Luis García tiene dificultad para caminar. Hace dos décadas tuvo un accidente en su trabajo y el médico que lo atendió entonces le advirtió que en el futuro su lesión se agravaría. No le faltó razón. Luis García tiene 42 años y busca una alternativa para mantener a raya la artrosis en la cadera izquierda que le ocasiona dolor. Como él, son miles los peruanos que sufren molestias similares: solo en el periodo 2006-2010, 48 mil 384 personas se inscribieron en el Registro Nacional de la Persona con Discapacidad, 47% de ellas con problemas motores. Conociendo esta problemática, y como alternativa a los métodos de rehabilitación tradicionales, un grupo de docentes de Ingeniería Mecánica y Electrónica de la Católica, y alumnos y egresados de ambas especialidades, trabajaron en el desarrollo de un aparato capaz de mejorar la movilidad de los pacientes con problemas en sus miembros inferiores.

La idea de crear el Simulador para caminar empezó a gestarse en el 2005, mediante la Dirección de Gestión de la Investigación de la PUCP. Fue en el 2009 que se inició su construcción formal al sumársele financiamiento del FINCyT y el apoyo del Hogar Clínica San Juan de Dios. El equipo, basado en plataformas tipo Stewart-Gough, permite que los pies del paciente realicen movimientos coordinados y suaves simulando la marcha normal, mientras un entorno virtual, inducido con el uso de un aparato que se coloca en el rostro, facilita el tratamiento, haciéndolo menos tedioso. Por otro lado, la máquina cuenta con el VICON Motion Capturing System, un sistema de punta que obtiene imágenes tridimensionales con el fin de analizar el movimiento, con el que se pueden generar diagnósticos clínicos y tratamientos más acertados.

Para que no quede ningún cabo suelto, el simulador explota toda la funcionalidad de las nuevas tecnologías de comunicación, pues, a través de internet, permite que la información recogida pueda ser enviada a distancia. De esta forma, los médicos especialistas pueden brindar un servicio de telerrehabilitación para centros de salud alejados, además de los realizados en el mismo establecimiento donde se encuentre el equipo.

Luis García dice haber mejorado. Tras una etapa de tratamiento con el Simulador para caminar, asegura que su andar le produce menos dolor: “Aún tengo el mal, porque la artrosis es degenerativa, pero ahora puedo mantenerme de pie y estar mucho más estable. Siento que puedo caminar con más confianza, ya que antes le tenía miedo al dolor y a hacer un mal movimiento”.

La presentación del Simulador para caminar se realizó en la PUCP, en febrero de este año. La intención de sus desarrolladores es posicionarlo en nuestro sistema de salud en algún momento y, de esta forma, convertirlo en una alternativa viable en cuanto a medios para la rehabilitación de personas discapacitadas, además de seguir creando dispositivos que puedan complementarlo.

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