La pobreza, el abandono y la violencia son el común denominador en las biografías de los internos e internas de las cárceles peruanas. Son pocos los espacios en los que pueden expresarse, ser vistos y oídos por una sociedad que los condena y margina.

Ante esta situación, nuestra Universidad ha abierto un camino de esperanza y rehabilitación a través de Soy libertad: proyecto de artes escénicas en centros penitenciarios PUCP-INPE, una propuesta liderada por nuestra docente Lorena Pastor, investigadora y artista escénica, que cuenta con el respaldo de la Facultad de Artes Escénicas (Fares), a través de la Especialidad de Creación y Producción Escénica; y del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).

“Como sociedad tendemos a estigmatizar a quienes están recluidos o han salido de un penal”, dice Pastor, quien presentó este proyecto en el 2014 sin sospechar que perduraría hasta hoy.

Voluntades inquebrantables  

En los ocho años de existencia de “Soy libertad”, los participantes -que se inscriben voluntariamente en el programa- han descubierto las herramientas de las artes escénicas para expresarse, fortalecer su autoestima, reconocer su vulnerabilidad y, a partir de eso, crear en grupo un espectáculo que se presenta al público en un gran evento: la clausura anual del taller. 

“Para los internos, este programa es importante porque sienten que su historia de vida es valorada y su mensaje es acogido por la sociedad. En todos los centros penitenciarios en los que hemos trabajado, hemos tenido este buen resultado”, dice la artista e investigadora que ha replicado la experiencia en los penales Castro Castro, Sarita Colonia, Ancón II y Virgen de Fátima.

Trabajo en equipo

“Este espacio existe por una voluntad compartida: nosotros como artistas, el INPE como institución y los chicos internos, quienes demuestran su voluntad de participar y de hacer. A través de las artes escénicas, hemos construido un puente de comunicación entre la población penitenciaria y la sociedad, un encuentro difícil de lograr pero que ha sido posible gracias a la PUCP y al INPE”, añadió Pastor.

Para poner en marcha este proyecto, la docente, con un equipo rotativo de estudiantes y profesores asesores, destina el segundo semestre del año para los talleres y el montaje de los internos de un penal autorizado por el INPE, donde se programan tres sesiones por semana. En el 2021, el programa (que tuvo una pausa durante el 2020) se realizó en la modalidad semipresencial con el apoyo del programa educativo INPE Conecta. La presentación final también se transformó de ser de una puesta en escena presencial a un producto diseñado para el formato audiovisual.

Llamas de libertad

“Hoy fuimos alma que grita vida y pide oportunidad. Hoy recuperamos sensibilidad. Hoy recuperamos fuego dentro de nosotros”, dice la voz en off que abre la transmisión de “Creando un nuevo ser con ritmo y corazón”, el título de la más reciente producción de «Soy libertad», desarrollada en formato audiovisual, y que fue protagonizada por los jóvenes de Sarita Colonia y Castro Castro.

A través del rap, la danza, la poesía, el canto, la escenificación colectiva de sus recuerdos y expectativas, entre otros recursos de expresión, ellos nos dejaron ingresar a su mundo, lleno de barreras pero también de ilusión.

Mira aquí el video de la más reciente producción de «Soy libertad»:

 Otras producciones de "Soy libertad"

 Viajo por tus sueños. Lima. 
 Estreno en el Penal Modelo Ancón II - Dic., 2014
  
 Desde adentro: historias de libertad 
 Estreno en el Polideportivo PUCP – Sept., 2015
  
 Mi familia y yo
 Estreno en el Penal Modelo Ancón II – Dic., 2016
  
 Yo y el mundo, otra vez 
 Estreno en CCPUCP – Dic., 2017
  
 Yo y el mundo, otra vez - Instalación escénica
 Caja Negra PUCP – Nov., 2019
 Penal Sarita Colonia – Dic., 2019 

Construyendo un legado

«Soy libertad» ha calado hondo entre los participantes, quienes conocen a la PUCP a través del trabajo de Lorena; Silvia Tomotaki, directora artística; y de los estudiantes de la Especialidad de Creación y Producción Escénica que se unen al proyecto. “Al recobrar su libertad muchos quieren seguir creando y actuando, se sienten muy identificados con nuestra Universidad, y se consideran parte del equipo de la Fares”, añade Lorena.

“La PUCP provee el espíritu y el marco institucional necesarios para estructurar un espacio como ‘Soy libertad’, que ilumina el camino de jóvenes reclusos en busca de un nuevo horizonte de vida, despierta nuevas vocaciones artísticas e inquietudes de investigación y genera experiencias de vida profundas en los estudiantes que participan en el proyecto. Además, el proyecto prueba que, con voluntad y compromiso, sí es posible trabajar de manera interinstitucional, de manera continua y organizada, con organismos públicos como el INPE”, dice Pastor.