Según la Unesco, en el mundo solo un 34% de los jóvenes tiene un conocimiento preciso sobre la prevención y la transmisión del VIH; asimismo, dos de cada tres niñas no tenían idea de lo que pasaba con su cuerpo cuando tuvieron su primera menstruación. Datos así revelan la importancia de la educación integral en sexualidad con enfoque de género, la cual empodera a niños, niñas y jóvenes para llevar una vida sana, segura y productiva.

En este sentido, nuestra Universidad, a través de la Oficina de Iniciativas Estudiantiles y Género (OIE) de la DAES, ha implementado los talleres de Educación integral en sexualidad, en los que personas profesionales abordarán diferentes temas para ofrecer información especializada, confiable y que ayude a los estudiantes PUCP a construir proyectos de vida responsables y saludables respecto a su sexualidad. 

El rol educador y de acompañamiento de la Universidad es fundamental, al ser, además, un espacio de convivencia constante para las y los estudiantes, en donde pueden ser clarificadas y discutidas diversas cuestiones sobre sexualidad. Sin duda, este es un avance para la comunidad universitaria y el género".

“Como lo venimos haciendo, desde la DAES, queremos asegurar el bienestar en todas sus dimensiones dentro de la comunidad universitaria. Por ello, el objetivo principal de estos talleres es promover, desde un enfoque de género y de derechos humanos, un espacio seguro para aprender sobre sexualidad. En ese sentido, nos interesa que cada estudiante pueda vivir una sexualidad sana que le permita disfrutar y planear su proyecto de vida de la mejor manera”, explica Carla Sagástegui, jefa de la OIE.

Articulación con estudiantes

Cabe resaltar que los temas que se abordarán en los talleres fueron seleccionados con representantes estudiantiles, quienes fueron convocados ante la necesidad de que la Universidad ofrezca información sobre aspectos que impactan directamente en sus proyectos de vida. “El estudiantado viene solicitando estos talleres desde hace mucho tiempo a través de sus representantes. Con ellas, hemos validado los temas que se presentarán este año y seguiremos trabajando en conjunto para las temáticas que se trabajarán en el 2022”, agrega Sagástegui.

El objetivo principal de estos talleres es promover, desde un enfoque de género y de derechos humanos, un espacio seguro para aprender sobre sexualidad. En ese sentido, nos interesa que cada estudiante pueda vivir una sexualidad sana que le permita disfrutar y planear su proyecto de vida de la mejor manera".

«Es sumamente importante promover una cultura de salud sexual que no solo se oriente a prevenir embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual, sino también para contrarrestar distintos elementos de la violencia de género y fomentar relaciones libres, responsables y saludables, desde las decisiones autónomas, conscientes e informadas. En ese sentido, el rol educador y de acompañamiento de la Universidad es fundamental, al ser, además, un espacio de convivencia constante para las y los estudiantes, en donde pueden ser clarificadas y discutidas diversas cuestiones sobre sexualidad a través de la formación e información, motivando la reflexión y promoviendo la sensibilización mediante la normalización del diálogo honesto y abierto, sin tabúes. Sin duda, este es un avance para la comunidad universitaria y el género», indica la representante estudiantil Whanda Pichardo.

En estos espacios de reflexión, los estudiantes podrán interactuar con profesionales y aclarar mitos, dudas y creencias. Necesitamos promover información adecuada, científica y correcta para prevenir conductas de riesgo a nivel sexual", explica Christian Martínez, psicólogo y predocente del Dpto. de Piscología.

El diseño e implementación de los talleres ha estado a cargo de Christian Martínez, psicólogo con larga trayectoria en educación sexual integral. Además, lo acompañará Marcela Damonte, asistente de capacitaciones de la Oficina de Iniciativas Estudiantiles y Género. 

“La educación sexual de manera integral y con enfoque de género es importante para los jóvenes y para la sociedad en sí pues forma parte de un derecho humano. Todos tenemos derecho a la salud, salud sexual, salud reproductiva, el derecho a poder decidir de manera libre sin ninguna coerción nuestra vida íntima, sexual, afectiva, y, obviamente, también tenemos derecho a no ser discriminados por la identidad sexual, orientación sexual, identidad de género, etc.”, explica el psicólogo Christian Martínez.

Martínez, que también es predocente en el Departamento de Psicología, destaca la importancia de que los estudiantes reciban información profesional para evitar conductas de riesgo: “En estos espacios de reflexión, los estudiantes podrán interactuar con profesionales y aclarar mitos, dudas y creencias. Necesitamos promover información adecuada, científica y correcta para prevenir conductas de riesgo a nivel sexual, y brindar habilidades y herramientas a los jóvenes”.