Los cursos y talleres del Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas (CISEPA) se trasladaron de la modalidad presencial a la virtual. Algunos de sus docentes nos comentan qué estrategias y metodologías utilizaron para reforzar el aprendizaje de los alumnos. Asimismo, señalan cuáles son las ventajas que han encontrado en la modalidad a distancia y cómo fue la recepción de los alumnos durante las clases.

Dra. María Eugenia Ulfe

^{Diseños y Técnicas de Investigación en Estudios Cualitativos}

Lo primero que la Dra. María Eugenia Ulfe, directora de las Maestrías en Antropología y en Antropología Visual, señala que demostró a sus estudiantes que no hay una relación de opuestos entre lo presencial y lo virtual. “Son espacios diferentes y hay que entenderlos desde sus propias especificidades”, resalta. También enfatiza la importancia de ser flexibles y conocer las distintas formas de hacer investigación antropológica y en ciencias sociales, a distancia.

Ulfe menciona que planteó los contenidos del curso fomentando un diálogo entre lo diacrónico, sincrónico y asincrónico. “Concibo la enseñanza como parte de mi propio aprendizaje personal. Cada persona aporta con sus preguntas y ejemplos”, manifiesta. En ese sentido, durante cada sesión sincrónica se realizó una tarea en la que se ponía en práctica lo discutido acerca de las lecturas y casos.

“Trabajé con 49 estudiantes de distintos lugares del Perú. Muchos de Lima –que es lo usual–, también de Ayacucho, Puno, Huánuco, Tumbes, Huaraz, Trujillo, Arequipa y Tacna”, menciona. Las tareas giraron alrededor del tema de la pandemia. Realizaron diarios de campo, entrevistas, websphere, biografías sociales de artefactos culturales, entre otras. “Para estar pensadas como tareas cortas, algunas demostraron ser muy buenas reflexiones que recogen sus propias experiencias personales, laborales o intereses académicos”, resalta.

Mag. Mario Cépeda

^{Los Lazos de la Violencia: Estado, Derechos y Sociedad Peruana}

Si bien el Mag. Cépeda ya había pasado por el proceso de virtualizar sus cursos regulares, asegura que los de formación continua tienen otra dinámica. “Tradicionalmente, estos se miden en horas lectivas, pero en un contexto no presencial la dedicación de los y las estudiantes es distinta. Además, debemos pensar en otras herramientas e informaciones”, enfatiza.

Cépeda también repensó su propia labor docente. “Hay que evitar que el contexto virtual se convierta en un escenario de aprendizaje pasivo para el alumnado. Para ello, planteamos de estrategias que integran lecturas, exposiciones y discusiones”, sostiene. Los resultados de este proceso se reflejaron en la excelente acogida del curso –incluso tuvo que ampliar sus vacantes– y en la riqueza del debate que se produjo. Nuestro docente quedó gratamente sorprendido por la diversidad de disciplinas y lugares de origen del alumnado.

“Considero que trabajar en torno a la antropología de la violencia en plena pandemia brindó nuevos matices a las experiencias que cada uno de nosotros ha atravesado a lo largo del 2020”, afirma. Tanto la buena disposición del alumnado y el apoyo brindado por el Cisepa hacen que el profesor Cépeda señale esta experiencia como un punto clave en su desarrollo profesional.

Mag. Noam López

^{Herramientas Estadísticas para el Análisis Socio-Político Nivel Básico}

Desde el 2011, nuestro docente del D.A. de Ciencias Sociales trabajaba con herramientas virtuales para el aprendizaje. Por ello, adaptarse fue muy sencillo. Sin embargo, durante este taller, notó aspectos que necesitaba modificar respecto a las clases presenciales. Por ejemplo, al no poder ver cómo trabajaba cada alumno –como antes lo hacía al desplazarse por el Laboratorio de cómputo– decidió que debía avanzar un poco más despacio. De esta manera se aseguró de que todos entiendan los contenidos, repitiéndolos de ser necesario. “Asimismo, grabo los videos de las clases para que los estudiantes puedan verlos en cualquier momento y practicar”, señala López.

Una de las grandes ventajas de esta modalidad, señala el profesor, es la capacidad de llegar a más regiones. “Tiene un criterio democratizador”, reafirma. Además, valora el que las personas en Lima no necesiten desplazarse y se ahorren el tráfico lo que causaba que llegasen al curso, algunas veces, cansadas o estresadas.

“Lo virtual va a quedarse”, manifiesta López, añadiendo que le agrada trabajar en esta modalidad. Agrega que es importante seguir impulsando la transformación digital en la Universidad y que los cursos presenciales tengan un respaldo, por si en el futuro ocurre una situación de crisis sanitaria, como la que actualmente vivimos.

Dra. Patricia Ames

^{Repensando la pobreza en el Perú de hoy}

Para la Dra. Patricia Ames, docente del D.A. de Ciencias Sociales, uno de los principales desafíos de la modalidad a distancia es mantener el contacto con los estudiantes. El curso del Cisepa Repensando la pobreza en el Perú de Hoy, que coordinó y codictó junto con cuatro especialistas, se caracterizó por fomentar el debate, de manera sincrónica y asincrónica. “Hubo mucha participación y diálogo con todos los participantes, quienes desde sus diversos roles profesionales han hecho preguntas, comentarios y señalado ejemplos muy valiosos”.

Además, la docente sostiene que la virtualidad posibilita diferentes estrategias de aprendizaje. “Una de ellas es brindar materiales audiovisuales complementarios al bibliográfico digital. Así, se fortalecen y contextualizan más contenidos. También la conexión con la realidad, a fin de ver como se relaciona lo estudiado con la coyuntura actual”, dice.

Entre las ventajas que brinda la educación a distancia, destaca como una de las más importantes la de permitir que personas de distintas ciudades del país puedan tomar parte de cursos de calidad como este. “Tenemos colegas de otras regiones que desean aprender y compartir, y este es un medio que lo permite sin ser tan complicado”, señala Ames.

Entérate aquí de los próximos cursos que brindará el CISEPA.