En los últimos tiempos, hay una serie de debates en torno a la producción académica de calidad y la investigación científica con ética y rigurosidad. Es interesante que estos se den en el seno de instituciones de educación superior dedicadas a la formación de profesionales y ciudadanos, y donde la generación de nuevo conocimiento debería ser uno de sus pilares fundamentales. ¿Qué se pone en cuestión y discusión?

Un debate común, sobre el cual nos centraremos, parece que estableciera una mirada dicotómica, casi como una polaridad de opuestos, entre docencia e investigación. Es una falacia pensar que el trabajo docente no exige investigar. Nuestro trabajo docente exige que nos mantengamos constamente actualizadas y actualizados en las materias que se debaten en nuestros campos. No solo para llevarlos a discusión en el aula con nuestras y nuestros estudiantes, sino que es también para avanzar en nuestros proyectos de investigación.

Las relaciones entre investigación y docencia son estrechas y vinculantes, se requieren mutuamente para llevar adelante la formación de estudiantes, para enseñarles a pensar e investigar en libertad".

Las relaciones entre investigación y docencia son estrechas y vinculantes, se requieren mutuamente para llevar adelante la formación de estudiantes, para enseñarles a pensar e investigar en libertad, para motivarles a que se hagan preguntas y cuestionen situaciones asumidas como dadas.

Un ejemplo de nuestro trabajo docente es acompañar a las y los estudiantes en el desarrollo de sus tesis y esto es también formarlos en el quehacer investigativo, que puedan someterse a retos y resolverlos en el proceso mismo de desarrollar sus estudios.

La docencia y la investigación van de la mano para fortalecer la calidad académica, tan menoscadaba en nuestro país en los últimos tiempos".

Nuestro trabajo como académicos dedicados a la docencia es investigar porque implica la divulgación y la participación en debates académicos. Son décadas que la globalización alcanzó la academia para hacer que la participación en redes de docencia e investigación sea cada vez más común. Hoy en día, por ejemplo, hay una gran discusión que se hace desde el sur global en ciencias sociales para problematizar las corrientes académicas del norte, para que estas no sean asumidas sin cuestionamientos. Por ello, la participación en debates académicos es tan importante y una forma que esta toma es a través de la divulgación de trabajos de investigación.

Escribir, recibir comentarios de revisores de pares ciegos, argumentar y volver a revisar son partes de un trabajo académico riguroso. Y eso es también aprender a enseñar, a recibir comentarios en clase, a resolver inquietudes y problemas, entregarnos a esa vocación que es la formación de ciudadanas y ciudadanos que pasan por las aulas universitarias. La docencia y la investigación van de la mano para fortalecer la calidad académica, tan menoscadaba en nuestro país en los últimos tiempos. Entonces, no se trata de apoyar una en detrimento de la otra, sino de mirarlas de la mano, juntas, cumpliendo el mismo propósito.