La artista visual Fátima Ordinola ha logrado plasmar su talento para la ilustración y el diseño en diversas producciones editoriales, y hoy proyecta su carrera a nivel internacional. Nuestra joven egresada de la Especialidad de Diseño Gráfico inició el año con la mejor noticia: sus ilustraciones fueron seleccionadas para participar en la exposición de la Feria del Libro Infantil de Bologna (Italia).

Así, se convirtió en la tercera representante del Perú en ser considerada en la exhibición, la más importante del mundo en su categoría. En esta convocatoria, Fátima fue seleccionada junto con otros 77 artistas, entre 3,873 postulantes de más de 90 países.

“Me emocioné mucho con la noticia porque había postulado durante dos años y no había visto tan cerca la posibilidad de participar. Cuando publicaron la lista final, sentí mucha adrenalina al ver al Perú junto a mi nombre. ¡Tuve que revisar el anuncio desde tres dispositivos distintos para verificar que era cierto!”, expresa la diseñadora, quien se propuso viajar a Italia para estar presente en este gran evento que se realizó del 6 al 9 de marzo.

Una experiencia inolvidable

En la feria, la artista visual tuvo un espacio para exhibir ante el mundo su proyecto titulado “El juego de ser otro”, compuesto por cinco ilustraciones que representan la visión del niño sobre las artes escénicas. Además, su propuesta fue impresa para el libro-álbum del evento.

“La feria fue un espacio inigualable para mostrar mi trabajo, hay muchos stands, y tuve la oportunidad de participar en exposiciones, talleres y charlas. También visité los museos, y agendé muchas reuniones con editores e ilustradores para presentarles mi portafolio. Regresé con muchos libros e ideas, se han abierto varias puertas para publicar mi proyecto en formato libro. No me había sentido nunca tan motivada e inspirada”, refiere Ordinola, quien descubrió su vocación artística en la niñez y decidió estudiar en la PUCP para profesionalizar su talento.

Educación artística

De pequeña, Fátima estuvo rodeada de libros, enciclopedias y diccionarios de todo tipo, especialmente tomos ilustrados de biología, anatomía, ciencia y salud, porque sus padres eran médicos. Las imágenes capturaron su atención y la motivaron a dibujar y pintar. En vacaciones solía participar en talleres de arte dentro y fuera de su colegio, La Salle.

“En la adolescencia, sin saber qué era la composición, me gustaba mezclar textos con imágenes y armar mi propio collage. Por allí entró el gusto por el diseño. En ese momento tenía claro que quería dedicarme al dibujo, pero me daba un poco de miedo no saber cómo hacerlo porque no conocía a nadie que se dedicara al arte de manera profesional”, dice Fátima. Su hermano mayor, que estudió Derecho en la PUCP, la llevó a conocer la antigua Facultad de Arte y, durante una visita guiada al campus, pudo aclarar sus dudas.

“En la Facultad de Arte y Diseño también tenemos dos años de estudios generales, en los que te formas con cursos y talleres de pintura, escultura, grabado, diseño industrial, diseño gráfico, etc. Son años de aprendizaje intenso en los que adquieres una base artística de composición, de color, que te sirve para cualquier carrera de arte y también para la vida”, añade Fátima para quien esa etapa fue clave para reafirmar su decisión de estudiar Diseño Gráfico.

Formación PUCP

Como egresada PUCP, hoy se siente tan identificada con su alma máter como en aquellos primeros días. “Cuando me encuentro con otros artistas y también con jóvenes que quieren dedicarse al arte, siempre les comento que para mí la PUCP fue el mejor punto de partida para crecer y aprender. La formación que recibí me ha dado la base artística para los proyectos que hago ahora”, dice la artista gráfica, que trabaja para un estudio de diseño. En paralelo, desarrolla proyectos personales de diseño e ilustración. En estos años, ha preparado las ilustraciones de importantes publicaciones, como 200 años después. L@s escolares preguntan, l@s historiadores responden (de libre descarga) y Sopa, un relato para niños de la cantautora y artista escénica PUCP María Laura Bustamante.

Carrera ascendente

“Cada libro o afiche ilustrado toma mucho tiempo y dedicación. Por eso, me motiva saber que mi trabajo pueda causar emociones, reflexiones y sentimientos en niños y adultos, que han podido identificarse y aprender con las historias en las que he participado. Eso me genera mucha satisfacción, creo que es el mayor aporte que puedo tener como ilustradora”, dice Ordinola.

Aunque ha destacado en su carrera, también ha tenido que enfrentar dificultades. “En el Perú, muchos empleadores ven nuestro trabajo artístico como un pasatiempo. Ilustrar no es simplemente hacer un dibujo, hay muchos pasos y procesos que seguimos en cada proyecto”, indica nuestra egresada, que considera que las carreras de arte se integran cada vez más a las necesidades del mercado laboral.

“Mi plan es seguir formándome, estudiar una maestría vinculada a la ilustración, seguir publicando libros ilustrados y trabajar como diseñadora gráfica, una faceta que no me gustaría dejar de lado. Siempre estoy formándome en talleres y cursos, y a futuro me gustaría incursionar en la animación digital”, dice Fátima, quien anima a quienes están interesados en las carreras artísticas a dejarse llevar por su intuición y vocación.

Conoce más sobre el trabajo de Fátima Ordinola en su sitio web y síguela en Instagram.

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