Diversos dignatarios de medio oriente visitarán Lima. Ellos tienen tradiciones muy diferentes a las nuestras que no debemos pasar por alto para que puedan sentirse como en casa. La profesora iraní Azadeh Aalami, nos comenta que la mejor manera de presentarse ante un árabe es diciendo «Assalamo Alaik«, que sirve para saludar con mucho respeto a la otra persona. Esta frase daría una primera impresión muy favorable.

Y a pesar de que en la cultura oriental hay mucha cortesía, hay varios aspectos que deberíamos tener en cuenta. “Los musulmanes no dan la mano a una mujer; en cambio, dos hombres o dos mujeres se pueden saludar dándose un beso sin problemas. No es nada extraño. Además, la mujer siempre se sienta antes que el hombre”, menciona la profesora Aalami.

Además, nos recuerda que para los árabes es irrespetuoso que una mujer se presente muy descubierta y que durante una entrevista, las mujeres no los pueden ver a los ojos a un hombre, ya que es considerado como una falta de respeto muy importante.

Los peruanos, que siempre estamos orgullosos de nuestra gastronomía y del pisco sour, debemos recordar que los árabes tienen muchas restricciones a la hora de comer. Entre las cuales encontramos los alimentos “Haram” (prohibidos) y los “Halal” (permitidos).

En el grupo de alimentos “Haram”, encontramos todos los platos que contienen cerdo y sangre, así como las bebidas alcohólicas. Entre los platos “Halal”, están los otros tipos de carne que deben ser sacrificadas hacia la Meca, mientras se dice el nombre de Alá y deben estar completamente desangradas.

Con nuestra gran variedad de platillos marinos, debemos tener en cuenta que los árabes “deben comer pescados de altamar, es decir, que no provengan de la orilla. Siempre preguntan si el pescado tenía escamas, para saber si están contaminados. Ellos podrían comer el ceviche, pero no se puede mencionar que no ha pasado por fuego, sino que es cocido de otra manera”, resalta la profesora.

A la hora de rezar, cada uno de los visitantes trae una alfombra pequeña que sirve para rezar a determinadas horas, “siempre preguntan por el norte, que es donde se encuentra la Meca, y rezan. Nadie debe verlos como si fueran un show, ellos piden un lugar especial para tener un momento a solas”, menciona Aalami.

La profesora de lengua persa agrega que “es la primera vez que vienen y son personas que tienen unas tradiciones muy marcadas, es necesario recibirlos con mucho conocimiento sobre su cultura y estar preparados para que se puedan sentir a gusto”.

Para terminar, toda conversación se puede cerrar con la frase “Tashakor Daram” (Muchas gracias).