Nuestro estudiante Mauricio Ortiz gana medallas en kung-fu representando al Perú
Mauricio Ortiz es un claro ejemplo de lo que en la PUCP denominamos «vivir la amplitud». Fue ganador de 4 medallas en el Panamericano de Kung-fu en Canadá, premiado como deportista destacado en el Congreso de la República y, al mismo tiempo, estudia Antropología. En esta nota, nos cuenta cómo este deporte influyó en su filosofía de vida.
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Ale PinedoFotos:
Renato Pajuelo / Archivo DCI
El futuro antropólogo Mauricio Ortiz acaba de ganar cuatro medallas representando a nuestro país en el Campeonato Panamericano de Kung-fu, cuya cuarta edición se realizó a inicios de agosto en Canadá.
La delegación de representantes que forman parte del Programa de Apoyo al Deportista (PAD), del Instituto Peruano del Deporte (IPD), ganó un total de 13 medallas en el torneo. De estas, Ortiz obtuvo cuatro en distintas modalidades: una de oro en Nandao, dos platas en Sil Lun Tao y Mano libre Hunggar, y una de bronce en Dui lian.
Además, el pasado viernes 25 de agosto, los miembros de la delegación de competidores fueron condecorados por el Congreso de la República con una medalla y diplomas por la participación en el Sudamericano de Buenos Aires, Argentina, del año pasado y por el Panamericano en Canadá.
«Me siento bien por el reconocimiento, un poco más tranquilo porque creo que [se evidenció] la situación de la federación, así como la situación del kung-fu a nivel nacional y cómo nosotros realmente hemos trabajado para lograr los objetivos. Yo creo que el compromiso para tomar cartas en el asunto fue importante», relata sobre la ceremonia en el Congreso de la República.
Además de las 4 medallas en el Campeonato Panamericano de Kung-fu, Mauricio obtuvo tres medallas en el Campeonato Sudamericano de Kung-fu del 2022. Aquí, nos cuenta cómo este deporte influyó en su filosofía de vida.
Kung-fu como filosofía de vida
“El kung-fu significa la maestría o el dominio que se tiene en algo a través del tiempo de la práctica”, explica Mauricio. Es decir, la performance de una rutina o una pelea es solo un segundo, en comparación con los meses de entrenamiento y disciplina que la preceden. Al final, ganar o perder no es lo más importante, sino lo aprendido durante las horas de esfuerzo.
Y esta filosofía no solo la aplica en sus torneos competitivos, en los que participa desde el 2013, sino que le ayuda en el día a día de su carrera universitaria como estudiante de Antropología. No obstante, Ortiz reconoce que “ganar se siente bien”.
Desde que empezó a practicar el wushu, el término más preciso para describir el arte marcial en el que se desempeña, ha participado en un total de cuatro competencias. “Este es el cuarto campeonato panamericano que gano y es el cuarto en que compito. He sido seis veces campeón panamericano”, dice con orgullo.
Pasión, no competencia
“Yo no dejaría el deporte, pero sí podría dejar las competencias”, afirma Mauricio Ortiz. Lo cierto es que el deportista confiesa estar enamorado del wushu, la disciplina que practica. Sus ganas de seguir desarrollándola van más allá de la competitividad de los torneos en los que ha sido parte y ha sobresalido.
“Yo busco en el wushu, cada vez que entreno, disfrutar del entrenamiento, esforzarme al máximo. Más allá de ser el mejor, es mejorar como persona”, reflexiona el joven universitario.
“He practicado fútbol, básquet y natación. He hecho varios deportes, pero nunca me llamaron tanto la atención como el wushu. Hubo un momento en el que yo, cuando era pequeño, sentí la necesidad de seguir practicándolo. Fue cuando surgió la pasión por este deporte. Fue amor, realmente”, confiesa.
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La antropología y el kung fu
¿Qué llevó a este destacado deportista a entrar a un campo como la Antropología? Mauricio nos cuenta que, al inicio, pensaba ser psicólogo. Ingresó a la carrera y permaneció algunos ciclos. Sin embargo, encontró que el enfoque más individualista no le satisfacía. La curiosidad que tenía por entender a las personas no como individuos, sino como sujetos sociales dentro de una comunidad, solo podía ser satisfecha en otro campo: las ciencias sociales.
Este deseo de entender a los demás estuvo presente desde antes de ingresar a la Universidad y se vio acrecentado debido a los múltiples viajes internacionales que realizó por su deporte. “Tuve la oportunidad de viajar bastante y conocer las realidades, y eso me ayudó cuando estuve, por ejemplo, viviendo en China. Las distintas formas culturales eran algo que me parecían muy interesantes y fue por eso que decidí estudiar Antropología. Pienso enfocarme más en mi carrera, profundizar más en ella y continuar con la práctica del wushu”, finaliza el deportista.
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lily
Muy bien por elegir al Kung fu …un arte marcial muy antiguo pero muy importante.
LILY CHOY