¿Qué tan vulnerable es la Costa Verde ante un tsunami?
Conversamos con el Ing. Manuel Olcese, jefe de Laboratorio de Mecánica de Suelos de la PUCP, para que nos comente sobre los peligros a los que está expuesto el circuito de playas de la Costa Verde ante el embate de un tsunami.
Texto:
Akira MaeshiroFotografía:
Roberto Rojas
Bastante se ha hablado sobre las consecuencias de un tsunami en la costa peruana. Sus efectos devastadores no están en discusión. Pero, ¿qué sucedería en el circuito de playas de la Costa Verde? “Va a llegar la ola y toda la infraestructura construida muy cerca al nivel del mar va a ser barrida. Estamos hablando de construcciones que, si no han sido diseñadas para soportar los embates de un tsunami, van a desaparecer”, señala el Ing. Manuel Olcese, jefe de Laboratorio de Mecánica de Suelos de la PUCP.
Actualmente, la Costa Verde luce remozada, con importantes espacios públicos y mejoras paisajísticas. Sobre ello, Olcese opina que este crecimiento ha ido a la par de la implementación de medidas de seguridad. “Si paseas por la Costa Verde, hay una serie de avisos de rutas de evacuación; eso es importante. Antes había que recorrer tramos bastante largos para encontrar vías de escape”, comenta.
Además, agrega que el tiempo que separa un sismo y el tsunami varía entre 15 y 20 minutos. “Ocurrido el sismo, lo prudente es retirarse de la costa. Se debe educar constantemente a la gente sobre las medidas y acciones que se deben tomar para saber comportarse durante y después de un sismo”, dice.
¿Existe la posibilidad que el tsunami sobrepase los acantilados de la Costa Verde? El ingeniero considera que no. De acuerdo con los registros que maneja sobre los tsunamis que han azotado Lima desde 1586 hasta 1974, estamos hablando de olas de entre 4 y 5 metros de altura, en promedio, a excepción de las de 1746, que llegaron a los 7 metros. “El acantilado de la Costa Verde tiene entre 40 y 45 metros de altura. Considero que por allí no habría problemas”, comenta.
Otra preocupación que surge es la capacidad de resistencia del terreno de los acantilados. El Ing. Olcese, quien ha estudiado durante años los taludes de la Costa Verde, señala que su comportamiento frente a un sismo siempre ha sido buena, en el sentido de que no ha habido una falla importante en su estructura. “De acuerdo con los análisis que hemos hecho, el terreno es estable. Por eso se hacen edificaciones en la parte alta y no pasa nada, porque es un buen material. Además, todas esas estructuras son bien estudiadas y analizadas”, dice.
Sin embargo, Olcese aclara que los sismos podrían afectar a los edificios que no han sido cimentados en el material natural. “Hay que hacer la diferencia conla zona de rellenos, que siempre colapsan. Es decir, toda la zona sur de Barranco y Chorrillos, en donde, en los sismos anteriores, sí se han producido algunas fallas”, dice.
El silencio sísmico en Lima anticipa un sismo fuerte. “Es uno que ha descrito el Instituto Geofísico del Perú que podría ocurrir hacia el norte de la Isla San Lorenzo, pero no se sabe cuándo”, señala el ingeniero. “El problema no va a ser el talud de la Costa Verde ni las edificaciones en los distritos donde hay mucho control municipal”, refiere. A Olcese le preocupa todas las construcciones sin estudio ni control de la obra. Los que, incluso, pueden llegar a los cinco pisos. “Los daños van a ocurrir en todo ese cinturón que rodea Lima y los daños serán terribles”, declara. La informalidad siempre tiene un precio que pagar.
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