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Noticia

Las caras de la revolución

La profesora Rocío Trigoso rodeada de sus alumnos del curso Taller de Imagen Publicitaria.
Mía Hoyos, Solange Cornejo, Jefferson Leguía, Karen Llanos, Andrea Bernales y Brigette Flores forman parte de Phos.
"Nuestro trabajo parte del concepto de la re-evolución para llamar la atención que se debe hacer los cambios", dice Brigette (al centro).
“Con mi grupo vimos que se trata de pequeñas cosas que llevan a grandes cambios, pero necesitábamos una re-evolución”, comenta Mía.
“Para llegar a fondo hicimos entrevistas a tres grupos: Cachimbos, alumnos que ingresan a Facultad y los que ya están por egresar”, explica Solange.
“No eran marcas con briefs imaginarios. Entonces, estuvimos en contacto con las personas encargadas de la Revolución para finalmente hacer una exposición en la sala VEO”, cuenta Jefferson.
Gesto creativo es el grupo integrado por Trilce Casusol, Marilú Navarro, Pablo Ruiz, Claudia Chávez y Cristina Trujillo.
“Queríamos preservar los valores en quienes ya estudian e inculcarlo en quienes recién han ingresado”, comenta Pablo Ruiz.
Megumi Fukuhura, Teresa Quintanilla, Pamela Palma, Ángela Hinostroza y Silvana Suárez conforman Coloressence.
"Llevamos estas costumbres negativas al extremo para plantearlas como una escena del crimen", explica Silvana.
“Quisimos mostrar el problema en sí y generar un cambio de actitud”, comenta Teresa.
“El reto es que la Revolución es gráfica y el curso nos pedía usar imágenes, por lo que tuvimos que voltear el concepto”, cuenta Ángela.
“Nos divertimos un montón”, cuenta con satisfacción Pamela.
Alejandro Díaz, Estrella Pezo, Pamela Molero, Karen Prado, Jimena Mendezu y Jean Pierre Ramírez conforman el grupo Chroma.
Su propuesta está hecha con fotos de muñequitos de plastilina, donde los malos hábitos son monstruos y las personas, héroes.
“Nosotros hicimos una contraposición entre héroes y monstruos porque queríamos explotar la imagen, que la gente pase y se quede viéndola”, cuenta Alejandro.
“Teníamos la idea de que la revolución implica acciones que deben venir de agentes activos, por eso elegimos a los héroes, que somos todos los alumnos”, explica Estrella Pezo.
“En este proceso de aprendizaje se interioriza que la creatividad se alimenta. Va a funcionar en la medida que haya un proceso de aprendizaje y conocimiento acompañado de una investigación”, rescata la profesora Rocío Trigoso.

La Revolución de las Pequeñas Cosas se renueva este ciclo gracias a las propuestas de los alumnos del curso Taller de Imagen Publicitaria de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación. Ellos hicieron distintas propuestas en torno a la campaña que busca mejorar la convivencia en el campus.

  • Texto:
    Diego Avendaño

Campañas vinculadas a clientes reales donde la investigación y la creatividad van de la mano forman parte de este curso dictado por la profesora Rocío Trigoso, docente del Departamento de Comunicaciones. En este curso, más que enseñar a tomar fotos, busca que esta sea una herramienta para transmitir un mensaje basado en un concepto. “La fotografía permite visualizar las ideas que los chicos trabajan en el curso, además se busca que empleen los distintos adquiridos a lo largo de la carrera”, comenta Trigoso.

El curso se divide en dos partes. En la primera se aborda el proceso creativo, cómo generar impacto en la comunicación y se hacen ejercicios de iluminación y fotografía. En la segunda parte se trabaja con clientes reales. “Lo que hacemos es contactar una unidad de la universidad y un cliente externo. Hemos trabajado antes con DCI y con el CIDE-PUCP, así como con empresas externas. Como parte del proceso se hace un brief y sobre esta base los alumnos investigan, proponen un concepto a trabajar y empiezan una relación con el cliente para intercambiar ideas y concretar una propuesta. Nos interesa que las imágenes puedan funcionar con lo que se necesita”, comenta.

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