Rafael Roncagliolo: recordamos al embajador de la PUCP (1944 - 2021)
Nuestro querido sociólogo nos dejó hace unos días. Para honrar su legado, aquí recordamos su importante paso y contribución a su casa de siempre, la PUCP -en las facetas de alumno, profesor y autoridad-, así como su compromiso con el país, el cual plasmó en los diversos cargos públicos que ejerció.
Texto:
Oscar García MezaFotos:
Archivo PUCP / Archivo DCI
Desde su ingreso, en 1961, el Mag. Rafael Roncagliolo mantuvo un estrecho vínculo con nuestra casa de estudios. «La PUCP es mi universidad. Literalmente es mi alma máter o sea la madre que nutre o alimenta. He crecido en la PUCP y ella ha sido mi amable aliento vital», sostuvo. Aquí desarrolló las facetas de estudiante, docente y autoridad.
La formación integral que recibió en nuestras aulas lo acompañó siempre. “Todas mis ideas y proyectos fueron incubados dentro del aliciente y del diálogo intelectual que la Universidad ha entregado al país”, mencionó. En el sector público, donde desempeñó diversos e importantes cargos como el de canciller y embajador, Roncagliolo mostró una decidida vocación de servicio por el país y una protección de los valores democráticos.
Estudiante comprometido
En la PUCP, Roncagliolo inició sus estudios de Letras en el local ubicado en la Plaza Francia. En esa etapa, los maestros que más lo marcaron fueron Luis Jaime Cisneros, Gustavo Gutiérrez, Onorio Ferrero, entre otros. “La relación con los profesores no era solo en clase, sino que siempre estaban en el patio o en el café para sentarse y conversar”, recordó.
Al culminar Letras, comenzó a cursar las especialidades de Literatura en la PUCP y Psicología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Sin embargo, al fundarse la Facultad de Ciencias Sociales, en 1964, y con sede en el Fundo Pando, decidió que esa era la carrera que le correspondía seguir y dejó las otras dos. «Había que comprometerse con los grandes problemas del país y eso eran las ciencias sociales. Vivimos (los profesores y estudiantes) la aventura de crear esta Facultad”, enfatizó.
En su día a día compartía sus quehaceres académicos con las funciones de presidente de la Federación de Estudiantes de la PUCP (Fepuc), cargo en el que fue elegido en 1963. “Planteábamos el acceso al gobierno de la Universidad, pero también que la Fepuc fuera más activa”, dijo.
Finalmente se graduó como sociólogo con mención en Ciencias Políticas. «Mi generación del 68 se ha caracterizado por la arraigada convicción de que nuestra formación tenía que estar al servicio del país y de su transformación», reflexionó. Tiempo más tarde cursaría nuestra Maestría en Comunicaciones.
Vocación de servicio
En su segundo año, Roncagliolo empezó a enseñar en nuestra Universidad, donde se desempeñó como jefe de práctica del curso Lengua española, de Luis Jaime Cisneros. Posteriormente, fue docente del Departamento Académico de Comunicaciones y de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas. Asimismo, fue jefe del Departamento de Ciencias Sociales.
Además de su labor como profesor, Roncagliolo aceptó y ejerció diversos cargos públicos debido a su vocación de servicio al país. Entre ellos destacan el de canciller del Perú, entre el 2011 y el 2013, y embajador en España y Andorra en los años 2015 y 2016. Otra área en la que incursionó fue el periodismo, por lo que fue director de diarios y programas de radio y televisión.
En el plano internacional, se desempeñó como consultor para el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, la Unesco, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otras instituciones.
Eterna relación
Con la finalidad de reconocer su destacada trayectoria y todo aquello que había dado por nuestra Universidad, en el 2015 fue nombrado profesor honorario del Departamento de Ciencias Sociales. “Esta inmerecida distinción me conmueve sin límites por provenir de mi propia casa de siempre”, resaltó en aquella ceremonia.
Este año se cumplen seis décadas del inicio del vínculo de Roncagliolo con la PUCP. Una relación que permanecerá inalterable y eterna. «Si pienso en mi vida -en las instituciones y cosas que he participado-, tendría que colocar muy por encima de todo a la PUCP. Esta Universidad me dio un clima intelectual y un conjunto de relaciones humanas y de valores que es lo más importante que he tenido», sostuvo.
Tras su reciente fallecimiento a los 76 años, ocurrido el último sábado 1 de mayo, nos quedamos con su gran contribución a la Universidad y al Perú así como la misión de honrar y seguir su legado.
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M°Rosa de Bracamonte Orbegoso
Rafael Roncagliolo,fué una persona que demostró su integridad, coherencia y eterna preocupación por el
Perú y el bienestar de la sociedad peruana!
En mi calidad de hispana- peruana,puedo dejar constancia de la magnifica
labor que realizó como Embajador en este país.