¿Qué factores se deben considerar para la recuperación del patrimonio histórico urbano?

Bueno, primero hay que enfatizar que no existen reglas ni estándares sobre ello, sino que el arquitecto debe estudiar cada caso particular, ya que cada uno tiene requerimientos y variables distintas. Por ejemplo, algunos de los factores que generalmente se dejan de lado son los temas de conflicto y necesidades de la comunidad, estas serán claves para descubrir cuáles son las libertades que puede ofrecer el proyecto.

¿Una edificación histórica debe ser funcional al público?

Usualmente sí, hay que ver a qué tipo de uso se adaptan los edificios y también cómo la gente va a vivir en esos lugares. Sin embargo, las grandes edificaciones, como la Alhambra de Granada, la Acrópolis de Atenas, Machu Picchu, etc., son construcciones que no hace falta rehabilitar, sino que sencillamente se constituyen como testimonios tangibles de la historia y cultura del lugar

¿Se trata de replicar estas estructuras o de crear una nueva propuesta?

Fundamentalmente no se trata de ser mimético, porque fosilizar una ciudad es imposible, así como repetir las soluciones que había históricamente, ya que el contexto es otro. Por ejemplo, para cocinar, no solo utilizamos recetas antiguas sino que probamos cosas nuevas para llegar a un mismo resultado. En la arquitectura es algo similar, es cómo seguimos haciendo el guiso de siempre, pero con los medios actuales sin que deje de ser ese platillo tradicional. Esto es lo bonito de la arquitectura: provocar esa continuidad a través de la interpretación.

Entonces, ¿el arquitecto pone algo de su estilo y personalidad en ello?

No del todo, pues al restaurar una estructura no solo puede haber una interpretación personal, es necesario plantear cuestiones de interés general para el público porque el proyecto debe ser para la ciudad. Por ello, considero que la mejor manera de intervenir el patrimonio histórico es que la mano del arquitecto solo se note cuando sea necesario.

¿Busca transmitir a sus alumnos esa misma filosofía que pone en práctica en su labor profesional?

Sí, siempre vamos de paseo con los estudiantes por la ciudad y hablamos sobre la importancia de descubrir los valores e identidad de los sitios históricos y conocer por qué son patrimonio. Ellos deben considerar que el diseño del proyecto debe estar al servicio del lugar y proyectarse con ayuda de la memoria provista de la historia, para lograr que los habitantes se identifiquen con la obra final.

¿Cuál de todos sus proyectos considera su favorito?

Siempre busco que mis proyectos tengan algún aspecto que me apasione, por eso es difícil escoger uno como favorito pues todos han sido muy placenteros. Sin embargo, me gustaría destacar uno de los más recientes, que fue el Museo del Agua de Lanjarón. En este trabajo, buscamos la participación ciudadana para la recuperación de la memoria y la identidad local, pues el agua es uno de los recursos principales desde el origen de ese pueblo. Fue algo muy bonito.

El Perfil

Nombre: Juan Domingo Santos
Nacionalidad: Española
Grado académico: Doctor en Arquitectura, Universidad de Granada (España)
Trayectoria: Arquitecto y profesor de Proyectos en la ETSA de Granada desde 1994. Ha participado en exposiciones, como la 7ª Biennale di Architettura di Venecia y On-Site, New Architecture in Spain del Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York. Fue premiado en la VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU) 2012. Ha sido invitado en diversas escuelas de arquitectura internacionales como expositor y docente.

¿Para qué nos visitó?

Evento: Workshop “Limápolis 2019: de-construyendo el patrimonio”
Organizadores: Facultad de Arquitectura y Urbanismo