¿Cuál es la necesidad de crear un Ministerio de Cultura?

Creo que es importante porque tiene un valor simbólico en el sentido de darle un espacio a la cultura dentro de la agenda política, dentro del discurso nacional. Si uno piensa que la cultura es un espacio de creación y de manifestaciones artísticas que sólo va a impactar a las élites económicas y culturales evidentemente no es tan relevante, pero piensas que la cultura es un espacio de confrontación, de diálogo y de entendimiento me parece que sí es importante. Además, creo que en el Perú los principales problemas son de carácter cultural y por eso es necesaria la creación de un Ministerio de Cultura.

¿Qué te parece la estructura propuesta? Habría un viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales y un viceministro de Interculturalidad.

Es muy importante el tema de la interculturalidad, que no sólo estemos hablando del mantenimiento de sitios arqueológicos o la promoción de artes vivas. La cultura peruana es más compleja y rica que eso. Parte de conflicto social en el Perú parte de ese no entendimiento de la interculturalidad.

¿Qué concepto de cultura se debería proponer en la creación del ministerio?

Cultural es todo producto humano, todo puede terminar siendo una manifestación cultural.  Tradicionalmente se entiende como cultura a lo patrimonial, de promoción de industrias culturales y de promoción de las artes vivas. Aunque las manifestaciones de la expresión de la creatividad de las personas no siempre sean económicamente viables, son importantes porque funcionan como un canal de expresión de la gente. Si se tiene una política cultural donde se promueve grupos de danza y teatro a nivel distrital o comunitario, se generan espacios de distensión, de creatividad, de trabajo en equipo y de solidaridad, que son valores que se pueden aplicar en otros ámbitos de la vida.

Dada la complejidad de nuestra sociedad, en el Perú el concepto de cultura debería incluir un ámbito de investigación académica, un espacio de estudio sobre los estudios culturales, que derive en el establecimiento de políticas y líneas de inversión.

¿Cómo se gestiona la cultura? ¿Cómo cambiaría la gestión cultural con la aparición del Ministerio de Cultura?

Desde mi perspectiva, creo que hay un espacio para la producción de contenidos, que eso es lo que tradicionalmente se ha trabajado en el Perú, y quienes han hecho gestión cultural y políticas culturales han sido los creadores de contenidos. Como no había nadie encargado de hacer los proyectos, los creadores se volvieron gestores culturales y a través de la praxis en hacedores de políticas, pero ese es un ámbito que debería estar ceñido a la creación. Luego está el gestor, que se encarga de hacer que el producto cultural sea viable y eficiente, que llegue a un determinado público y que tenga un impacto en una determinada sociedad. Y el tema de las políticas culturales que tiene que ver con diseño de políticas a nivel de Estado. Son tres niveles distintos, sin jerarquías.

Creo que en lo cultural es donde podemos generar mayores espacios de reflexión y de inclusión social, si es que no se convierte en una cuestión elitista.
A pesar de no existir políticas culturales en el Perú hay manifestaciones a todo nivel, esto quiere decir que hay una necesidad de la gente.

¿Te parece que el INC hace una buena gestión cultural?

El INC tiene un problema de recursos. Además, creo que se preocupa mucho por la preservación del patrimonio y algunos elencos artísticos que hacen manifestaciones culturales tradicionales. Dónde está el acerbo cultural peruano, dónde están las redes para que la población participe, cómo fomentas las nuevas creaciones artísticas, los nuevos lenguajes artísticos, que además pueden generar desarrollo económico. Todo eso no se está tocando por falta de presupuesto.

Entrevista: Florence Couillaud
Foto: Franz Krajnik

El Perfil

Nombre: Sergio Llusera Martínez