«En este contexto de mercados abiertos, de dos economías con intercambio comercial fuerte; los empresarios han tenido un papel importante para reducir la tensión alrededor del diferendo. Esto ha servido para calmar las aguas frente a los actores que solían ser vociferantes como las fuerzas armadas o militares en retiro. Es decir, que como grupos empresariales con inversiones en ambos países ha habido una influencia interesante que lo distingue de momentos en que la relación con Chile era más tensa. Y no solo en Perú, me parece que en esta ocasión el sector empresarial en ambos países ha sido un agente moderador para calmar la tensión. Habría que discutir si esto es siempre bueno. En este caso creo que es positivo, pero también habría que plantearse si eso está ocultando otros intereses que tal vez deban ponerse en la esfera pública. El empresariado ha sostenido en los medios que una pelea sería mala, que lo mejor es acatar el fallo.

De otro lado, si bien tenemos un Estado muy débil (con oficinas burocráticas, que muchas veces tiene que correr para tomar decisiones frente a situaciones de emergencia, que muchas veces tiene que tercerizar algunas tareas complejas) en este caso la presencia de Torre Tagle ha sido considerable: se ha contratado abogados internacionalistas de peso, porque es lo que se acostumbra, pero dentro del equipo hemos tenido diplomáticos de primer nivel que vienen haciendo seguimiento de esto un trabajo continuo de por lo menos tres gobiernos de mucho detalle. Este tipo de actuación es rara, lamentablemente, y debe resaltarse».

Eduardo Dargent es uno de los ponentes en la conferencia Análisis de la sentencia de la Corte Internacional de La Haya que tendrá lugar hoy lunes a las 6 p.m.