El monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima y representante del Episcopado Peruano ante la Asamblea Universitaria PUCP, fue condecorado hoy tras convertirse en uno de los 14 nuevos miembros ordinarios de la Pontificia Academia para la Vida. La ceremonia se realizó en el Vaticano en el marco de la Asamblea Plenaria «Convergir sobre la persona: tecnologías emergentes para el bien común«.

En el evento, el monseñor Castillo recibió una medalla y un pin distintivo de los miembros ordinarios. Esta designación, realizada en octubre del año pasado por el papa Francisco, es por un periodo de cinco años.

“El nombramiento de los nuevos académicos ordinarios representa un acontecimiento importante”, explicaron en un comunicado el presidente de la Academia, monseñor Vincenzo Paglia, y el canciller Renzo Pegoraro. “Es importante que mujeres y hombres con competencias en diversas disciplinas y de diferentes contextos ingresen a la Pontificia Academia para la Vida para un constante y fructífero diálogo interdisciplinario, intercultural e interreligioso”, agregaron.

En la ceremonia también se reconocieron a cinco nuevos miembros en la Junta Directiva de la Academia: monseñor Noël Simard, obispo de Valleyfield Canadá; monseñor Philippe Bordeyne, decano del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y la Familia; el padre Jacques Koudoubi Simporé, M.I., rector de la Universidad de Santo Tomás de Aquino y director del Centro de Investigación Biomolecular Pietro Annigoni en Uagadugú (Burkina Faso); sor Margarita Bofarull Buñuel, R.S.C.J., profesora de Teología Moral en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas en Antiguo Cuscatlán (El Salvador); y la profesora Laura Palazzani, profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad Libre Maria Santissima Assunta de Roma.