En los últimos años la cantidad de empresas, en distintos rubros, en el mercado peruano ha aumentado considerablemente, una de las razones por las que esto ha sucedido es debido a los emprendimientos empresariales de personas que tuvieron una idea, vieron la oportunidad y empezaron a trabajar en un pequeño negocio. Este tipo de empresa es conocido actualmente como startup.

Las startups pueden ser definidas como iniciativas emprendedoras de carácter empresarial, las cuales presentan productos o servicios novedosos que buscan destacar dentro del mercado como una opción distinta a la convencional.

“Normalmente las startup, suelen ser constituidas por un emprendedor y su socio, son empresas muy pequeñas dependiendo de los perfiles de los emprendedores. El emprendedor, generalmente, suele tener un carácter práctico y sabe hacer algo de una manera diferente a lo que existe en el mercado, para poder ofrecer un valor distinto”, comentó el Dr. Jon Mikel Zabala, docente e investigador de la Universidad de Deusto.

Asimismo menciona que las startups inicialmente durante los 3 o 4 primeros años, suelen entrar en pérdidas. Aquellas startups que sobreviven cuando entran al mercado, es porque tienen un producto tan bueno, que son capaces de recuperar la pérdida que experimentaron al principio, en poco tiempo.

Como se explicó en líneas anteriores, estos emprendimientos inician con pocos miembros debido a que, usualmente, son negocios familiares o que se arman en colaboración con amistades. Sin embargo, es necesario tener en cuenta dentro de la plana profesional de la misma algunos miembros clave.

“En el momento en que te constituyes como empresa, uno de tus deberes es mandar cuentas al estado y hacer el balance de impuestos. Las personas que tienen perfil técnico, que probablemente sean quienes tengan la idea del nuevo producto/servicio que se quiere generar, carecen de esta competencia. Por ello, es necesario tener como miembro del equipo a un contador”, explica el Dr. Zabala. Asimismo, él afirma que igual de importante es contar con un buen abogado, pues puede ayudarnos en temas de patentes y registros, “tener un buen abogado te puede evitar muchos disgustos, tanto para poder defender tu conocimiento, tu propiedad intelectual, tus patentes, tu marca o el diseño que tú tienes, como para poder defenderte de los ataques de la competencia”.

Por otro lado, así como han aparecido pequeñas empresas, también en la última década, las grandes corporaciones han aportado su cuota de innovación por medio de procesos y mejoras en las políticas de responsabilidad y sostenibilidad.

En los años 90, se hizo muy popular el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) definiéndola como la contribución voluntaria a la mejora social, económica y ambiental por parte de las empresas. Sin embargo, hoy este concepto se encuentra ya inmerso en el plan de acción de la mayoría de corporaciones.

“El tema de la responsabilidad social como concepto ya viene pasando de moda en el sentido que, en estos momentos, la propuesta progresiva de las empresas está ligada a contribuir con el desarrollo sostenible, lo que significa que la agenda de RSE está siendo sobrepasada por la agenda de desarrollo sostenible, en la que se busca que las empresas perduren a largo plazo, basándonos en tres aspectos: económico, social y ambiental”, explicó la Dra. Maria Alejandra Gonzalez-Perez, docente e investigadora de la Universidad EAFIT.

Cabe resaltar que los temas ambientales y de apoyo social no se consideran temas altruistas, pues las empresas no es que deban tener un comportamiento políticamente correcto porque es moralmente lo deseado. La Dra. Gonzalez-Perez menciona que si una empresa no toma en cuenta los tres elementos (económico, social y ambiental), sin importar el tiempo que lleve en el mercado o su tamaño, esta no va a ser sostenible en el tiempo. “Es un elemento clave en la supervivencia de las empresas, no un tema voluntario”.

Por otro lado, el tema de sostenibilidad va ligado a la rentabilidad de la empresa, pues si bien esta puede realizar distintas actividades que le generen dinero a corto plazo o que le permitan recuperar su inversión, seguir los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) es necesario para tener un macroambiente favorable para seguir realizando nuestras actividades y generar un impacto positivo en las tres dimensiones mencionadas líneas atrás.

“El tema de rentabilidad y perdurabilidad deben ser tomados en cuenta. Puedo hacer muchas actividades que generen dinero inmediato, pero si yo no puedo mantener esto sobre el tiempo, para tener un retorno a largo plazo, debo pensar dónde estoy yo ubicado como empresa, cuáles son mis grupos de interés principales, qué contribución estoy haciendo yo para que las dinámicas del mercado fluyan, es decir, cómo estoy haciendo yo para competir y crecer”, comentó la Dra. Gonzalez-Perez.