"Los ingenieros biomédicos deberían tener la misma consideración que los médicos"
En junio, la PUCP y la Universidad Peruana Cayetano Heredia firmaron un convenio de colaboración académica con miras a la apertura de la Especialidad de Ingeniería Biomédica. En este contexto, el Dr. Herbert Voigt, expresidente del International Federation of Medical and Biological Engineering (IFMBE), visitó nuestro campus con motivo del Congreso Peruano de Ingeniería Biomédica, Bioingeniería, Biotecnología y Física Médica TUMI II 2013, organizado por el programa de Maestría en Ingeniería Biomédica y el Tecnopolo Salud CENGETS de la PUCP. El Dr. Voigt colaborará con la creación de los programas de doctorado, maestría y pregrado en esta materia.
-
Herbert Voigt
Profesor de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Boston. Presidente de la International Union for Physical and Engineering Sciences in Medicine (IUPESM).
Texto:
Luis YáñezFotografía:
Mario Lack
¿Cuáles son los objetivos de la ingeniería biomédica?
La ingeniería biomédica ayuda a cuidar la salud y a mejorar los estilos de vida de la gente. En ella se aplican principios de ingeniería y de tecnología para resolver problemas fisiológicos o médicos. Yo represento al campo de la ingeniería biológica, que abarca desde problemas biológicos hasta productos alimenticios y organismos genéticamente modificados.
Por mucho tiempo, la biología se ha visto como una ciencia dedicada a la clasificación de organismos, pero combinada con la tecnología tenemos una perspectiva más amplia y podemos entender los sistemas biológicos y fisiológicos desde una perspectiva ingenieril. Particularmente, mi enfoque de investigación busca comprender los mecanismos básicos y fundamentales del cerebro.
¿Desde cuándo existe esta especialidad?
Las raíces de la ingeniería biomédica se ubican en el campo de batalla de la Segunda Guerra Mundial. Los médicos y los ingenieros comenzaron a trabajar en conjunto para encontrar tecnologías que permitan salvar la vida de los soldados. Poco después, al menos en los EE.UU., salieron programas curriculares de ingeniería biomédica en la Universidad de Pensilvania o la Universidad Johns Hopkins. Estamos hablando de setenta años de historia aproximadamente. No es una rama nueva, pero sí es muy popular actualmente. Es la especialidad de ingeniería con más rápido crecimiento en los EE.UU. y la segunda en Europa, luego de la ingeniería de sistemas.
¿Qué caracteriza a los alumnos de esta carrera?
Aquellos que se introducen en el campo de la ingeniería biomédica y biológica -y de la física médica- son los más brillantes ingenieros hoy en día (y eso que los estudiantes de ingeniería ya son talentosos). Es un momento excitante para ser un estudiante de esta especialidad. Las innovaciones tecnológicas suceden a un ritmo incomparable. Nunca antes en la historia hubo tantas en tan poco tiempo. Las posibilidades son enormes.
Hay quienes consideran que los ingenieros biomédicos están jugando a ser dioses. ¿Qué tan lejos se puede llegar?
Las únicas personas que no tienen algo artificial en el cuerpo son los recién nacidos. La primera vez que te curan un diente picado ya tienes algo artificial en tu cuerpo. Una cadera artificial, los clavos que se colocan a un paciente con una pierna fracturada… no hay duda de que estas herramientas son necesarias. El problema es el mal uso que se le puede dar a esta tecnología.
En general, el impacto social de la ingeniería moderna es muy grande. Los ingenieros son capaces de crear armas de destrucción masiva, pero si la población piensa en ellos como sujetos de daño nunca les tendrán fe. Los ingenieros biomédicos deberían tener la misma consideración que hoy tienen los médicos (que, se supone, nunca te perjudicarán). Uno de mis proyectos personales es crear un código de ética del ingeniero biomédico que incluya una cláusula de no hacer daño (do no harm).
¿La investigación en ingeniería biomédica es costosa?
Hace 100 años, la ingeniería química atravesaba por una situación similar a la que hoy pasa la ingeniería biomédica. Los químicos y los ingenieros discutían por cómo debería ser el currículo para alguien que se encuentre en medio de ambas carreras. Y de esa discusión nació la ingeniería química.
La educación en ingeniería siempre ha sido costosa, porque necesita equipos y laboratorios. Este es el siglo de la biología y la ingeniería jugará un rol importante es este proceso. Los programas de ingeniería biomédica son una inversión a futuro y es necesario que estos formen profesionales que puedan manejarse tanto en el mundo de la medicina como en el de la ingeniería. No se trata de diluir el contenido ingenieril, sino de producir, en primer lugar, ingenieros.
¿Por qué resulta importante establecer una relación entre universidades, gobierno, y los sectores públicos y privados para el desarrollo de esta profesión?
Porque para que la tecnología salga de los laboratorios y sea vendible, necesitas la atención de todos los interesados. Una de las principales barreras que tienen las pequeñas empresas (start-ups) es contar con suficientes recursos para sobrevivir al «valle de la muerte», periodo que transcurre desde la creación de un invento hasta su reinversión. Y en ingeniería biomédica, esto puede tardar de 10 a 15 años.
El National Institutes of Health (Instituto Nacional de Salud) de los EE.UU. otorga dinero para la investigación básica, pero no existe una organización gubernamental semejante que promueva la innovación y la creación de inventos. El gobierno podría proveer de un «tiempo de incubación» que ayude a la supervivencia de estas compañías.
El Perfil
Nombre: Herbert Voigt
Deja un comentario