Entre los anuncios que realizó el presidente del Perú, Ollanta Humala, durante su mensaje a la nación por Fiestas Patrias, resaltó el inicio de programas productivos para generar más y mejores oportunidades para los peruanos de menores recursos. Mencionó como ejemplo “Haku Wiñay”, de Foncodes, orientado a generar mayores ingresos sostenibles y autónomos en las familias rurales.

Este tipo de programas, según Norma Correa, profesora del Departamento  de Ciencias Sociales de la PUCP, ayudan a la política social a efectuar un «salto» hacia la generación de empleo, algo que debería ser el fin de los programas sociales. «Esperaría –en todo caso– que iniciativas como Haku Wiñay, que es un piloto de naturaleza productiva, se implemente a mayor escala y se haga énfasis en este tipo de programas ‘puente’ para lograr que las familias pasen de programas protectores básicos a proyectos productivos”, comenta.

Siempre en el contexto de los programas sociales, Humala anunció, entre otras cosas, la ampliación de la cobertura de los servicios básicos para la población de escasos recursos. Señaló que 753 mil familias que afrontan situaciones de pobreza o pobreza extrema reciben el apoyo del Estado a través del Programa Juntos, que se atenderán a 3 millones de niñas y niños en Qali Warma (programa nacional de alimentación escolar), a 70 mil en Cuna Más, y que se ha decidido implementar con cocinas y kits de utensilios a los más de 13,400 comedores populares del país que forman parte del Programa de Complementación Alimentaria.

En líneas generales, para la especialista, el discurso de Humala fue correcto en materia de programas sociales, pues se logró entender que el gobierno los ha incluido en el marco de una estrategia mayor. “No se puede lograr un avance sostenible en una agenda de inclusión social solo con programas sociales protectores, pues el desafío número uno de la política social en el Perú es cómo hacer que los servicios públicos lleguen y funcionen mejor. En ese sentido, se percibió una mirada más articulada”, explica.

Si bien el presidente hizo bien en comentar la ampliación de cobertura de algunos de los programas más significativos del gobierno (correctamente presentados de la mano de iniciativas de ampliación de cobertura de servicios básicos, como agua y luz), Correa cree que Humala pudo haber presentado un avance de indicadores, logros y resultados más específicos. “En el tema de desnutrición, tenemos un desafío en el país”, comenta la especialista, y finaliza: “Queda la duda si en los próximos dos años el gobierno piensa realizar alguna innovación en esa materia. Se habló sobre la filiación al Sistema Integral de Salud de los usuarios de Qali Warma, del programa de complementación alimentaria, el apoyo que se le dará a los comedores populares, pero hubiera sido deseable anuncios más detallados, aunque seguro están dentro de los planes sectoriales”.