«Uno de los temas más importantes que tenemos como reto es construir un futuro esperanzador para los jóvenes en nuestras universidades. Estos son espacios absolutamente fascinantes para la deliberación e intercambio de ideas. Además, en ellas, hay una confluencia de diferentes grupos sociales que, de alguna manera, reflejan lo que pasa en las ciudades y países». Con esta reflexión, el director del Centro Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe, y profesor de Economía de la Universidad de los Andes (Colombia), Juan Camilo Cárdenas Campo, dio inicio al evento «Universidades en Latam descarbonizando el futuro«.

En este foro virtual, realizado el 4 de abril, participaron la PUCP, la Universidad Católica de Chile, la Universidad de los Andes y el Tecnológico de Monterrey (México). Aquí, los representantes compartieron las estrategias de descarbonización en sus campus y su adaptación a las demandas de un planeta en continua transformación.

Nuestras universidades son espacios absolutamente fascinantes para la deliberación e intercambio de ideas. En ellas, hay una confluencia de diferentes grupos sociales que, de alguna manera, reflejan lo que pasa en las ciudades y países".

Al respecto, Silvana Vargas, directora de la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS), subrayó el rol «esencialmente ético» de las universidades. Vargas, quien estuvo a cargo de la moderación, destaco cómo ese rol se realiza desde la formación, la investigación y la vinculación con el entorno, y especialmente desde las decisiones que se toman en los campus. 

Universidades y sostenibilidad ambiental 

Respecto a la sostenibilidad ambiental, la arquitecta Katherine Neyra, jefa de Planeación del Campus de la Universidad de los Andes, compartió sus proyecciones para el 2048. Estas incluyen convertir a su campus en líder de buenas prácticas con su entorno, y posicionarse como una comunidad que guía, comparte y participa en las soluciones para los retos del futuro. 

Para ello, tienen como base cinco ejes de trabajo: cambio climático; operación; ecosistemas del campus; cultura y aprendizaje; y bienestar y calidad de vida. 

El rol de las universidades es ejemplificador y va a hacia el interior de la propia comunidad, lo que incluye a los estudiantes que pasan entre 5 y 6 años en los campus, y luego salen al exterior. El impacto que pueden tener por la formación y la vivencia de sostenibilidad en los campus es tremendo".

Por su parte, el Dr. Ian Vázquez, profesor principal del Departamento de Ingeniería PUCP, resaltó la ventaja de contar con un campus compacto. De acuerdo con el especialista, esto facilita la creación de amplias zonas verdes y la optimización de recursos en la gestión diaria de actividades. Sin embargo, señaló que aún enfrentamos varios desafíos. 

“Nuestro recorrido con las labores de medioambiente y descarbonización se inicia fundamentalmente a través de la investigación. Hace 15 años no teníamos carreras netamente de la rama de medioambiente. Y hoy contamos con la carrera de Ingeniería Ambiental, entre otras, y tenemos cursos obligatorios sobre cambio climático. Además, hay muchas actividades de los alumnos y de los grupos de investigación para canalizar diferentes acciones de descarbonización y gestión ambiental», aseguró Vázquez.

Durante su intervención, la Mag. Maryon Urbina, directora de Sustentabilidad de la Universidad Católica de Chile, enfatizó el papel representativo de las universidades: «El rol de las universidades es ejemplificador y va a hacia el interior de la propia comunidad, lo que incluye a los estudiantes que pasan entre 5 y 6 años en los campus y luego salen al exterior. El impacto que pueden tener por la formación y la vivencia de sostenibilidad en los campus es tremendo». 

Unir la academia con la operación del campus y la gestión ambiental es muy importante, pues puede haber muchos temas de investigación y tecnologías para que las personas tengan hábitos más sostenibles".

Descarbonización en los campus: retos y desafíos

Cynthia Villarreal, directora de Desarrollo Sostenible y Vinculación del Tecnológico de Monterrey, señala que uno de los retos es no solo dirigir la mirada hacia el exterior, sino también hacia adentro, hacia los equipos internos y el arduo trabajo que realizan, a menudo con altos niveles de estrés. 

Así, destaca la importancia de cuidarse mutuamente, y de preservar el equilibrio entre lo laboral y lo personal para poder continuar con su labor. Además, desde una perspectiva regional, resalta la oportunidad de colaboración entre prestigiosas universidades latinoamericanas en la lucha por la descarbonización. Reconoce que, aunque las instituciones educativas no son los principales emisores de carbono, su unión puede dar voz a iniciativas poderosas que repercutan en la región.

Nosotros, que venimos de la esfera educativa superior, deberíamos apuntar a una estabilidad política universitaria que permita acciones no solo a plazos cortos, sino también a plazos amplios".

De igual modo, Katherine Neyra sostiene que otro de los principales retos que enfrentan las universidades es el financiamiento, pues la ruta de la descarbonización dentro del campus requiere una fuerte inversión, así como la colaboración interna. «Unir la academia con la operación del campus y la gestión ambiental es muy importante, pues puede haber muchos temas de investigación y de tecnologías para que las personas tengan hábitos más sostenibles», refiere.

Finalmente, el Dr. Ian Vázquez destacó la importancia de un compromiso estable de las autoridades dentro de la Universidad. «Debemos tener en cuenta que nuestros países, la mayoría de ellos, no destacan por ser los más estables del mundo (…) Nosotros, que venimos de la esfera educativa superior, deberíamos apuntar a una estabilidad política universitaria que permita acciones no solo a plazos cortos, sino también a plazos amplios», concluye.