Modelo educativo PUCP: así se trabajan los lineamientos que guiarán su implementación
Tras ser aprobado y publicado el año pasado, una comisión viene revisando el nuevo modelo educativo PUCP para plantear lineamientos para su aplicación en cada unidad académica y administrativa de la PUCP. Conoce sus principales líneas de trabajo y qué aspectos abordarán otras comisiones.
Texto:
Daggiana Gómez
A finales del año 2021, el Consejo Universitario aprobó por unanimidad el nuevo modelo educativo PUCP, que responde a los grandes retos educativos, tecnológicos y sociales de un mundo en constante transformación. Este es un documento elaborado participativamente con los principios generales que orientan los procesos formativos en los diversos niveles y modalidades que ofrece la PUCP.
«Se han priorizado los aprendizajes de los estudiantes y el desarrollo de sus competencias genéricas y profesionales para que puedan atender los retos de una sociedad compleja, incierta y en constante cambio. Este documento apunta a un modelo flexible que prioriza la interdisciplinaridad, la internacionalización, la responsabilidad social universitaria, la cultura, el arte y la inclusión de la diversidad, atendiendo la igualdad de género», afirma la vicerrectora académica, Dra. Cristina Del Mastro.
Para continuar con su implementación, el Vicerrectorado Académico convocó a un equipo de docentes y unidades de soporte de gestión académica de la Universidad para elaborar un documento de lineamientos que se ha empezado a trabajar este año.
“Adoptarlos requiere la identificación y elaboración de algunas pautas o guías para que las unidades responsables puedan empezar a hacerse cargo de esos principios y reflejarlos en las diferentes dimensiones de nuestra vida universitaria”, explica el Mag. Martín Beaumont, coordinador de la Comisión de elaboración de Lineamientos para la implementación del nuevo modelo educativo PUCP.
El nuevo modelo permitirá a las autoridades cumplir la misión de la Universidad en relación con la formación de profesionales que se desempeñen en el mercado laboral de una manera exigente y adecuada a los valores y principios de nuestra casa de estudios.
Se han priorizado los aprendizajes de los estudiantes y el desarrollo de sus competencias genéricas y profesionales para que puedan atender los retos de una sociedad compleja, incierta y en constante cambio. Este documento apunta a un modelo flexible que prioriza la interdisciplinaridad, la internacionalización, la responsabilidad social universitaria, la cultura, el arte y la inclusión de la diversidad, atendiendo la igualdad de género».
Dra. Cristina Del Mastro
Vicerrectora académica
Comisiones de trabajo
La Comisión de elaboración de Lineamientos para la implementación elaborará un informe que reúna los lineamientos que guiarán a las unidades independientes en esta tarea. Beaumont indica que el borrador del documento estará listo a fines de mayo, y será el punto de partida de un diálogo con expertos de diversos comités y áreas para realizar los ajustes necesarios.
“El documento de lineamientos es más general, es un segundo nivel de especificidad a partir del modelo educativo. Hay otras comisiones con focos más especializados y vienen trabajando de manera paralela, abarcando aspectos más específicos y que son también prioritarios para el Vicerrectorado Académico este año”, precisa Del Mastro.
«Tenemos la comisión para el despliegue de las nuevas competencias genéricas; otra que va a profundizar la flexibilidad e interdisciplinariedad en el modelo educativo tanto en lo curricular -planes de estudio- como en lo pedagógico y, a su vez, la flexibilidad académica-administrativa que facilitará los procesos. Por otro lado, tenemos la Comisión de inclusión, encargada de la igualdad de género y su transversalización en las mallas curriculares. También se han activado dos comisiones complementarias para poder consolidar la implementación: la de empleabilidad y su inserción en los planes curriculares con el fin de acercar a los estudiantes a los contextos que ofrecen posibilidades de desempeño laboral. Y, por último, tenemos la de retención y graduación oportuna, que busca hacer seguimiento al aprendizaje y evaluar el impacto de la formación de nuestros estudiantes», explica la vicerrectora.
Implementación progresiva y descentralizada
- A finales del 2021, se aprobó y publicó el nuevo modelo educativo.
- Ahora, la Comisión de implementación elabora los lineamientos necesarios para orientar su aplicación integrando los aportes y políticas propuestas por comisiones y unidades responsables.
- Las unidades académicas incorporarán los lineamientos del modelo educativo en sus planes y acciones relacionadas con la formación.
La implementación final estará a cargo de las unidades responsables. Las facultades, en cuanto a la revisión y actualización de sus planes de estudios y lo relacionado con sus estudiantes; los departamentos académicos, en relación con la carrera docente; y las direcciones académicas y administrativas deberán dar el soporte requerido para hacer viable su ejecución.
Comisión de elaboración de Lineamientos para la implementación: cambios concretos
La Comisión que coordina el profesor Beaumont ha empezado por realizar un exhaustivo análisis del modelo educativo PUCP para identificar, en cada una de las áreas, los actores, lineamientos y recursos necesarios para su implementación. Así, la centralidad del estudiante en el nuevo modelo plantea diversos aspectos que deberán ser complementados por los lineamientos que elaboran.
“El modelo educativo tradicional ha estado centrado en la enseñanza más que en el proceso de aprendizaje. Por ejemplo, un crédito equivale a 16 horas de enseñanza. Pero tenemos que pensar en realidad cuántas horas le toma al estudiante obtener resultados de aprendizaje. Ese análisis no va a venir de un lineamiento general, sino bien de un ejercicio reflexivo por parte de cada facultad, de cada especialidad y docente en relación con este proceso”, precisa Beaumont.
El modelo tradicional está centrado en objetivos de enseñanza, es decir, cosas que el alumno tiene que saber. El nuevo modelo está orientado a la destreza para poner este conocimiento en práctica en un determinado contexto. Hay que trabajar en aterrizar las condiciones para aplicar este modelo desde las unidades académicas".
Otro de los lineamientos generales que menciona tiene que ver con el modelo orientado a competencias. «El modelo tradicional está centrado en objetivos de enseñanza, es decir, cosas que el alumno tiene que saber. El nuevo modelo está orientado a la destreza para poner este conocimiento en práctica en un determinado contexto. Hay que trabajar en aterrizar las condiciones para aplicar este modelo desde las unidades académicas», explica el coordinador.
Asimismo, mencionó la flexibilidad de los itinerarios formativos contemplada en el actual modelo. Así, el estudiante tendrá mayor autonomía en la definición de su ruta formativa y no se encasillará en un plan de estudios inamovible. Para esto, las unidades académicas deben reforzar la oferta de cursos y hacerla más atractiva para los estudiantes, y simplificar las autorizaciones administrativas, explica Beaumont.
También se generarán lineamientos para un sistema de monitoreo y seguimiento del aprendizaje centrado en las competencias para evaluar constantemente cómo el estudiante las va desarrollando. “En el modelo tradicional, la nota del curso refleja esa progresión. Ahora necesitamos que las facultades tengan sistemas que permitan medir la progresión del estudiante en la adquisición de las competencias generales y específicas de cada carrera”, agrega.
Ejes transversales y su aplicación
El desarrollo del nuevo modelo educativo estuvo enmarcado en las grandes transformaciones del mundo, agudizadas por la pandemia de la COVID-19, y tuvo como resultado siete ejes transversales.
El decano encargado de la Facultad de Estudios Interdisciplinarios explica que la Universidad quiere plasmar estos ejes transversales en la investigación, formación, relación con el entorno y el modelo de gestión universitaria. «Estamos recogiendo elementos y entrevistando a expertos de cada campo para que nos ayuden en la reflexión y la elaboración de pautas más específicas para las unidades», precisa Beaumont.
Si bien los siete ejes son iguales en importancia, plantean retos diferenciados: unos están más relacionados con el trabajo desde las unidades académicas, mientras que otros significan un reto para la gestión más amplia de nuestra Universidad.
“Una de las riquezas más grandes de la PUCP es su diversidad; por ello, plantearemos diversas formas de aplicar estos ejes. Por ejemplo, algunas facultades ya trabajan el modelo orientado a competencias y otras ya le dan un lugar importante a la internacionalización, como Gestión y Alta Dirección o Derecho. El eje de responsabilidad social universitaria está más avanzado”, agrega.
La implementación del nuevo modelo educativo PUCP es un proceso organizacional de cambio cultural integral que requiere el compromiso de toda nuestra comunidad universitaria.
Te invitamos a conocer nuestro modelo educativo PUCP en el sitio web del VRAC:
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