¿Sabías que 8 de cada 10 personas venezolanas que han llegado a Lima entre fines de 2018 e inicios de 2019 han experimentado tristeza por largos períodos de tiempo? Además, 1 de cada 3 ha experimentado malos tratos en el trabajo y casi la mitad se dedica a la venta ambulante. Estos son solo algunos de los principales datos del estudio exploratorio “Procesos de inclusión de las personas venezolanas en la ciudad de Lima”, realizado por el IDEHPUCP.

Entre otros resultados, este trabajo estima que 820,000 personas venezolanas han ingresado al territorio peruano en los últimos dos años. Sus características, el contexto social en el que se insertan y las posibilidades que les ofrece el marco normativo peruano han variado en el tiempo. En comparación con quienes vinieron previamente, los migrantes recientes son más jóvenes, viajan con su núcleo familiar –no de manera individual– y tienen en menor proporción educación superior completa. Del lado normativo, ahora se enfrentan la exigencia del pasaporte para cruzar la frontera y ya no tienen la posibilidad de tramitar el Permiso Temporal de Permanencia (PTP).

“Nosotros no vemos los resultados aislados, sino integrados en una ciudad como Lima y en un país como Perú, en donde hay una política migratoria y de refugio reciente y cambiante. No solo es data fría”, resalta Cécile Blouin, responsable de la línea Movilidad Humana del IDEHPUCP y una de las coordinadoras de este trabajo. En el estudio también participaron los investigadores Iris Jave, Eduardo Hurtado, Ariana Jaúregui y Génesis Vargas.

En ese sentido, el objetivo es conocer las dificultades y necesidades de los venezolanos que viven en Lima con respecto a los derechos de acceso a trabajo, vivienda, salud y educación, todo con un enfoque transversal de perspectiva de género.

Para esto, el IDEHPUCP analiza la situación de personas venezolanas que llegaron a nuestro país entre octubre del 2018 y febrero del 2019, desde una aproximación interdisciplinaria y con una metodología mixta. Gracias al proyecto “Integrando Horizontes”, implementado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), se han podido abarcar nueve distritos de Lima centro, norte, sur y este, a través de encuestas, focus groups y entrevistas.

En la temática Trabajo, se indaga sobre a qué se dedican las personas migrantes, cuáles son sus condiciones laborales y cuánto ganan. En Vivienda, se busca conocer en dónde están asentados y cómo se relacionan con su entorno. En Salud, se investigan los psicosociales, sentimientos de tristeza y presión, y a qué tipo de servicios de salud acceden. Para la sección Educación, se separa en un grupo a niños y adolescentes menores de 18 años, y en otro a personas adultas. De manera transversal, todo el estudio se ha planteado bajo un enfoque de género para conocer los impactos diferenciados de la migración en las mujeres venezolanas. Así, se concluye que ellas tienen más dificultades que los hombres para encontrar trabajo y que sufren de constante acoso, tanto en la búsqueda, en el mismo centro de labor y en la calle.

Lee aquí el estudio completo “La protección de los derechos de refugiados y migrantes venezolanos en Perú y Colombia”, publicado en la página del IDEHPUCP.

Conoce más

Lee la columna “Migración y derechos humanos: el PNDH en la mira”, de Cécile Blouin, publicada en la página del IDEHPUCP.