Docentes PUCP obtienen mención especial en Bienal de Arquitectura de Venecia
Por primera vez, la participación del Perú en la Bienal de Arquitectura de Venecia recibió una mención especial en la categoría de participaciones nacionales. La curaduría del pabellón, que presentaba el Plan Selva, estuvo a cargo de Jean Pierre Crousse y Sandra Barclay, profesores del Departamento de Arquitectura de la PUCP. Ambos cuentan su experiencia frente al reto de construir un concepto a partir de tres componentes: la arquitectura, el desarrollo social y la educación.
Texto:
Sharún GonzalesFotografía:
Fernando Criollo
La Bienal de Arquitectura de Venecia es la exposición más importante del rubro a nivel mundial por varias razones. Una de ellas, explica Jean Pierre Crousse, es que establece un tema general al que los arquitectos deben responder. Para Sandra Barclay, esto la hace mucho más interesante y la convierte en un reto para quienes participan en ella. El tema de este año fue “Reporting from the front” (Reportando desde el frente). Ante el llamado de Alejandro Aravena, curador general de la Bienal, los profesores Barclay y Crousse presentaron “Nuestro frente amazónico”, una propuesta inspirada en el proyecto Plan Selva del Ministerio de Educación. Este proyecto tiene como propósito adaptar las escuelas de la amazonía a ese entorno específico. “Es un plan integral, no es solo construir escuelas. Eso fue lo que a nosotros nos pareció que se tenía que poner adelante porque este empoderamiento empieza por el empadronamiento de las lenguas nativas, por ejemplo”, explica Crousse.
“La Bienal de Venecia de este año se alejaba un poco de la arquitectura de estrellas”, cuenta Barclay, “y buscaba más bien proyectos arquitectónicos que pudiesen, incluso con pocos medios, cambiar la realidad y mejorar la calidad de vida del ser humano en múltiples ámbitos”. Ambos pensaron inmediatamente en el Plan Selva. Primero, porque tenían a varios de sus alumnos y alumnas de la PUCP trabajando el proyecto y, además, se desarrollaba en la amazonía peruana, un terreno en constante combate.
“La amazonía hoy es la región sobre la que todo el mundo está preocupado”, añade Crousse, “hay ‘combates’ para preservar el pulmón verde de la humanidad, la diversidad, los saberes, todo este discurso ecológico, contra la visión de la amazonía como un lugar inagotable de recursos que hay que extraer. La conservación de la amazonía no pasa por transformar todo en un Parque Nacional, sino también por empoderar a la población para que sea ella la que, con sus saberes, pueda preservar lo que ahí existe”. ¿Cómo se vive y sobrevive en este contexto de escuelas hechas de drywall a las que “los niños asisten con el agua en la pantorrilla la mitad del año”?
Para dar testimonio del estado crítico en el que se encuentran estas escuelas, llevaron hasta Venecia las mismas sillas y carpetas utilizadas por los niños y niñas de esos colegios alejados. “Las expusimos como un testimonio de esta realidad para después entender bien que la propuesta va a cambiar esta situación”, expresa Barclay. Palos, sogas, sillas y carpetas. Estos fueron los elementos básicos que Crousse y Barclay utilizaron para reflejar el frágil equilibrio de la amazonía. “Teníamos poquísimo presupuesto. Colgamos todo de sogas y de palos de madera, un poco, además, para que la exposición se moviese. Si la tocabas, se movía, así que el visitante era responsable de mantener el equilibrio dentro de la exposición”, relata Crousse. La labor de curaduría de los arquitectos estuvo en mostrar y dar relevancia al Plan Selva en el contexto mundial, que tampoco era ampliamente conocido en el país.
La mención especial obtenida en la Bienal representa un reconocimiento a la arquitectura peruana que aporta al desarrollo social y amplía su perspectiva hacia otros terrenos. En estas circunstancias la enseñanza de la arquitectura juega un rol significativo. Ambos profesores coinciden en que es importante formar arquitectos “entrenados para buscar oportunidades para la arquitectura ahí donde nadie ve o piensa que debería haber un arquitecto”. “Lo que queremos es acercarlos lo máximo posible a la realidad, de modo que el alumno pueda identificar proyectos y posibilidades de aportar a solucionar problemáticas, al mismo tiempo que se desempeña como arquitecto en un medio en el que nadie va a venir a buscarlo para hacer algo”, concluye el arquitecto.
La PUCP participa en el Plan Selva a través del proyecto “Brigadas en frontera” cuyo objetivo es paliar las necesidades de saneamiento de las escuelas que aún no son reformadas. Los estudiantes, dentro del curso de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, construyen módulos sanitarios con la ayuda de la comunidad en la que intervienen.
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