Julia Sobrevilla comenzó su carrera de Lingüística en la PUCP. A pesar de sentirse cautivada por el análisis de corrientes como la lingüística generativa, pronto descubrió que su verdadera pasión residía en el contacto humano y la comunicación. “Me encantaba la lingüística, pero me di cuenta de que necesitaba trabajar con la gente”, explica. Esta inquietud la llevó a hacer una Maestría en Periodismo en la Universidad de Stanford, lo que marcó el inicio de un recorrido diverso que la llevaría a trabajar en empresas de medios y entretenimiento, y, más tarde, en el ámbito corporativo. Hoy es directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la Unión Andina de Cementos (Unacem).

Durante esos años entre Estados Unidos y México, Julia trabajó en empresas como MTV y Nickelodeon, desempeñando roles en marketing, producción y relaciones públicas. “Fueron años muy divertidos”, comenta, recordando su tiempo en el mundo del entretenimiento. Sin embargo, fue durante un viaje de voluntariado a Brasil cuando comenzó a interesarse por la responsabilidad social. Inspirada por su padre, quien trabajó en desarrollo internacional, Sobrevilla se dio cuenta de que quería dedicar su carrera a generar un impacto positivo en la sociedad.

Este llamado la llevó a que, en el 2001, se traslade a Washington a trabajar en la ONG Population Services International, especializada en la mejora de la salud pública en países en desarrollo, lo que era un viraje totalmente nuevo para ella. “Estuve en lugares como Ruanda y Mozambique, donde dirigí programas de salud enfocados en enfermedades endémicas como la malaria y el VIH. Fue un trabajo desafiante y enriquecedor”, cuenta.

Regreso a Perú: asuntos corporativos y sostenibilidad

Si algo ha definido la trayectoria de Julia Sobrevilla es el cambio no solo profesional, sino personal como móvil para seguir creciendo y descubrir nuevos rumbos. «Cada etapa de mi carrera ha sido una oportunidad para adaptarme, aprender y crecer, y siempre he creído en el poder transformador del cambio. La flexibilidad ha sido una piedra angular de mi vida profesional. Creo firmemente que la flexibilidad es la clave del éxito y es esencial ser valiente ante lo desconocido”, sostiene.

Es así que, a raíz de un tema de salud en el 2008, experimentó un nuevo viraje profesional. Julia regresó al Perú en lo que ella llama “la tercera fase” de su carrera. “Al regresar a Lima, me di cuenta de que había un mundo de posibilidades en el ámbito de asuntos corporativos y sostenibilidad, que no se llamaba así por ese entonces. Acepté un puesto en el Grupo ACP, donde aprendí que las microfinanzas son fascinantes y cambian vidas. Descubrí que las empresas pueden tener un impacto positivo real en la sociedad”, nos cuenta.

Así comenzó a impulsar iniciativas de sostenibilidad en distintas empresas como Graña y Montero, Coca-Cola, Pacífico Salud, Yanbal y, desde hace un par de años, en la Unión Andina de Cementos (Unacem).

Por una industria del cemento sostenible en Unacem

Ahora, como directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Unacem, tiene la meta de convertir esta industria, una de las más contaminantes por la emisión de CO2, en carbono neutral. “Una de las maravillas de trabajar en una empresa como esta es la posibilidad de contribuir a un cambio positivo. La industria cementera se ha comprometido globalmente a ser carbono neutral para el 2050. Esto implica innovar en los procesos de producción, reducir el contenido de CO2, emplear fuentes de energía limpia y buscar combustibles alternativos. También estamos explorando soluciones basadas en la naturaleza, como la reforestación, para compensar las emisiones”, sostiene Julia.

La industria cementera se ha comprometido globalmente a ser carbono neutral para 2050. Esto implica innovar en los procesos de producción, reducir el contenido de CO2, emplear fuentes de energía limpia y buscar combustibles alternativos”.

En esa línea, y como inicio de una hoja de ruta para cumplir este objetivo, Unacem ha invertido US$ 300 millones para reducir en 107 kilos el CO2 por tonelada de cemento. «Es una meta ambiciosa y estamos trabajando con un enfoque claro, involucrando a nuestras operaciones en Perú, Colombia, Chile, Ecuador y Estados Unidos, y adaptando las condiciones según el país y las necesidades específicas. Esta transformación requiere una gran inversión en modernización, como la que estamos haciendo en nuestro horno en Atocongo, y en otras instalaciones, donde estamos ajustando nuestros procesos para hacerlos más sostenibles”, explica.

Motivo de orgullo

Si bien la trayectoria de Julia Sobrevilla está marcada por diversas acciones que la han llenado de orgullo, recuerda especialmente, «por su relevancia y significado», la implementación del vacunatorio en Chorrillos en plena pandemia, mientras trabajaba como gerente de Asuntos Corporativos en Pacífico Salud.

Asimismo, como gerente de Asuntos Públicos y Comunicación Corporativa de Coca-Cola, impulsó iniciativas orientadas a la sostenibilidad ambiental, especialmente en el desarrollo y promoción de botellas PET reciclables. “De la mano de Manuel Pulgar-Vidal, cuando era ministro del Ambiente, logramos revertir, en el 2014, una ley que no permitía hacer botellas PET”, sostiene Sobrevilla. Gracias a esa ley, se logró la creación de un proyecto de desarrollo inclusivo de economía circular para formalizar y capacitar a mujeres recicladoras informales para que vendan las botellas PET a las fábricas.

La formación humanista de Julia Sobrevilla

Su conexión con la PUCP sigue siendo un aspecto fundamental de su vida, ya que considera que la formación humanista le dio las herramientas para analizar críticamente y enfrentar los retos de la sostenibilidad. “La formación de la PUCP me permitió ver las cosas con una visión holística y me enseñó a trabajar en equipo. Una mirada de varios es mejor que la de uno solo. Eso me ha permitido tener una carrera no solo en el Perú sino en otros lugares», resalta.

La formación de la PUCP me permitió ver las cosas con una visión holística y me enseñó a trabajar en equipo. Una mirada de varios es mejor que la de uno solo. Eso me ha permitido tener una carrera no solo en el Perú sino en otros lugares".

Así, Julia ha mantenido un estrecho vínculo con la Universidad a través de los años. No solo como directora de Sostenibilidad e Imagen Institucional de Centrum en el 2022, sino personalmente. Su primo, Carlos Garatea, ha sido rector, y su hermana, Natalia, es también una destacada historiadora egresada de nuestra Universidad.

De sus años como estudiante en la PUCP, recuerda con especial nostalgia el Segundo Diálogo de Estudiantes de Lingüística, que organizó junto a sus compañeros de facultad, así como las clases con destacados profesores como Mario Montalbetti, Fernando Iwasaki y Luis Jaime Cisneros. “Recientemente, volví a involucrarme, en parte gracias a la Asociación de Egresados y Graduados PUCP, y cuando he tenido la oportunidad de apoyar iniciativas desde el sector privado”, destaca.

A lo largo de su trayectoria, Julia ha demostrado cómo la responsabilidad social y el respeto por el medio ambiente pueden integrarse de manera efectiva en las estrategias empresariales, generando no solo beneficios económicos, sino también un impacto positivo en la sociedad. “Quiero seguir estudiando e investigando. Sobre todo, contribuir, en lo que pueda, con los jóvenes. Es fundamental que las nuevas generaciones se apropien de los retos del país y tengan una visión de futuro más optimista”, finaliza.