Semillero de altura: estudiantes de la Unasam fortalecieron su vocación por la investigación en laboratorios de la PUCP
El pasado 29 de febrero, bajo el liderazgo de nuestra egresada Katya Castillo, una delegación de estudiantes y docentes de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo realizó una visita académica y de investigación al campus. Conozcamos a este grupo de jóvenes que busca diseñar un mejor futuro urbano y rural para Áncash, la región más afectada por el terremoto de 1970, y donde no hay muchos arquitectos e ingenieros civiles.
Texto:
Fiorella Palmieri
El 31 de mayo de 1970, un terremoto de 7.9 grados en la escala de Richter dejó en escombros la región de Áncash y ocasionó más de 70 mil muertes. En minutos, Huaraz, la ciudad más afectada después del evento sísmico, perdió a la mitad de su población.
54 años después, los hijos y nietos de los sobrevivientes de esta tragedia tuvieron la oportunidad de experimentar una simulación de este sismo en la PUCP. El pasado 29 de febrero, 36 estudiantes integrantes del Semillero de Investigación de Ingeniería Civil y Arquitectura y Urbanismo (SIICAU) junto con alumnos libres se unieron a siete docentes de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam) para subirse a la mesa vibratoria del simulador de sismos, ubicado en el Laboratorio de Estructuras Antisísmicas de nuestro Departamento de Ingeniería (LEDI).
El equipo, que se utiliza para probar la resistencia sísmica de módulos de vivienda, puede superar un movimiento de 8 grados en la escala de Richter.
Entre risas nerviosas, los visitantes prendieron las cámaras de sus celulares para grabar el ‘experimento’. “Estoy impresionada porque el movimiento se sintió muy fuerte. Si caminas, te caes; pero si estás inmóvil, mantienes la estabilidad”, comenta Shantall Ramírez López, estudiante de Arquitectura en la Unasam, la única universidad pública de Áncash que ofrece esa carrera.
Por más arquitectos en Huaraz
En el Colegio de Arquitectos del Perú de Huaraz solo hay 100 inscritos y cuando se requiere un profesional, llegan de otras ciudades norteñas del país. Para afrontar este déficit de profesionales, la Unasam fundó hace seis años su Escuela de Arquitectura en su Facultad de Ingeniería Civil.
“Los estudiantes de Arquitectura e Ingeniería Civil de la Unasam tienen un vínculo muy profundo con su región, quieren aportar a su ciudad, a sus lugares de origen, y esperan ser más visibles para la población, que desconoce o no valora esta profesión tan importante en una zona con alto riesgo sísmico”, considera Katya Castillo, docente de Unasam y egresada de Arquitectura PUCP.
Los estudiantes de Arquitectura e Ingeniería Civil de la Unasam tienen un vínculo muy profundo con su región, quieren aportar a su ciudad, a sus lugares de origen, y esperan ser más visibles para la población, que desconoce o no valora esta profesión tan importante en una zona con alto riesgo sísmico”.
A Shantall Ramírez, que ama el diseño, el color y las estructuras ordenadas, le encantaría que su natal Huaraz sea una urbe más organizada. Por falta de presupuesto, la mayoría de las viviendas son construidas por maestros de obras, no cuentan con estándares de seguridad frente a sismos y menos con diseño de espacios. “Son construcciones sin sentido”, comenta la estudiante de cuarto ciclo, cuya vocación surge de su experiencia.
“Mi casa fue construida por un ingeniero civil, pero un maestro de obras la terminó y el espacio no quedó bien diseñado”, dice la futura arquitecta, quien vive en los alrededores del puente Quilcay, cerca del río Santa, una zona con suelo arcilloso y arenoso, donde las construcciones de más altura corren riesgo de licuefacción. “Para un diseño sismorresistente, las casas deben hacerse con ladrillo King-Kong, pero la mayoría se hace con pandereta, que es muy débil”, añade Ramírez.
Yo quisiera aportar a la mejora de la arquitectura de Huaraz. Viajar para conocer el trabajo de investigación de la PUCP nos inspira a aprender cosas nuevas que podemos implementar en nuestra ciudad”.
“Yo quisiera aportar a la mejora de la arquitectura de Huaraz. Viajar para conocer el trabajo de investigación de la PUCP nos inspira a aprender cosas nuevas que podemos implementar en nuestra ciudad”, señala la joven investigadora.
Aprendizajes para el sector rural
“Con esta tecnología, también podríamos tostar trigo y cebada, además de café”, dice Alvahro Araujo. El estudiante quedó fascinado con la experiencia de Café Compadre, la marca de café tostado con energía solar impulsada por el Grupo de Apoyo al Sector Rural PUCP.
En su primera visita a la PUCP, Alvahro presta atención a los detalles. “Me gusta el orden. Todo está bien zonificado y diseñado por arquitectos. También me parece interesante el profesionalismo de cada docente que nos ha acompañado en esta visita. Se nota que aman su carrera y lo que enseñan”, indicó el joven de 21 años, quien ha decidido enfocar su carrera en el sector rural.
Me gusta el orden (de la PUCP). Todo está bien zonificado y diseñado por arquitectos. También me parece interesante el profesionalismo de cada docente que nos ha acompañado en esta visita. Se nota que aman su carrera y lo que enseñan".
“Tengo familiares en el campo y me gustaría generar soluciones agrícolas para ellos. Quienes gestionan la agricultura no capacitan bien a los trabajadores, mano de obra dura que se lastima mucho el cuerpo. Podemos aprovechar el riego tecnificado o las bombillas de ariete para ayudar a estas comunidades”, narra el estudiante.
Para Steven Casimiro, alumno de noveno ciclo de Ingeniería en la Unasam, la experiencia en la PUCP ha afianzado su interés por la investigación. “Me fascinó el Laboratorio de Estructuras y participar en la simulación de un sismo, además del Laboratorio de Suelos. Ahora que sé lo que se puede lograr, estoy más motivado a acercarme a la investigación y generar más desarrollo para nuestra comunidad”, señala.
Me fascinó el Laboratorio de Estructuras y participar en la simulación de un sismo, además del Laboratorio de Suelos. Ahora que sé lo que se puede lograr, estoy más motivado de acercarme a la investigación y generar más desarrollo para nuestra comunidad”.
Vínculos entre la PUCP y Unasam
Aprovechando los últimos días de vacaciones de verano, los jóvenes viajaron ocho horas en bus durante la madrugada para llegar a la capital. Pese a las pocas horas de sueño, llegaron a la PUCP muy despiertos y con mucho entusiasmo por aprovechar al máximo la experiencia.
Por la mañana, recorrieron varios laboratorios PUCP, y por la tarde tuvieron un conversatorio con las promotoras de esta visita, las profesoras Sofía Rodríguez Larraín y Silvia Onnis, investigadoras del Centro de Investigación de la Arquitectura y la Ciudad (CIAC) y del Grupo de Investigación Centro Tierra de nuestra Universidad.
“Ha sido un intercambio fructífero para este semillero. Un grupo nuevo de investigadores que se fortalece con los conocimientos de grupos de investigación más consolidados, como el CIAC y el Centro Tierra. Hay temas que estamos empezando a investigar y que ustedes ya han realizado, y eso es muy relevante para nosotros”, dijo nuestra egresada Katya Castillo, agradecida por el cálido recibimiento a sus estudiantes en su alma máter.
“Como docente, una de las cosas más satisfactorias es ver que nuestra egresada es el enlace con los estudiantes de Unasam. Es muy importante ver que más de 30 jóvenes de Áncash interesados en la investigación tomaron la iniciativa de conocer nuestros laboratorios y el trabajo que hacemos. Ojalá podamos hacer lo mismo con otras universidades del país”, dijo Rodríguez Larraín, docente e investigadora del CIAC, y asesora de tesis de Katya.
Es muy importante ver que más de 30 jóvenes de Áncash interesados en la investigación tomaron la iniciativa de conocer nuestros laboratorios y el trabajo que hacemos. Ojalá podamos hacer lo mismo con otras universidades del país”.
La jornada abrió nuevas posibilidades de colaboración y de organizar futuros talleres, conferencias, viajes y proyectos de investigación entre la PUCP y el SIICAU de la Unasam, sobre todo en el ámbito rural.
Una visita de altura.
Voces de los protagonistas
“Como parte de la Red Peruana de Universidades, hemos visitado la PUCP varias veces, pero esta es la primera vez que un grupo de estudiantes promueve una visita como parte de nuestro Semillero de Investigación de Estudiantes de Arquitectura e Ingeniería Civil. Nuestros alumnos forman un grupo muy dinámico que busca aprender de la disciplina y de la calidad académica de los grupos de investigación de las carreras afines en la PUCP”.
Dr. Marco Silva
Vicerrector académico de la Unasam
“Es buenísimo que tantos alumnos de la Unasam participen en esta visita con sus docentes. Para nosotros, la interdisciplinariedad es enriquecedora. El camino de la investigación es retador y hay mucho trabajo que hacer fuera de las aulas. Deseo que sigan avanzando, que obtengan financiamiento para muchas investigaciones y que podamos seguir colaborando en diversos proyectos”.
Mag. Silvia Onnis
Responsable del Laboratorio de Experimentación del Grupo Centro Tierra PUCP
“Santiago Antúnez de Mayolo es conocido como ‘el sabio’. Fue un hombre adelantado a su tiempo, ancashino, promotor de la hidroeléctrica del Cañón del Pato, que es hasta ahora una hazaña para el desarrollo del Perú. No sabíamos que en esta visita conoceríamos a su bisnieta: la profesora PUCP Susel Biondi Antúnez de Mayolo. Ha sido emocionante. Nos gustaría tener un museo sobre su bisabuelo en la Unasam, una institución creada en la década de 1970 para honrar su legado».
Mag. Fernando Depaz Hidalgo
Docente de la Facultad de Ingeniería Civil de la Unasam
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