Sabe cantar, recitar, contar cuentos, y plantear retos y desafíos. Además, es bilingüe, interactiva, intercultural y ecológica (su parte mecánica está hecha cien por ciento de material reutilizable). Kipi es el nombre de la primera robot quechuahablante, creada por el profesor Walter Velásquez, quien enseña ciencia y tecnología a adolescentes en el distrito de Colcabamba, provincia de Tayacaja (Huancavelica). La función de Kipi -cuyo nombre proviene de /qipi/, ‘atado’ (aquello que se lleva en la espalda)- es apoyar el aprendizaje de los estudiantes colcabambinos en el contexto de la pandemia de la COVID-19, pues la educación a distancia en el pueblo se hace difícil debido a la baja penetración de Internet.
Esta historia llamó la atención de la productora audiovisual Centella Comunicaciones, que acababa de conseguir financiamiento a través de ‘REConociendo la Innovación’, concurso del Ministerio de la Producción. La consigna del equipo fue contar tres historias de personas que estuvieran innovando y cuidando el medio ambiente, y con ello lograr que otras personas se animen a investigar y crear sus propios proyectos. Es así que decidieron iniciar su serie de cortos documentales “Historias que innovan, historias que inspiran” con la robot Kipi y el profesor Velásquez.
“La historia de Walter Velásquez como un profesor rural que a pesar de las dificultades busca incentivar a sus alumnos era algo que teníamos presente”, dice Luciano Gorriti, director del corto y egresado de la Especialidad de Periodismo PUCP. Él conoce a Velásquez desde el 2017, cuando quiso grabar otro corto con él que no llegó a concretarse. “El año pasado, durante la pandemia, presentó a Kipi, y fue el motivo perfecto para hablar con él”, comenta.
Innovando frente a la adversidad
Aunque parte del objetivo del proyecto de Centella Comunicaciones es celebrar la innovación y creatividad de los peruanos para hacer frente a situaciones adversas, también se busca visibilizar las brechas de desigualdad que revelan historias como la de Kipi.
“No queríamos que el mensaje fuera ‘no importa que no tengas todas las facilidades que tienen en otras partes del Perú, igual puedes hacer todo lo que te propongas’”, explica Luciano. “Creemos que a través de este tipo de casos también se pueden evidenciar las inequidades y posibilidades que hay”, refiere.
“Lo que más transmite Walter es su amor por la educación y su dedicación por sus alumnos, por mejorar sus vidas a través de la educación”, añade Adrián Portugal, director de fotografía del corto y egresado de la Especialidad de Comunicación Audiovisual PUCP. “Se trabajó visualmente para transmitir esa calidez”, explica.
Comunicadores PUCP
Luciano descubrió su pasión por el documental cuando llevó el curso electivo Documental Periodístico en sus últimos ciclos de la carrera. Como realizador audiovisual, la formación que recibió en la PUCP le sirvió para entender mejor las historias que cuenta. “Los dos años de Estudios Generales te ayudan un montón para tener una idea de la historia y la realidad social peruana”, afirma.
Adrián, por su parte, rescata que sus estudios en la PUCP le otorgaron conocimientos muy valiosos en temas como la dramaturgia y elaboración de guiones, que considera muy importantes para contar una historia y conocer todas sus posibilidades. “En el ámbito narrativo y audiovisual, te ayuda a tener claro qué quieres decir con tu historia y a partir de eso pensar en un estilo visual que transmita lo que queremos transmitir”, señala.
Próximamente, se estrenarán los dos siguientes cortos documentales del proyecto “Historias que Innovan, historias que Inspiran” en el Facebook y YouTube de Centella Comunicaciones.
Mira el documental Una robot para Colcabamba

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