Estudiantes de Psicología y Estudios Generales participan en el voluntariado RSU “Aprendamos juntas”
14 voluntarias y voluntarios fueron convocados por la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS) para participar de esta iniciativa, que busca reforzar competencias de aprendizaje en mujeres jóvenes del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación Santa Margarita.
Texto:
Gabriela PérezFotografía:
Ilustración: Augusto Patiño
Debido a la pandemia, el acceso limitado a la educación y la privación de la libertad eran factores de riesgo para 22 jóvenes del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación Santa Margarita. Como respuesta a la solicitud de esta institución, nuestra Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS) inició un proceso de articulación con Estudios Generales Letras (EE.GG.LL.) y Estudios Generales Ciencias (EE.GG.CC). Actualmente, ambas unidades lideran el proyecto de voluntariado “Aprendamos juntas”, iniciativa que busca reforzar las competencias en matemática, redacción y aprendizaje autónomo en las jóvenes del centro juvenil.
Es así que la PUCP, a través de la DARS, se propuso disminuir ese riesgo educativo, con la participación voluntaria de estudiantes, docentes y personal administrativo. Para cumplir con esta misión, se convocó a 14 estudiantes: 5 de EE.GG.LL., 4 de EE. GG.CC. y 5 de Psicología.
Ana Molina y Gonzalo Rodríguez –responsables de las oficinas de responsabilidad social universitaria de EE.GG.CC. y EE.GG.LL., respectivamente– señalan que este proyecto piloto requería trabajar junto a la institución para afrontar los efectos de la crisis sanitaria y política del país. Asimismo, era indispensable trabajar el cuidado, la empatía y la vocación docente junto con los equipos de voluntarios en relación a la situación de las mujeres jóvenes con privación de su libertad y toda la carga que ello significa.
Desarrollo del proyecto
Durante cinco semanas, los equipos de voluntarias y voluntarios mantuvieron una comunicación fluida a través de plataformas virtuales, donde coordinaron las actividades a realizar con las jóvenes. Los contenidos preparados por los equipos fueron brindados a través de Google Classroom y Zoom. El equipo de EE.GG.LL. tenía la misión de impartir contenidos de redacción, mientras que el de EE.GG.CC., reforzar las competencias matemáticas. Ambos grupos destacaron que las estudiantes demostraron muchas ganas de participar, expresar sus ideas y aprender.
Por otro lado, las voluntarias de Psicología aceptaron el reto de crear y ejecutar una propuesta de intervención en un plazo limitado, a partir de lo aprendido durante la carrera. A su vez, este equipo destaca y agradece la labor de la profesora María Paula Acha, quien asesoró permanentemente los avances, promoviendo también la autoconfianza.
Cabe resaltar que los procesos de diseño y desarrollo de material pedagógico y psicológico –de acuerdo a las necesidades de las jóvenes– fueron posibles gracias a nuestra Dirección de Asuntos Académicos (DAA), el Centro de Medición, Evaluación y Certificación PUCP (CMEC) y el Centro Preuniversitario de la Pontificia Universidad Católica (CEPREPUC). Esta intervención permite que el centro juvenil cuente con un diagnóstico personalizado y grupal de las competencias evaluadas, lo que facilitará la construcción futura de los procesos educativos de las beneficiadas al finalizar el proyecto.
Testimonios
Ha sido una experiencia muy gratificante y retadora, porque tuvimos que empezar a trabajar rápidamente en el desarrollo de las actividades. Nos llevamos muy bien como equipo, ya que valoramos los aportes de todos, integrando nuestras ideas y retroalimentándonos al final de cada sesión. Eso nos permitió crear un buen ambiente de trabajo que se proyectó en la experiencia con las jóvenes”.
Lo más destacable de toda esta experiencia son las ganas de aprender de las estudiantes. Nuestras clases eran de tres horas y han sido muy divertidas. Ellas han participado bastante, incluso venían con sus preguntas preparadas, queriendo aprender y resolver sus dudas. Ha sido muy enriquecedor, definitivamente aprendimos todas juntas”.
Ser parte de este voluntariado me ha permitido contribuir a que las estudiantes puedan redescubrir sus habilidades en matemáticas, con la finalidad de que puedan retomar y reforzar con éxito sus estudios escolares. Me gusta ser parte de este equipo, pues la participación activa y sus intervenciones durante este nuevo sistema virtual, han fortalecido lazos entre nosotras, de tal manera que se ha reafirmado mi vocación por la docencia”.
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