El compromiso y el apoyo de nuestro Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU) con los más vulnerables se ha mantenido y, a la vez, adaptado al contexto actual. Por ello, del 28 de enero al 13 de marzo de este año se llevó a cabo la segunda edición del voluntariado Uyariy, palabra quechua que significa «escuchar».

En él, 87 voluntarios (73 del Capu y 14 de CENTRUM PUCP) llamaron dos veces a la semana, durante media hora, a niños y niñas de primero a quinto grado de primaria de los colegios Hanni Rolfes, de San Juan de Lurigancho, y Fe y Alegría N°1, de San Martín de Porres. De este modo, les brindaron un espacio de soporte emocional y ayuda académica.

En el voluntariado Uyariy, aprendí a reforzar la empatía. Los pequeños preguntan de todo, incluso aquello que los adultos damos por sentado. Considero que me ha ayudado a desarrollar mis habilidades blandas”.

Específicamente, en esta ocasión, el acompañamiento se enfocó en orientar a los escolares en el proceso de realizar su carpeta de recuperación con miras al inicio del año escolar 2021. Para ello, nuestros voluntarios tuvieron una inducción a este material y a su metodología. De este modo, pusieron en práctica la responsabilidad social y los valores que caracterizan a nuestra Universidad.

En la "Escuela de formación en la fe", se abordaron temas como la fe hacia el bicentenario, los milagros de Jesús, las ventajas y los riesgos en el mundo virtual, y la última encíclica del papa Francisco.

«Uno de los objetivos del voluntariado Uyariy es ser un puente entre los jóvenes de la comunidad universitaria con niños que están en una situación de vulnerabilidad. Desde allí intentamos, con nuestro granito de arena, que las grandes brechas que tenemos en nuestro país se vayan acortando”, señala la hermana María Elena Bravo, asesora del CAPU.

Fuimos guías tratando de apoyar el desarrollo educativo de los menores y aportarles algo a través de nuestra experiencia. Todavía hay mucho por hacer en la educación y la tecnología. El Estado debe promover y ejecutar que todos tengan acceso a internet y así cada niño pueda recibir educación, tanto de manera presencial como virtual".

Formándose en la fe

Durante este verano, el CAPU también llevó a cabo la “Escuela de formación en la fe”. Constó de seis talleres, realizados de manera virtual, donde se tocaron temas como una mirada de la fe hacia el bicentenario, los milagros de Jesús, las ventajas y los riesgos en el mundo virtual, y la última encíclica del papa Francisco. Cada sesión contó con las ponencias de especialistas provenientes de la psicología, sociología y teología.

«La Escuela es un espacio de reflexión donde buscamos que los jóvenes consoliden su experiencia de fe de una manera crítica, haciéndose preguntas y cuestionándose. Para ello, convocamos a profesores de la Universidad y externos”, señala la hermana Bravo.

A las sesiones asistieron, en promedio, 56 chicos y chicas provenientes no solo del CAPU sino también de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, la Universidad Femenina del Sagrado Corazón, la Universidad César Vallejo y la Universidad Nacional de Ingeniería.

La Escuela de formación en la fe ha sido un espacio para dialogar, reflexionar y compartir entre jóvenes acerca de lo que experimentamos en estos tiempos y, a partir de allí, reflexionar acerca de qué país queremos ser de cara al bicentenario. Pude percibir que existen las ganas y energía de hacer algo diferente de ahora en adelante”.