De las cuatro reformas constitucionales propuestas por el Ejecutivo, tres fueron aceptadas por los peruanos en el referéndum realizado el domingo 9. Según los resultados reportados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el 87% aprueba la reforma sobre la conformación y funciones de la Junta Nacional de Justicia, el 86% aprueba la reforma que regula el financiamiento de las organizaciones políticas, el 86% aprueba la reforma que prohíbe la reelección inmediata de congresistas y el 91% rechaza la reforma que establece la bicameralidad en el Congreso.

Para Fernando Tuesta, estos resultados representan el inicio de un proceso de reforma judicial; sin embargo, no se puede decir lo mismo de la reforma política. ¿La razón? “Ha sido derrotada la bicameralidad, que es la madre de todas las reformas. Nos hemos quedado solo con la no reelección. Y esta medida más la unicameralidad no es la mejor combinación. Es un serio problema”, señala el politólogo.

Por su parte, Alicia del Águila destaca que “se abren ventanas de oportunidad para reformas importantes”. Para ella, la propuesta de reforma judicial es el detonante del proceso de referéndum y, por eso mismo, clave: “estamos hablando de un órgano que toma decisiones fundamentales en el sistema de justicia”. “Espero que el Congreso cumpla su rol, obedezca a la voluntad popular expresada en las urnas y no vuelva a tratar de introducir medidas ‘de contrabando’, así como sucedió con la bicameralidad”, agrega la socióloga.

Destaca el hecho de que esta propuesta de reforma judicial habría sido imposible sin la difusión de los audios de la red criminal “Los cuellos blancos del puerto”. El primero de ellos se trataba de la negociación de la pena del agresor sexual de una menor, entre el ex juez supremo César Hinostroza y una persona aún no identificada. “Desde la sociedad civil, específicamente el movimiento de mujeres, hay un reclamo para que esta reforma tome en consideración el enfoque de género”, menciona la Dra. Del Águila. “Porque si hay un tema sensible que se cruza con la corrupción es la vulnerabilidad particular de las mujeres y niñas en el acceso a la justicia”, añade.

La socióloga califica estos resultados como “un plus ciudadano que le puede ayudar al presidente Vizcarra a tomar decisiones más allás de lo apremiante, de las urgencias, de la coyuntura política, y tomar medidas de gestión sustantivas en el futuro inmediato”. Para el Dr. Tuesta califica, este es un resultado de apoyo, sobre todo al presidente. “Es una victoria aplastante que le da una altísima legitimidad y lo coloca en una posición de ventaja”, señala.

MENSAJE PRESIDENCIAL

Este miércoles, el presidente Martín Vizcarra dio un mensaje a la Nación, donde habló sobre los resultados del referéndum y otros asuntos prioritarios para el país. También presentó el proyecto de ley orgánica de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), elaborado por el Ejecutivo. Al respecto, manifestó estar convencido de que este proyecto será priorizado y atendido durante el periodo de ampliación de la actual legislatura, hasta el 30 de enero del próximo año.

“Estamos seguros de que el Parlamento tomará las acciones correspondientes que permitan que al inicio del año 2019 contemos con una JNJ que nombre a jueces y fiscales idóneos que impartirán justicia en nuestro país. Tenemos que acabar con la corrupción que opaca a la justicia”, indicó el mandatario.

El mensaje respecto al financiamiento de los partidos políticos, segunda propuesta de reforma, también ha sido apabullante, señaló Vizcarra. “Los peruanos queremos más y mejor control sobre el financiamiento de los fondos que manejan los partidos políticos. ¡No al lavado de activos, no al dinero sucio financiando la política! Por eso, considero una burla que el Congreso haya aprobado una ley de financiamiento de partidos en primera votación que va en contra de este principio, bajando las penas a quienes cometan este tipo de delitos”, indicó.

En el mensaje a la Nación, el mandatario también habló sobre la no reelección de congresistas: “Con las próximas elecciones del 2021, viene un proceso de renovación de la política. Algunos eternos congresistas parecen haber olvidado el sentido principal de su trabajo, privilegiando sus intereses personales por encima del Perú”.

Respecto a la bicameralidad, señaló estar convencido de que es una reforma que contribuiría al fortalecimiento de la democracia; “sin embargo, también tengo claro de que esto es un rechazo a la trampa, a la maña de querer camuflar al interior de ese proyecto cuestiones con las que el país no está de acuerdo. Lamento que las modificaciones que se hicieron hayan desnaturalizado el proyecto original”, señaló.

PARTICIPACIÓN Y COMPROMISO

Además del diálogo entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, la implementación de estas medidas requiere tiempo. Si hasta el 30 de enero el Congreso debe abocarse al debate y aprobación de las iniciativas sobre la JNJ, a partir del 1 de marzo, con la nueva legislatura, deberá discutir y aprobar las otras normas. “Luego hay que reglamentar, que no es poca cosa”, comenta el Dr. Tuesta.

Para acelerar este proceso, el mandatario anunció la conformación de una Comisión de Alto Nivel de Reforma Política, “que será constituida durante la próxima semana a fin de presentar propuestas integrales al Congreso, que ayuden a fortalecer las instituciones”. Entre los muchos temas que abordará esta comisión, están la reglamentación del financiamiento de partidos políticos, la inmunidad parlamentaria y el voto preferencial.

En la misma línea, la Dra. Del Águila resalta la posibilidad de una nueva configuración de fuerzas al interior del Congreso. “Creo que tendríamos un juego más equilibrado y, por tanto, con más posibilidades de que, cuando haya intentos de dar la vuelta a la voluntad popular, puedan rectificarse con más facilidad. De todas maneras, creo que es clave no solo la atención y vigilancia del Ejecutivo a lo que se prepare en el Parlamento, sino también de la sociedad civil, que como hemos visto el último año ha sido clave en todo este proceso”, señala.

Por otro lado, una de las posturas, mínima, pero presente, era el pedido de una nueva Constitución. Frente a esto, Tuesta menciona que no existe la figura de la Asamblea Constituyente en nuestro marco constitucional. “La Constitución se reforma parcial o totalmente a través de los mecanismos establecidos por ella misma”, acota. Para la Dra. Del Águila, esta demanda no es factible. “¿Qué significa esto? Que la mayoría de congresistas esté a favor. No veo esta posibilidad. O que la población masivamente recoja firmas para una nueva Constitución. Tampoco veo esta posibilidad”, finaliza.