Lamentamos la partida de nuestro querido profesor Dr. Miguel Hadzich, docente e investigador del Departamento de Ingeniería, y fundador del Grupo de Apoyo al Sector Rural (Grupo PUCP).

Desde 1975, año en el que ingresó como estudiante de nuestra especialidad de Ingeniería Mecánica, Miguel destacó por su enorme energía y entusiasmo para poner en marcha diversas iniciativas de innovación social en el campo de las energías renovables y las tecnologías sostenibles, campo en el que fue uno de los investigadores pioneros.

Antes, cuando hablábamos de sostenibilidad nos preguntaban ‘¿Qué es eso?’ (…) Las nuevas generaciones ya saben de lo que hablamos, y son precisamente ellas las que se quedarán con el planeta".

En ese sentido, fue reconocido con el Premio Responsabilidad Ambiental 2011, tras el cual contó en PuntoEdu los avances conseguidos: «Antes, cuando hablábamos de sostenibilidad nos preguntaban ‘¿Qué es eso?’ (…) Las nuevas generaciones ya saben de lo que hablamos, y son precisamente ellas las que se quedarán con el planeta».

Como docente, su principal objetivo fue establecer un vínculo inquebrantable entre la labor académica y el trabajo de campo, la teoría y la práctica. “Los ingenieros solucionamos los problemas del mundo real”, escribió el año pasado en una entrada de su blog, en el que volcaba sus inquietudes sobre su trabajo en energías renovables, la academia y diversos aspectos de la vida. Durante una trayectoria de más de 40 años, fue promotor e investigador principal en más de 30 proyectos de gran impacto social.

Inolvidable maestro

Difícil olvidar a un guía tan motivado por difundir los trabajos y avances del Grupo PUCP, cuyas instalaciones ubicadas al extremo oeste del campus, rumbo a las huacas, se asemejaban a un parque de diversiones científicas, donde sobresalían diversos equipos e invenciones que asombraban a los visitantes.

En este escenario rodeado de naturaleza, Miguel consolidó un equipo de trabajo imparable que desarrolló todo tipo de innovaciones para la agricultura sostenible. Hasta antes de la pandemia, allí se ubicó la Tiendita Verde, donde se vendía el Café Compadre, emprendimiento que nace de una investigación del Grupo PUCP sobre el tostado de café mediante energía solar, y que beneficia a agricultores de Satipo.

Exigente y dedicado, pero al mismo tiempo, generoso y risueño, fue un docente inolvidable que incentivó a sus estudiantes a superar los desafíos. Poseía, además, una curiosidad infinita que lo llevó a explorar muchas áreas del conocimiento, y a pensar cómo mejorar la pedagogía en temas de ciencia. Así, promovió eventos en la PUCP como la Exposición de Juguetes Científicos, que tuvo tres exitosas ediciones (2017, 2018 y 2019).

El pesar por su partida ha llegado desde diversos rincones del Perú. Erik Morales, desde Huyro, Cusco, comenta en Facebook: “Extravagante, sencillo, inteligente y mucho más. Sobre todo, un tipazo, ‘cumita’, como solemos decir a los amigos de cariño”.

Hasta pronto, maestro Miguel Hadzich. En la PUCP, honraremos tu legado con más investigación, innovación y desarrollo para el país.

Proyectos para el Perú

Entre las valiosas propuestas lideradas por Miguel, destaca el paquete tecnológico Koñichuyawasi – Casas Calientes y Limpias (2013-2019), en el que se desarrollaron casas con tecnología apropiada para disminuir el frio al interior de las viviendas altoandinas. En estas, además, se instalaron cocinas mejoradas, para reducir el impacto negativo de las emisiones de humo de los fogones abiertos. Este proyecto benefició a 4,000 viviendas rurales y fue la semilla de Suma Wasi, una versión renovada que construirá 25,000 viviendas de este tipo.

Son innumerables los aportes de nuestro docente para mejorar la calidad de la vida de las personas o la productividad de un sector industrial. Miguel ha sido artífice y promotor de interesantes propuestas que mencionamos en el siguiente recuadro: