CAPU: 45 años animando la fe
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P. Edmundo Alarcón
Director del Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU)
Han pasado 45 años desde que se fundó el Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU), con el auspicio del entonces rector P. Felipe Mac Gregor S.J. y su primer capellán, el P. Alberto Rodríguez S.J. Desde entonces, han sido varios los que han pasado por este centro. Todos, a su modo y con sus estilos, han aportado y han logrado que lleguemos a este punto, constituyendo al CAPU en lugar de encuentro, servicio, acompañamiento, un punto de llegada y acogida para propios y extraños.
El cuadragésimo quinto aniversario del CAPU nos encuentra en un tiempo especial, cada tiempo lo es, sin duda, pero este año lo es más, porque estamos saliendo de la pandemia de la COVID-19, que conmovió y removió nuestras certezas. Con todo y pandemia, el CAPU estuvo a la altura de la crisis, se reinventó y, sacando fuerzas de flaqueza, puso su servicio en acción para compartir con los más necesitados.
Durante la emergencia sanitaria, salimos de nuestra cómoda seguridad para acompañar solidariamente a los más vulnerables. En San Juan de Lurigancho, y en coordinación con las familias, se organizaron cuatro ollas comunes, a las que se apoya con alimentos y también con talleres de capacitación para la confección de carteras, chalinas, entre otros. Adicionalmente, se realiza el reforzamiento escolar a los niños del sector. Por otra parte, la urgencia de escucharnos y compartir lo que sucedía nos inspiró a tener el programa de radio «Todas las voces», que cada domingo se emite por nuestro fanpage CAPU PUCP.
Curiosamente, y a pesar de la crisis, el programa de confirmaciones universitarias continuó su trabajo virtualmente incluso con más participantes. Las cuatro comunidades juveniles existentes se mantuvieron de forma virtual, y hoy continúan reuniéndose cada semana para profundizar y celebrar su fe. El grupo de experiencias solidarias, que hace su servicio en San Martín de Porres, continúa con más fuerza y vitalidad. El área de arte y espiritualidad es otro espacio que se mantuvo. Aquí, ofrecemos un lugar para que nuestros estudiantes desarrollen sus dones y carismas a través del teatro, coro y la danza. Asimismo, con el regreso a la presencialidad, la Comunidad de San Egidio ha retomado también su labor con los pobres y la adoración al Santísimo.
La celebración Eucarística es fundamental en nuestro quehacer, porque alimenta la esperanza, la fe y la caridad. A partir de ella podemos descubrir el espacio para la oración y la acción, la escucha y el diálogo, la espiritualidad y solidaridad, la formación y profundización en la fe. Es desde la Eucaristía y en comunión con los hermanos que se abre a un ámbito especial y esencial que nos ayuda a caminar en la propia fe, pero al mismo tiempo nos lanza hacia el prójimo, el extraño del camino, aquel que necesita de una mano solidaria, para asistirlo y acompañarlo.
El CAPU también es un lugar propicio para la reflexión y profundización de la fe. Fe y razón son dos alas necesarias en el mundo universitario, por eso, cada verano, se realizan cursos de formación teológica, precisamente para profundizar y dar razón del Dios en el que creemos. Y en estos años se han tenido conferencias de alta calidad, con ponentes de primer nivel, que permiten seguir profundizando nuestra fe.
Todo el trabajo realizado no sería posible sin el apoyo firme de nuestras autoridades y ciertamente por el excelente equipo humano que tenemos, cada uno con su carismas, dones y posibilidades hacen posible el camino del CAPU. Su creatividad, entusiasmo, fortalezas, en fin, su disposición para servir y hacer las cosas con amor al prójimo hacen que el CAPU sea una pequeña luz en el camino para quienes se encuentren en él. Hoy, celebramos agradecidos por el camino recorrido, por los que estuvieron, por los que están y por los que vendrán; porque en el CAPU encontramos la oportunidad de servir y de expresar nuestra fe como una Universidad “samaritana y en salida”, como gusta decir el papa Francisco.
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