Durante toda su secundaria, Jamilie Cubas, egresada de Periodismo, ocupó los primeros puestos de su promoción por su buen desempeño. Estudió en un colegio de la Asociación Educativa Fe y Alegría y postuló a la PUCP por la beca del mismo nombre. Gracias a esta oportunidad, ingresó a nuestra Universidad con una cobertura total de derechos académicos y seguro contra accidentes, y accedió a 6 bonos complementarios. “Fue una gran oportunidad poder dedicarme al 100% a mis estudios. La beca fue un apoyo no solamente para mí, sino también para toda mi familia”, señala.

2,459 becarios PUCP

han cubierto de manera total o parcial el costo de sus estudios gracias al sistema a cargo de la Oficina de Becas y Tutorías de la DAES.

Así como Jamilie, todos los años, muchos estudiantes con gran potencial y de distintos contextos socioeconómicos financian sus estudios en la PUCP. Nuestra Universidad abre convocatorias semestrales y anuales para postular a becas de Fondos PUCP y de donantes externos. Como resultado, este ciclo 2022-1 hemos tenido a 2,459 becarios, según las cifras actualizadas a mayo de este año.

“Los programas de becas son un reconocimiento al esfuerzo de los alumnos, pero también al de sus familias. Todo el entorno se compromete de manera muy activa con la formación universitaria de sus hijos”, destaca la Lic. Ivette Ruiz, jefa de la Oficina de Becas y Tutorías de la Dirección de Asuntos Estudintiles (DAES).

Becas PUCP: subvención directa o cofinanciada

En el sistema de becas PUCP hay dos grandes grupos: las financiadas directamente por la Universidad (o subvencionadas) y las cofinanciadas. Este semestre, 597 becarios fueron financiados por nuestra casa de estudios a través de programas como las becas BEA, BEAS y R.P. Jorge Dintilhac SS.CC. Además, 1,862 becarios pertenecen a programas cofinanciados. Aquí destacan 8 programas de Pronabec, que tiene, entre los más conocidos, a Beca 18, Continuidad o Vocación Maestro; y existen otros de financiamiento privado, como la Beca de la Fundación BBVA o Roberto Rocca, entre otros.

«Desde la DAES nos preocupamos por que las becas permitan a los jóvenes estudiantes destacados lograr desarrollar su proyecto profesional sin que el factor económico sea un impedimento», explica Ruiz. «A la par, le damos mucha importancia a la relación que tenemos con nuestros donantes. Estamos en constante comunicación con ellos, no solamente para que los programas se mantengan y fortalezcan, sino también para aprender y encontrar oportunidades de mejora», desarrolla.

Cada programa de becas tiene sus propios criterios académicos -y en algunos casos, económicos- de selección y renovación.

En ese sentido, también es importante el acompañamiento que brinda la DAES para favorecer la adaptación a la vida universitaria. Este es un esfuerzo diferenciado en distintos momentos: el ingreso, el paso a la facultad y el egreso. “Cada etapa trae retos que pueden generar angustia, preocupación o estrés en los alumnos. Por eso, hemos desarrollado un programa de acompañamiento que tiene espacios individuales y grupales; de este modo, potenciamos las herramientas con las que llegan los estudiantes”, explica.

Voces de becarios PUCP

Yo aconsejaría a los alumnos becados que se esfuercen para seguir con la beca que han obtenido, pero que no dejen de lado las actividades extracurriculares porque es donde más se van a divertir y se van a relajar".

Es importante aprovechar y disfrutar al máximo la beca, pero lo más importante es diversificar tus actividades para que no todo se limite a estudiar".

La beca es un apoyo financiero, pero también deberíamos verla como una oportunidad y aprovecharla porque nos incentiva a nosotros mismos a no perder nuestro buen desempeño académico para seguir destacando".

Becas PUCP: formación integral del estudiante

Las becas que financia o impulsa nuestra Universidad no solo permiten que los estudiantes dediquen tiempo a su formación académica. Además, brindan la opción de buscar actividades extracurriculares y desarrollarse en otras áreas que contribuyen a su formación. 

Por ejemplo, el estudiante de Psicología Gabriel Mejía obtuvo la Beca de Estímulo a la Excelencia Académica (BEA) en su segundo ciclo. Fue un gran ahorro para su familia y Gabriel se esforzó por mantener su desempeño para poder renovarla cada año. Actualmente, a la par de dedicarse a sus estudios, practica vóley en la Universidad y pertenece a un grupo de investigación de Filosofía Contemporánea y a un grupo de difusión de investigación de Psicología. Además, desde el colegio, es coordinador en una comunidad de servicio social que se llama la Escuelita de la paz. La beca BEA le ha permitido disponer de tiempo y minimizar otras preocupaciones para poder desarrollarse.

Los programas de becas son un reconocimiento al esfuerzo de los alumnos, pero también al de sus familias. Todo el entorno se compromete de manera muy activa con la formación universitaria de sus hijos".

Un apoyo en etapas difíciles

La pandemia por la COVID-19 fue un golpe muy duro para nuestros estudiantes y sus familias. Para ayudar a mitigarlo, la PUCP brinda la Beca de Orfandad a quienes han perdido a su padre, madre o tutor encargado de solventar su educación. 

Este semestre, nuestra Universidad ha otorgado un total de 323 Becas de Orfandad. Cabe recordar que, por la naturaleza de este programa, no tiene un calendario con fechas específicas. El estudiante podrá solicitar en cualquier momento iniciar el proceso de evaluación ante la Oficina de Becas y Tutorías.

Asimismo, a raíz de la emergencia sanitaria, el paso repentino a la educación a distancia fue difícil para algunos estudiantes. Por eso, la Oficina de Becas y Tutorías implementó espacios de atención adaptados a las nuevas necesidades de los alumnos. “Queríamos garantizar que no se interrumpiera el acompañamiento, tanto individual como grupal. Por eso, implementamos el programa de manera virtual”, añade la encargada.

En este acompañamiento abordaron diversas temáticas: manejo de la ansiedad, hábitos de estudio y desarrollo de relaciones sociales a través de espacios recreativos y de discusión. “Hemos buscado cuidar el bienestar y la salud mental de los estudiantes PUCP frente a situaciones tan duras como la pandemia y el aislamiento”, finaliza Ivette Ruiz.