre Allende, sin embargo, como diría Ricardo Lagos, yo prefiero un régimen que cometió errores a un régimen que cometió horrores. Pinochet  cometió horrores, Allende cometió grandes errores.

El Perfil

Nombre: Cristián Gazmuri