Esta ley, en el marco del Plan Nacional de Diversificación Productiva, permite un menor pago del Impuesto a la Renta a las empresas que apuesten por invertir en I+D+i. A partir del 1 de enero del 2016, estas podrán acogerse a una deducción de sus gastos de hasta el 175%. “La Ley entra en vigencia a partir del próximo año con proyectos que inicien el 2016”, indica el Mg. Christian Bueno, especialista de la Sub Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica del Concytec.

Esta semana, Bueno brindó una charla ante un grupo de profesores de nuestra Universidad, donde explicó, grosso modo, la norma que tiene por objeto promover la investigación científica, el desarrollo y la innovación (I+D+i) mediante el otorgamiento de un incentivo tributario a la inversión privada. “Es importante que los investigadores, en general, conozcan su existencia porque ellos podrían canalizar recursos de grandes empresas que tengan líneas de responsabilidad social o compromiso con la investigación”, añade.

Según el especialista del Concytec, la Ley 30309, en cierta forma, se superpone a la Ley 30056, la cual permitirá a las empresas deducir hasta en 100% los gastos que desarrollan en I+D+i hasta fin de año. “Ahora podrán tener un beneficio de hasta 175%. Con esto se busca que las empresas inviertan más en investigación y desarrollo, pues existe evidencia, en el mundo real y la literatura académica, que aquellos países que lo hacen tienen una complejidad productiva más alta. En el fondo, lo que se busca es el crecimiento del Perú”, detalla.

Vínculo universidad-empresa

La norma –explica Bueno– beneficiará a todos los sectores económicos y será aplicable a gastos en proyectos que estén vinculados o no al giro del negocio de las empresas. “Las empresas podrán deducir líneas de investigación con este beneficio tributario, incluso si los proyectos que realizan no pertenecen a sus giros de negocio. A las universidades, les ayudará a visualizar su labor en I+D+i y que crezca su vinculación con las empresas. Esto es importante porque esta conexión, en la actualidad, no existe o es baja porque las empresas tienen desconocimiento o temor de acercarse a la universidad”, comenta el representante del Concytec.

Para acogerse al beneficio tributario, un proyecto debe ser calificado como investigación científica, desarrollo tecnológico o innovación tecnológica por el Concytec y realizado directamente por el propio contribuyente (empresa) o por los centros de investigación/innovación. Asimismo, es importante que el centro de I+D+i cuente con una autorización vigente del Concytec en las líneas de investigación relacionadas con el proyecto I+D+i del contribuyente. En ese sentido, como es de esperarse, en estos momentos, la PUCP se prepara para la puesta en vigencia de la Ley 30309, motivo por el cual se han programado charlas como la del Mg. Christian Bueno.