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Vida Estudiantil

¿Cómo entender y combatir el machismo siendo hombre?

Aquí te contamos un poco más sobre la problemática del machismo y las masculinidades. La DAES viene realizando un taller para profundizar sobre este tema.

  • Texto:
    Les Caldas

En los últimos años hemos escuchado con más frecuencia los problemas que acarrean el machismo en la sociedad. Pero ¿sabemos qué es realmente? Christian Martínez Monge, psicólogo clínico de la PUCP, explica de manera resumida lo que significa. “El machismo es la práctica producto del modelo de masculinidad hegemónica – también conocida como tradicional- que impera en una sociedad de origen patriarcal”. A lo que se refiere Martínez es a las enseñanzas que han tenido los varones durante muchos siglos y generaciones, lo cual ha producido que estos comportamientos sean vistos como cotidianos. 

El especialista comenta que es por esto que los varones han aprendido que, para ser considerados verdaderos hombres, tienen que demostrar características como la fortaleza, la virilidad, el éxito e incluso la heterosexualidad. «Ello también implica reprimir las emociones y afectos», precisa Martínez. «La única emoción válida de manifestar y demostrar es la cólera, la furia; todas las demás, como la tristeza, la pena o la alegría, se vinculan a la vulnerabilidad y con ello al mundo de lo femenino», agrega.

El machismo cotidiano se sostiene sobre cuatro prácticas fundamentales que son violencias: el sexismo, la misoginia, la homofobia y la heteronormatividad".

Christian Martínez Monge
Psicólogo clínico de la PUCP

Alerta contra el machismo

Entonces, ¿qué podemos hacer evitar cometer un acto machista? El psicólogo Christian Martínez señala que el primer paso es identificarlo. Esta tarea es difícil muchas veces porque el machismo se ejecuta diariamente a través de acciones micromachistas. El especialista comenta también que esta problemática genera violencia, ya que el machismo cotidiano se sostiene sobre cuatro prácticas fundamentales y violentas: el sexismo, la misoginia, la homofobia y la heteronormatividad.

Ejemplos para reflexionar sobre los micromachismos

El psicólogo Christian Martínez propone pensar en estos tres escenarios para evaluar cómo nos desenvolveríamos en ellos:

  1. Cuando pasamos a cuarentena debido a la pandemia, en la gran mayoría de las familias, fueron las mujeres quienes asumieron los roles domésticos. Esto es producto del machismo cotidiano, porque simplemente consideramos que va acorde con los roles y espacios asignados socialmente en el sistema de género. «Lo vemos como normales», dice Martínez.

  2. Muchos hombres consideran que el uso del preservativo en las relaciones sexuales de pareja disminuye el placer sexual, les quitan potencia y afectan su performance. “Esta creencia es machista, considerando que el placer del hombre es más importante que el de la mujer y que es ella quien debe buscar la manera anticonceptiva de cuidarse”, comenta.

  3. En tercer lugar, muchas personas consideran que una mujer es la responsable de lo que puedan hacer otros hombres con ellas, porque son ellas quienes se exponen o no saben cuidarse. ¿Parece exagerado? «Pues ocurre muy a menudo el que se quiera dominar el cuerpo de las mujeres», dice el psicólogo.

«Tengamos presente que el hombre deconstruido, es decir, el hombre que ha dejado de ser machista totalmente, no existe. Esto es porque el trabajo debe ser constante y a lo largo de nuestra vida», agrega el especialista. Martínez comenta que los hombres deben darse cuenta de qué es lo que pierden por seguir viviendo con prácticas machistas. «No nos permite relacionarnos adecuadamente con nuestras parejas, nuestros familiares, nuestras amistades. El solo hecho de cuestionarnos ya es una pequeña acción en pro de querer un cambio en nuestra vida», expresa.

Aprendamos juntos

Para conocer más sobre cómo combatir el machismo, te invitamos a participar en los talleres de masculinidades realizados por la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES). Estos buscan promover, desde un enfoque de género, un espacio de reflexión para estudiantes hombres donde se cuestionará la construcción social y psicológica de las masculinidades.

Martínez explica que los talleres son un espacio seguro, íntimo y confidencial hecho para hombres que quieren repensar su masculinidad. «Nos permitiremos pensar, desde la paridad e igualdad, sobre el origen de nuestra violencia, nuestras vidas de pareja, nuestra sexualidad. Todo ello en relación con los roles, los espacios sociales y los atributos que hemos aprendido en nuestra sociedad y cómo tiene que ser ejecutados como hombres, llevándonos a prácticas micromachistas en la vida cotidiana», añade.

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