Falta de consenso para formar gobierno en España

“Por primera vez en su historia posdictadura, se ve una fragmentación tan grande del voto”, señala el Mg. Óscar Vidarte, con respecto a las elecciones españolas realizadas el 20 de diciembre. Antes la disputa era solo entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ahora la aparición de las agrupaciones Podemos y Ciudadanos abre la cancha y exige una búsqueda de consensos.
“Nadie obtuvo una mayoría absoluta como para formar gobierno y ahora todos se ven obligados a negociar”, explica Vidarte. En una estructura bipartidista, antes había un ganador y un perdedor. Pero ahora el PP ganó con solo 28.7% de los votos, el PSOE obtuvo 22%, Podemos 12.7% y Ciudadanos 13.9%. “Este nuevo escenario requiere un nuevo tipo de prácticas políticas y consensos que podrían no ser esperados o del agrado de la cultura política española”, señala el analista. Tradicionalmente, el representante del partido ganador era proclamado presidente, pues contaba con el apoyo del Parlamento. “El PP no tiene este consenso y los que están segundo y tercero, quizá viendo el caso portugués, están tratando de organizarse para formar gobierno. Es sumamente difícil porque no solo se tendría que unir a Podemos con PSOE, sino también a grupos más pequeños con diferentes intereses. Teniendo en cuenta las diferencias que se han marcado durante la elección, se les hace muy difícil querer cooperar”, señala Vidarte.

De no alcanzar consenso, habría nuevas elecciones que, según la mayoría de encuestas, tendrían resultados similares. “Esto solo devendría en un nuevo descrédito del sector político, inestabilidad y gasto económico. El rey Felipe tiene un papel político de búsqueda de consensos para que se forme un gobierno. Es un escenario complejo y difícil, por eso PSOE y Podemos –que ha sido muy crítico del statu quo político- tienen que flexibilizar su posición para buscar un acercamiento y un gobierno. Una de las diferencias más difíciles de superar es el referéndum por la independencia de Cataluña, fundamental para Podemos, pues tiene que responder al apoyo de grupos políticos de esa región, pero impensable para el PSOE”.

Elecciones primarias en Estados Unidos

Los dos principales partidos políticos en EE.UU., demócratas y republicanos, han iniciado las elecciones primarias para elegir a sus respectivos candidatos para las presidenciales de noviembre. El lunes 1 se realizaron las elecciones en Iowa, “un estado pequeño, blanco, rural y poco representativo, pero importante porque marca una pauta”, señala Vidarte: “No necesariamente el que gana en Iowa gana la candidatura, pero sí  indica quiénes se van de la competencia”, remarca. Para el analista, los resultados dejan en carrera, por la candidatura de los demócratas, a Hillary Clinton (49.8%) y Bernie Sanders (49.57%), y descarta a Martin O’Malley (0.7%). En el partido republicano, todavía quedan tres fuertes aspirantes: Ted Cruz (27.7%), Donald Trump (24.3%) y Marco Rubio (23.1%). “El 9 de febrero serán las elecciones en New Hampshire, que ayudarán a limpiar el terreno para las primarias en los grandes estados”, indica.

Para Vidarte, nada está dicho. Aunque Ted Cruz tiene el apoyo de los sectores más religiosos y conservadores, el voto de Trump podría remontar en los estados con grandes áreas urbanas. “Todos pensaban que Hillary ganaría fácilmente las primarias demócratas, pero estas elecciones van a ser reñidas, y lo interesante es que Sanders la obliga a tomar un discurso más hacia la izquierda, importante para la elección final”, señala.

Mauricio Macri en Argentina

“El presidente Mauricio Macri está tratando de desmontar el aparato kirchnerista”, resume Vidarte. Para el docente, esto implica minimizar los logros sociales y la salida de la crisis que impulsó el gobierno anterior. Esto se hace visible con los despidos masivos de funcionarios públicos realizados por la nueva administración, que señala que eran personas que no acudían a trabajar pero que eran mantenidas por su filiación política. “Hay un cese de empleo de personas que no trabajan, porque en el kirchnerismo hubo corrupción, pero también se incluyen a aquellos funcionarios que fueron atraídos en los últimos tiempos al kirchnerismo. Están tratando de desmontar la estructura kirchnerista desde las cabezas hacia abajo”, considera Vidarte. “También están enfrentándose a la estructura jurídica y un claro ejemplo es que una de las primeras decisiones importantes ha sido tratar de traerse abajo la Ley de Medios, muy importante para el kirchnerismo”, añade.

“Pensé que iba a ser mucho más cauto (Macri) con las reformas, porque el kirchnerismo, además de una estructura jurídica, es una estructura política, y tiene articuladores sociales muy importantes que van a salir a protestar, marchar y enfrentarse al gobierno”, explica Vidarte. “Este año, el tema social va a estar muy presente en Argentina y, mientras la economía empeore, va a haber mayor motivo para que los sectores sociales puedan salir a reclamar”, concluye.