En una ceremonia desarrollada en el Palacio de Torre Tagle, el ministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua de Romaña, condecoró al cardenal Pedro Barreto Jimeno, arzobispo de Huancayo, primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana y miembro de la Asamblea Universitaria PUCP, con la Orden “El Sol del Perú” en el grado de “Gran Cruz”.

El cardenal Barreto Jimeno es miembro de nuestra Asamblea Universitaria al ser uno de los representantes del Episcopado Peruano ante la misma. A través de los años, ha mantenido una fuerte vinculación con la PUCP a través de su permanente contribución como asambleísta, con su apoyo al trabajo pastoral en la Universidad y su continua disposición a participar en diversas actividades académicas a las que ha sido invitado.

A través de los años, el cardenal Pedro Barreto ha mantenido una fuerte vinculación con la PUCP a través de su permanente contribución como asambleísta y con su apoyo al trabajo pastoral en la Universidad.

Cardenal Barreto: una vida al servicio de los demás

En la ceremonia de condecoración, el canciller destacó el liderazgo del cardenal Barreto en la comunidad jesuita peruana, su labor parroquial en Tacna, Moquegua, y Ayacucho, y su trabajo episcopal en Jaén y, desde el 2004, como arzobispo de Huancayo. Asimismo, resaltó su labor como mediador en la solución de conflictos medioambientales en La Oroya y su contribución al Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).

También destacó que, durante la pandemia, el cardenal Barreto ha liderado la iniciativa Resucita Perú Ahora. Esta busca dar una respuesta sanitaria y espiritual en estos terribles tiempos de pandemia, con la ayuda de múltiples actores públicos, privados y comunitarios. 

Ya en abril del 2020, a inicios de la pandemia, el cardenal Barreto comentó a PuntoEdu que «Cristo está presente en aquellas personas que están cuidando nuestra salud arriesgando su propia vida». Eran tiempos inciertos, pero, a puertas de Semana Santa, el cardenal Barreto pidió que reconozcamos «a los grandes héroes que ejercen hoy el cuidado de la vida y la protección de todos nosotros en ese testimonio valiente, heroico yo diría, del personal médico, la Policía y el Ejército peruano, del personal de limpieza y de quienes trabajan en los mercados».

La Orden «El Sol del Perú» es un merecido reconocimiento para quien siempre se ha preocupado por servir a los demás, especialmente a los más pobres.