Nuestro Centro Preuniversitario está de aniversario. La actual directora, la Mg. Gabriela Gómez Ríos, ha trabajado 22 de los 25 años que ya cumple el Centro. Para ella, los retos van transformándose, al igual que los futuros postulantes. “Si bien nuestra enseñanza está alineada a lo que la Oficina Central de Admisión considera que debe ser el perfil del admitido, nuestros alumnos vienen con una heterogénea carga escolar y tenemos que adaptar nuestros métodos a cada grupo”, explica la directora, ingeniera civil por nuestra Universidad y magíster en Administración por la Universidad TecVirtual del Sistema Tecnológico de Monterrey.

La brecha educativa que existe entre el colegio y la universidad ha sido siempre un problema para las instituciones que se encargan de preparar a futuros admitidos. En ese sentido, el CEPREPUC ha mantenido una responsabilidad con sus alumnos, pues no solo los prepara para ingresar sino también para que, cuando lo hagan, mantengan un buen desempeño en sus primeros ciclos y a lo largo de toda su carrera. “Nuestro sistema implica tener un tutor por aula, quien identifica a los alumnos y especifica metas reales y coherentes para cada uno de ellos”, comenta la Mg. Gómez. “Se busca afianzar mucho el rol interactivo de las clases, además del trabajo de evaluación constante y asesorías. Todo ello para cumplir las metas”, enfatiza.

Comenzó como profesora de CEPREPUC, luego pasó a ser tutora, posteriormente a jefa del área de ciencias y, finalmente, asumió la dirección en el año 2006. Se desempeña, además, como docente del Departamento de Ingeniería y en Estudios Generales Ciencias. La Mg. Gómez ha visto cómo se ha ido transformando este centro, pues ha acompañado su trayectoria desde dentro. “Recuerdo cómo comenzamos en aulas alquiladas de los colegios Juan XXIII y San Agustín hasta 1995, fecha en que nos mudamos a nuestro local en el campus”, cuenta afinando su memoria. “El trabajo con adolescentes es uno de los más retadores, pues vive en una situación ambigua; por un lado, nuestros postulantes ya no son escolares, y, por el otro, todavía no son universitarios. Ya no son niños, pero tampoco son adultos. Es una etapa compleja”, agrega.

A lo largo de todo este tiempo, el camino no ha dejado de tener retos, sin embargo, los 25 años y los miles de exalumnos que hoy son excelentes profesionales le dan la confianza de saber que se está haciendo un buen trabajo. Como parte de sus celebraciones de aniversario, el lunes pasado se realizó una ceremonia en la que participaron miembros y exmiembros de CEPREPUC.