Lucia sabía que llegar a la Antártida no sería fácil, pero lo que nunca imaginó fueron las duras condiciones que tendría que enfrentar. Durante los quince días que pasó en la región más austral del planeta, experimentó las bajas temperaturas, el clima impredecible y los desafíos de estar en un territorio ajeno.

Nuestra egresada de la carrera de Geografía y Medio Ambiente, junto con otros expedicionarios del proyecto Antar Andes, formó parte de la Trigésima Campaña Científica del Perú a la Antártida (Antar XXX). Esta emocionante aventura la llevó al continente blanco con el fin de hacer mediciones, y recolectar muestras de precipitaciones, nieve y hielo superficial en el área glaciar cerca a la Estación Científica Antártica Machu Picchu (Ecamp) con el fin de monitorear el avance e impacto del cambio climático.

Los días, tanto en el buque científico BAP Carrasco -embarcación de la Marina de Guerra peruana- como en el Ecamp, fueron de gran aprendizaje. Junto a sus colegas investigadores, compartió conocimientos y experiencias que ampliaron su perspectiva sobre este mundo de hielo que los rodeaba y en el que realizaron el trabajo de campo. Para Lucia, era un lugar ajeno, pero, a la vez, familiar. “No sé cómo describirlo. Había estado esperando este momento desde hace mucho tiempo y estar en la Antártida fue como llegar a casa”, relata.

Atravesar los canales de la Antártida es una experiencia hermosa porque ves las ventisqueras, la vegetación, la geomorfología. Paisajes que solamente conocía en un libro".

Una experiencia inolvidable

A lo largo del trayecto en el BAP Carrasco, Lucia observaba los paisajes antárticos y quedaba maravillada. “Atravesar los canales de la Antártida es una experiencia hermosa porque ves las ventisqueras, la vegetación, la geomorfología. Paisajes que solamente conocía en un libro”, comenta. 

El día que le tocó bajar del buque e ir a la Estación Machu Picchu recuerda que no podía contener la emoción. “Nos dijeron que teníamos que estar listos a las 4 a.m. y yo, por la emoción, estaba lista desde las 3:45 a.m. sentada en el comedor, con todo el equipo encima, preguntando si ya íbamos a bajar”, revive emocionada ese momento.

El caso de Lucia es particularmente relevante, ya que esperamos que pueda motivar a otros estudiantes a participar en proyectos tanto dentro como fuera del Perú".

Recuerda la zona donde trabajaba como un patio de recreo. La simpleza de tener todo el equipo e implementos de trabajo cerca hacía más fácil la experiencia para ella y los investigadores. Cuando se movilizaron a las montañas y continuaron los días de trabajo de campo, la situación subió en complejidad y ella estaba preparada para cumplir con el nuevo reto. “Una cosa es ir de turismo. Y otra es ir a hacer un trabajo en el que tienes que cumplir ciertos roles, con expectativas y con los objetivos de trabajo”, afirma. 

Sin embargo, está complacida con el trabajo que pudo realizar caminado sobre un territorio desconocido. «A nivel de investigación, logramos los objetivos a cabalidad. Debimos reformular varios puntos de nuestro plan de trabajo, pero estoy bastante satisfecha con las muestras que obtuvimos”, explica.

Lucia aprendió que en la Antártida “el factor más importante es el tiempo” y tuvo eso muy presente durante su estadía. El equipo de investigadores evaluaba constantemente las condiciones climáticas para ver si era buena idea o no salir al campo.

De acuerdo con la investigadora, el clima era muy cruel. A veces, lloviznaba o llovía, de pronto aparecían vientos muy fuertes que no venían en una sola dirección, sino de varias. En medio de la inmensidad del paisaje y el inclemente clima, el recuerdo de estar lejos de casa venía por momentos. «Acá, en Lima, si te mojas, te quitas la ropa; allá no», reflexiona, «si te mojas allí a 0°, no te puedes quitar la ropa porque podrías sufrir hipotermia o una descompensación», describe.

Cooperación conjunta y trabajo en equipo

Este viaje no habría sido posible sin el apoyo de nuestra carrera de Geografía y Medio Ambiente. El vínculo se materializó gracias al investigador Christian Yarlequé, docente del curso Meteorología y Climatología, quien como parte del equipo de investigación Antar Andes, del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), propuso la participación de un estudiante en el proyecto con el desarrollo de una tesis. Oportunidad que Lucía no desaprovechó. 

Para el Mag. Ricardo Bohl, coordinador de dicha carrera, la participación de los alumnos en proyectos de investigación, especialmente en un estudio tan significativo como el de la Antártida, merece destacarse. «Pueden aprender de los investigadores que los orientan, y, además, tienen una oportunidad única para ampliar su perspectiva del mundo, comprender los desafíos, interactuar con destacados especialistas y beneficiarse de su ejemplo profesional», explica.

«El caso de Lucía es particularmente relevante, ya que esperamos que pueda motivar a otros estudiantes a participar en proyectos tanto dentro como fuera del Perú», concluye.

Además de estar agradecida con la carrera de Geografía y Medio Ambiente por permitirle ser parte de esa experiencia, Lucia destaca el apoyo de la Compañía de Operaciones Antárticas de la Estación Científica Antártica Machu Picchu y la Fuerza Aérea del Perú (FAP).

PUCP en la Antártida

La presencia de nuestra Universidad en el gélido continente se remonta a la primera expedición científica de nuestro país. El 4 de enero de 1988, el destacado historiador PUCP José Antonio del Busto se embarcó en el buque científico Humboldt e hizo la reseña histórica del viaje, que quedó registrada en la publicación Los Peruanos en la Antártida

En PuntoEdu, hemos dado a conocer algunos investigadores que también emprendieron viaje en diferentes expediciones artárticas:

En enero de 2019, tres investigadores de nuestra Universidad (el Ing. Carlos Salas, el Ing. Jair Álvarez y, como coordinadora, la Dra. Maribel Guzmán) fueron parte de la Vigésima Sexta Campaña Científica del Perú a la Antártida (Antar XXVI). Allí, trabajaron en la identificación y análisis de concentraciones de metales pesados de las aguas antárticas.

Un año después, en enero de 2020, los entonces estudiantes de la Especialidad de Ingeniería Geológica fueron parte de un proyecto que el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico estaba llevando a cabo en la Antártida, llamado Orca II. La Dra. Silvia Rosas, coordinadora de la especialidad, acompañó a los jóvenes en esta travesía. El foco de estudio fue el retroceso glaciar en la zona.

¿Conoces otros investigadores PUCP que estuvieron en la Antártida?

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de PUCP (@pucp)